Preparación

146 12 9
                                    



—Lucy, seré claro esta vez. ¿Te gustaría venir a cenar conmigo esta noche?— le solté acompañado de una sonrisa medio nerviosa.

Pov Lucy

Me quedé mirándolo, no me esperaba esa invitación tan repentina. Noté que me sonrojé, así que decidí responder a la pregunta, a esa pregunta que llevaba esperando desde hace mucho tiempo.

—C-claro que sí— le respondí algo avergonzada, pero decidida —Pero... ¿A que se debe esta invitación?— dije con algo de curiosidad.

—Pues...— se quedó pensando —Te quería agradecer... todo lo que has hecho por mí, con una cena juntos— me sonrió.

Me sonrojé —Muchas gracias Natsu— le devolví la sonrisa.

—No tienes porqué agradecérmelo. ¿Paso a por ti a las 8:00 p.m?

—Hm...— me tendré que arreglar bastante, esta cena creo que será muy especial, o almenos para mi. ¿Estaré lista para dentro de 5 horas...? Supongo que sí, ¡será genial! Pensé. —¡Claro!— acabé por responder.

—Genial, allí estaré— seguidamente se despidió de mí, y se marchó. Yo hize lo mismo poco después, ya que me quedé pensando en lo que me acababa de ocurrir.

Iba caminando hacía mi casa, sin parar de pensar que debería ponerme para esta noche. Entré a casa, dejé mi bolso en el perchero y me tumbé en mi cama. Estava agotada de tanto andar con...

—¡Levy!— solté un grito —¡Me havia olvidado de que estava ayudandola!— cogí mi móvil para llamarla rápidamente, hasta que me percaté de algo —Hm, esta con Gajeel... Jeje, mejor no les interrumpo y dejo que pasen el día juntos— Que buena amiga soy, me dije a mi misma, con un aire muy satisfactorio —Bueno, será mejor que me vaya a bañar.

Me dirigí hacia la bañera, en la cual tardé hora y media. Tardé porque quería relajarme un poco. Pero, por parte, también fue por culpa de mis pensamientos, esos que me hacían pensar en todo lo que podría pasar esta noche.

Salí del baño, y me volví a sentar en mi cama, con dos toallas enrolladas, una en mi cuerpo y la otra en el pelo.

¿Que ropa me pondré? Necesito ayuda...
Y yo conozco a la chica perfecta para que me heche una mano en esto.

Dicho esto, cogí una de mis llaves doradas, y me puse en posición para abrir la puerta —¡Ábrete puerta de la doncella... Virgo!— tras decir esto, un espíritu celestial con uniforme de sirvienta apareció.

—¿Me ha llamado, Hime?— me respondió el espíritu.

—¡Hola, Virgo! Sí, necesito tu ayuda— le dije.

—¿Porqué? ¿És la hora del castigo?— dicho esto, se reclinó, poniendo el culo en pompa, pretendiendo que le castigara con un azote.

—¡¡Claro que no!! Necesito tu ayuda para otra cosa.

—¿Se refiere a la cita que tiene esta noche?

—En efec... espera, ¿como sabes eso?— me quedé algo atontada.

—Yo lo sé todo, Hime— seguía respondiendo seria.

Un beso bajo las estrellas [Nalu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora