Ahora no... 7

1.2K 117 111
                                    

Ya había pasado un tiempo desde que el padre del joven Lloyd le dejo en claro que prefería ver a otros tipos jugar fútbol que a su propio hijo. Aún así no dejo el deporte y siguió. Ya estaba en el último año de secundaria y comenzó a notar cosas extraña con sus amigos, se veían extraños y muy deprimentes. Sabía que eso era una etapa de su vida, pero nunca creyó que a sus amigos le cayera tan mal.

—¿de qué sirve seguir estudiando? Si a final de cuentas nunca te dejan escoger tu carrera... Mis padres quieren que sea doctor... Pero yo quiero ser ingeniero mecánico... —Jay se veía deprimido, estaban contestando esos tez en dónde verán en que son buenos.

—yo igual, ¡odio que decidan así mi vida! ¿Sabes Lloyd? Por algo envidio... —Nya ya había terminado pero estaba esperando a sus amigos.

—¿me envidias? ¿De qué? —Lloyd también ya había terminado.

—¡si! ¡Tu padre nunca te pone atención, te deja hacer lo que se te dé la gana y casi nunca está, quisiera que mi padre fuera así! —La chica en esos momentos no tenía consideración con su amigo.

—ohh... ¿En verdad crees qué es bueno eso? —Lloyd miro triste la hoja que le había entregado su maestro tutor.

—¡si! ¡Si yo tuviera esa libertad que tienes, ya me habría ido de casa a hacer mi vida independiente! —Nya sonreía— ¡además, sus amigos son geniales, mi papá conoce a Chen y dice que es muy genial! 

Lloyd al sólo recordar ese nombre se molestaba, ese tipo era el motivo de que su padre ya no piense por sí mismo y sólo escuché las tonterías de ese idiota.

—la verdad... Yo... Bueno... —justo tocó el timbre de la última clase y los chicos comenzaron a guardar sus cosas.

Lloyd bajaba por las escaleras, el plantel de secundaria era un edificio de cuatro pisos, y en el último estaban los grados de tercer año. Sus amigos ya se habían ido y él no tenía en verdad prisa, ¿para qué? 

—¡hola Lloyd! —escucho  a alguien llamándolo y fue cuando notó a Zane, Cole y Kai.

—¿Hola chicos como están? —ellos seguían siendo amigos después de la obra, más que nada porqué en verdad se agradaron.

—bueno... —Zane era el que se veía más cansado— no del todo bien, ya sabes. Pronto me graduare de pedagogía y la verdad, los jóvenes se están volviendo más rebeldes —Zane era muy listo y no era extraño que quiera ser maestro.

—¿y ustedes chicos? —se acerco para escucharlos bien, por el hecho de que nunca veían bien que adultos platiquen con un joven como lo es Lloyd.

—¡Bueno, yo quiero ser un policía o tal vez un guarda espaldas privado! —Cole lo dijo como si nada— ¡o tal vez estudiar para ser chef! —sonrió — ¡me sale muy bien los postres!

—¡jeje en verdad que si! —Lloyd para comprobar las palabras del joven pelinegro, recibía de él un pastelillos de chocolate.

—yo tal vez siga con el trabajo de mi padre... ¡Aunque en verdad me gustan los deportes! Tal vez sea entrenador o algo por el estilo —Kai sonrió.

Ahora noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora