Unidos

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Llegué en casa con miles de pensamientos, pero no me dejé llevar por todos aquellos sentimientos. No podría caer en el estado que la situacion me llevaba. Respiro fuerte tres veces y siento un poco de tranquilidad, voy en dirección de la ducha unos minutos allí me iban hacer muy bien, me cambio voy para el sillon con un libro.

Abro el livro para seguir leyéndolo y Daniel llega, traía un aire de estrés...

- Todo bien? - le pregunto sabiendo que obvio no estaba nada bien

- Tranquila. Todo esta ok - me limita a decir, besa mi frente cariñosamente, yo le retribuyo con un beso en su mejilla
- Me voy a bañar, lo necesito - abre una leve sonrisa y sale...

- Compre tu cena favorita - digo con la cabeza en la entrada de su cuarto. Él sonríe y me acerco a su cama
- Veo que estás muy preocupado con lo que pasó con Victor y ... - él no me deja terminar

- Era una plática que ya habiamos dejado pendiente hace mucho, no debiamos pero la dejamos y hoy me siento mas tranquilo sabes - baja la cabeza, trataba de pasarme una tranquilidad en la voz que no existia en su rostro
- Víctor y yo tenemos una historia de vida, somos muy amigos, creo que desde la adolecencia y desde ahi no platicabamos tan serio como hoy, pero tranquila que esto ya esta resuelto - me mira abriendo los ojos con la idea de hacer volver unas cuantas lagrimas que llenaba sus ojos

Me acerco de él y lo abrazo, fuerte como nunca lo había hecho, sentía la necesidad de hacerlo ver que yo estaba ahi para lo que él quisiera, lo queria cuidar, verlo lloroso me dolía mucho. Me sentía impotente diante de la situación, nunca lo imaginé verlo en aquella manera, pero ahi estaba él como un niño chiquito que tiene miedo de la pesadilla que acabara de tener en cuanto dormía y busca uno puerto seguro para aferrarse

- Mira llorar no es feo, hay momentos en que nuestra alma siente la carga tan grande que necesita extravasar de cualquier manera y llorando es la unica manera que ella encuentra. Entonces se sientes que tu alma quiere extravasar dejala sentir que es libre para esto y vas a sentir mucho mejor - termino de decirlo y él me aprieta aún mas a su cuerpo y desagua como se no pudiera controlar la desesperación que guardaba en su mente, su cuerpo temblaba sin parar en medio de mi abrazo que cada minuto se hacía mas y mas fuerte.
Ahí nos quedamos por un largo tiempo y luego lo siento leve como se ya hubiera sacado todo en aquellas cuantas lágrimas.

- Gracias - me dice en cuanto sostiene mi rostro entre sus manos, besa mi mejilla y se acuesta en su lado de la cama sin mirarme mucho. Aquella noche había sido larga para mi, pero para Daniel lo había sido mucho mas, la platica que tuviera con Víctor le había dejado rupturas que solo el tiempo iba se encargar de poner todo en su lugar.

Dia siguiente...

Ya había regresado de la clínica, estaba yo con un periódico en la mano, distraída cuando escucho un barullo que me saca la atención...

- ¡Perdon Marta! Yo pensé que todavía no estabas en la casa - él se desculpa conmigo por lo comportamiento

- ¿Que te pasó? ¿Porque cerraste a la puerta de esta manera? - le pregunto todavía con el periódico en la mano, sentía el aire quedarse tensado

Él había llegado con la cara de pocos amigos, estaba triste se notaba, no traía su bolsa, eso me hacía cree que él tenia salido del trabajo a las prisas y con algo en la cabeza que le hizo olvidar fácilmente su bolsa

- Cosas del trabajo, no tiene importancia - él camina hasta el cuarto y cierra la puerta con la llave algo que él nunca lo había hecho
Yo como siento mas de lo que veo, salgo en direccion del cuarto y toco a la puerta

- Daniel por favor abre la puerta, quiero hablar contigo - digo cerca de la puerta

- En serio Marta, por ahora no quiero hablar con nadie - escucho su voz ronca diciendo lento

El cambio de Marta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora