... Daniel es quien tenia la guitarra en las manos y cantaba, se levanta de una silla, camina en mi dirección y al llegar delante mío me mira a los ojos.
- Cómo olvidarme de Marta
aquella stripper de la Recoleta
si además de mi amante
fue también mi mejor amiga
cómo olvidarme de Marta... - me canta, estaba en shock, cuanto recuerdos me hicieron asociarlo, a muchos meses, en la vida que antes yo había escogido.
Cuantos recuerdos llenaban mi cabeza respondiendo tantas preguntas que se la vida me hubiera preguntado iba preferir quedarme en la duda. Que pensar de la vida que antes del ocurrido yo venía viviendo. Y mas una vez mi cabeza se llena ¡Pero de una certeza! de la certeza de no querer regresar al de antes. Abrazo a Daniel estábamos emocionados y yo contenta por saber que él iba seguir en mi vida, ahora comprendía toda la confianza y toda la paz que su voz y su presencia me traía- ¡Pensé que no te volvía a ver nunca más! - después de poner la guitarra en algún lugar de allí, me dijo con la mirada todavía llena de agua.
- ¿Te acuerdas de mí? - él me pregunta, me toma por la cintura y me sienta en una silla, en un lugar más tranquilo.- ¡Sí! Ahora mas que antes me acuerdo de ti - como me iba olvidar de alguien como él, el único hombre de todos que habían pasado en mi vida en el trabajo al cual llevé por muchos años, y me tratado como una señora, con él yo nunca me sentí usada, además, de las siete veces que estuve conmigo, apenas una me acosté con él, por mi voluntad y en manera de despedida. En todas las veces que él rentaba mi tiempo era para hablarme de como me quisiera cuidar, que me quería como su mujer.
Cada segundo juntos me hacía reír. Jamás lo creí cuando decía que estaba enamorado de mí y que muy pronto me sacaría de aquella vida.
Yo vuelvo a mirarlo, toco en su rostro, como era posible que yo estuviera siendo su vecina y no lo veía, como que a pesar de sus canciones me llenar el alma nunca me había picado la curiosidad de conocer el dueño de la voz que tanto me llenaba el alma.- ¡Te dije que te iba cuidar! Te dije que te iba sacar de aquella vida, que merecías algo distinto... Ahora lo puedo... - deposita un beso en mis manos lentamente. Sonrío en medio de enumeras lágrimas, estaba incapacitada de creer en todo lo que me estaba pasando. Era un sueño, solo podía ser un sueño, un lindo sueño.
-... No sabes el cuanto sufrí al saber de lo que te había pasado. En el mismo instante tome mis cosas y regresé a la facultad de medicina, dejé toda mi vida de músico para dedicarme a las clases, quería estar pendiente de cada una de tus reacciones, pero no podía ya que regresaba a poco a la facultad pero un amigo que conoce el director de acá me ayudó, no iba aceptar perderte para la muerte sin al menos luchar... - él sigue hablando en cuanto acaricia mis manos, las personas a nuestro alrededor estaban emocionados, muchos sabían de toda la historia, ahora comprendía porque él había sido el primero a ser llamado por la enfermera, ahora comprendía porque él sabia el color de mis ojos, ahora comprendía el porque de conocerme tan bien.Le toco el rostro otra vez, pero ahora con las dos manos, quería calmarlo, porque estaba demasiado nervioso, lloraba hecho niño. Mi corazón se llenaba de amor, un amor que a mucho creía no existir.
- ... ¡Te amo Marta, te amo! Eso que hoy soy es por ti, volví a la medicina porque quería verte como ahora... Y tengo una sorpresa para ti. No veo la hora de que salgas de aquí, creo que sea muy pronto, porque está todo bien contigo, te voy a poder llevar hasta alguien que te extraña demasiado - sonríe en cuanto me hablaba.
Regresamos hasta el cuarto, sonriendo, hablábamos de todo lo que había pasado en los meses que yo estuve en coma.***
Tres días después pude salir del hospital. Daniel ya me esperaba ansioso, pasé todos estos días escuchando que él me tenía una sorpresa. Vamos en su coche, en dirección a la tan esperada sorpresa
- Sé que a ti te va encantar, porque ella esta todavía ansiosa - le miro alzando una de mis cejas, estaba un poco confusa pero más curiosa, quien era la tal persona que me quería ver si yo no tenía cercanía con mi familia desde mas de veinte años, ¡Sí! ya me acuerdaba de casi todo que había pasado en mi vida, ¿que decir? Tengo una cabeza muy buena y con la ayuda de Daniel todo se veía mejor.
Llegamos en el apartamiento, ¡Mas una sorpresa! Era el tal apartamiento, donde ocurrió todo a meses atrás, pero con otra color, otro olor. Estaba lindo, todo estaba distinto y al abrir la puerta alguien me saluda. Malu, mi amiga de tantos años estaba conmigo mas una vez y ahora para siempre, pongo la mano en mi boca tratando de disfrazar mi sorpresa, todo arreglado para mi llegada.- ¿Te gusta el color? - me lo pregunta, me abraza por detrás y besa mi mejilla, yo le toco en su mano y salgo de su abrazo. Daniel siempre lindo ¿pero como decirle que yo no le amaba de la misma manera que él a mi? ¿Como yo iba acabar con la ilusión de alguien que estuve pendiente de mi desde el día en que caí en el hospital prácticamente muerta? Respiro fundo, no quería herirlo y tampoco engañarlo, giro para mirarlo
- ¡Gracias! Gracias por estar aquí, gracias por cuidarme y también por cuidar de la pequeña Malu... - sonrío, mirándola, que luego después de acariciar con su rostro mis piernas, estaba en el sofá lamiendo a su patita.
-... Se yo diera mi vida a ti, todavía seria poco para agradecerte todo esto que hiciste por mi... - paro de hablar, bajo mi mirada al suelo, no tenía la capacidad de decirlo que su sentimiento no era correspondido, respiro enumeras veces tratando de encontrar fuerzas para decirlo.- ¡No es necesario que hables nada! - él toma la palabra. Lo miro aún con vergüenza, sentía mis mejillas quemaren de tan rojas que estaban, ¿Como que de la mujer sin vergüenza, descarada que era capaz de estar con mas de cuatro hombres por noche, me convertí en una chica avergonzada, tímida, cautelosa? ¿Cuando eso me había pasado? ¿Cuantos cambios ese momento en mi vida me proporcionó? Pienso que despertó en mi cosas que estaban adormecidas y dejó dormidas cosas que ya no me hacían falta.
-... Jamás me dijiste que lo que yo sentía por ti era recíproco, si te digo que te amo, es porque quiero que sepas, pero con eso no te pido que me ames igual. Yo me conformo en tenerte como la amiga que siempre tuve todas las veces que encontré en ti un hombro amigo para hablar de mis problemas. Quería cumplirte el prometido y lo hice entonces ya me quedo satisfecho en tenerte siempre cerca de mi, como mi amiga - al termino abre una gran sonrisa, abre sus manos esperando de mi un abrazo, que fue atendido en seguida. Lo abrazo fuerte, un abrazo cálido, cómplice y lleno de amor, un amor sin maldad, sin la necesidad de entregarme de cuerpo a él, un amor que tantos buscan pero pocos lo encuentran y yo tuve la oportunidad de tenerlo en mi vida, y no iba dejarlo ir nunca más.
Se antes yo cuestionaba todo lo que me había pasado, en este momento yo agradecía por haber sido la protagonista de esta historia.
Andaba tan perdida buscando soluciones distante y me olvidaba de mirar delante de mi. Es siempre así, buscamos la felicidad en el campo del vecino siendo que la nuestra esta en la punta de nuestro narices, pero las ganas de estar en el lugar del otro nos hacen ciegas para ver lo que vive gritando en nuestra dirección.Mas una vez él me toma de la mano y vamos hasta una área abierta, tenia orquídeas muchas orquídeas de todas colores. Daniel había plantado una orquidia en cada día en que estuve en coma, pensando en sorprenderme cuando lo viera, me hablaba confiante de que yo iba levantar de aquella cama de hospital. Eran mas de doscientas orquídeas en colores y olores distintos. Me encantando demasiado, ahora comprendía cual era la real necesidad que me hacía sentir vacía, ya comprendía lo que faltaba en mi vida en el tiempo en que yo tenía dinero, pero no tenía felicidad.
Lo abrazo agradeciendo y pidiendo para que nunca me deje, ahora no tenía dinero, pero tenía lo mas valioso que era ganas de seguir adelante, buscando un nuevo camino para seguir y ahora no estaba sola, ahora estaba con mi preciosa Malu y a mi adorado Daniel que seguiría conmigo siendo mi amigo, y el principal, muchas ganas de luchar por el lugar a cuál yo había salido de la pequeña cuidad en que vivía con mis padres a fin de encontrarlo y sentía que estaba en el camino correcto...

ESTÁS LEYENDO
El cambio de Marta
Short StoryNo hay vacío que no se pueda algún día llenar de amor y esperanza! Es eso que habla "El cambio de Marta". Una busca constante por el "yo" olvidado.