Ahora nunca...

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Cuánto tiempo ya había pasado? Desde que Garmadon perdió todo? 

Después de la muerte de su hijo, Misako lo siguió muriendo dormida. Ella no sufrió tanto en sus últimos momentos de vida además de que estuvo siempre con su esposo. Él se lamentaba siempre todos los días después de la muerte de ellos. Lamentándose de que pudo haberlo evitado si les hubiera hecho caso a las personas que más amaba en su vida. Por cuestión de no volverse sentir solo, Wu se mudó con su hermano. Ellos estaban devastados y no solo ellos, los amigos de Lloyd, Morro, estaban igual o hasta peor. 

Wu sabía que le sería difícil superar las muertes de su cuñada (que secretamente el también estaba enamorado de ella) y de Lloyd. Lo único bueno que pasó fue que Chen, el maldito tramposo asesino, fue encerrado en la cárcel con cadena perpetua. El asesinato de Lloyd fue lo que espanto a todo Ninjago, y se exigía justicia por todos los que habían muerto por el hombre, Chen termino confesando que efectivamente él había matado a todos esos jóvenes, dijo que fue por venganza, por abandono de sus amigos. Garmadon se encargó de meterlo en la cárcel. 

Tras eso sentía ya no tenía un misterioso peso encima.

Desde entonces siempre se la paso en su casa, mirando el cielo como estando en el cuarto de su hijo, lo decoro como antes lo tenía su hijo, miraba con melancolía los trofeos de su hijo, miraba los póster de sus bandas favoritas como de medicina y otras cosas de sagas de libros como de anime que le gustaban antes. No podía evitar sentirse terrible cuando veía todo e cuarto de su hijo.

—hermano... ¿Por qué no vienes? —Wu entro al cuarto de su sobrino mirando como su hermano, sentado en la cama de Lloyd, tenía algo en sus manos y está cosa se trataba de un marco.

—no recordaba lo pequeño que era Lloyd cuando tenía tres años... —Garmadon volteo y miro al menor con un semblante melancólico y una sonrisa liviana.

—Garmadon... —no podía mostrarse débil frente a su hermano, él más que nadie lo necesitaba.

—¿crees que Misako y Lloyd estén en un lugar mejor? —Wu se acercó y lo abrazo para sonreír le y mirarlo animado.

—¡se que ellos están en el mejor lugar posible! Pero no dejaras que estén bien si estás todo el tiempo triste por su partida, tienes que ser fuerte por ellos! Se que una perdida como la que has tenido no se supera rápido, pero si vives por ellos, sonríes por ellos y continuas por ellos, veras que tu vida dejará de ser menos tormentosa —Wu le sonreía mientras le daba su mano, Garmadon dudo por un momento en tomarla pero después con una media sonrisa la tomo y se levantó.

El tiempo pasaba, y Garmadon a pesar de tratar de vivir esta nueva rutina, le era complicado. Ese día era el cumpleaños de Lloyd. Le había prometido que a sus treinta años lo llevaría a conocer nuevos mundos. Y si no unieran pasado "eso" él ya los tendría.

Desde hace dos meses que no ha podido dormir bien, le recomendaron unas pastillas que le ayudarían pero solo debía tomar una al día, ya que eran muy potentes y podrían matarlo de sobredosis. Desde hace tiempo le ha dado por ser un tanto suicida, ya no quería seguir viviendo, ya no, pero cada vez que intentaba matarse alguien lo interrumpía.

Pero ahora sabe que su hermano no está, puede cometer este suicidio de una forma imperceptible. 

Tomo varias de las pastillas, pero antes de tomarlas se aseguró de poner seguro a la puerta de su habitación y miro sin emociones a esas pastillas, esas pastillas sería su salvación. Con un rostro decidido, se tomó todas las pastillas de un trago, hizo una mueca y se recostó en la cama para dejarse llevar por el sueño que repentinamente le llegó.

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