Fui a la colina, hablé con Newt y Teresa esta vez. Les dije que los extrañaba muchisímo y que los perdonaba, sobre todo a Teresa, le dije que entendía que para ella lo que estaba haciendo estaba bien, y que al final, murió protegiéndome, así que le pedí las gracias. A Newt, como todos los atardeceres que hablo con el, le dije que lo quería, más bien, que lo amaba, y luego, rompí en llanto. Brenda vino hacia mí intentando consolarme.
- ¡No lo entiendes! - le grité mientras me apartaba de sus brazos bruscamente.
- ¿¡Que es lo que necesito comprender, Thomas?! - dijo mientras se hincaba en el césped y tomaba mi rostro en sus manos.
- Cuanto lo amaba. Es eso lo que necesitas comprender- dije mientras me apartaba y me iba hacia mi habitación, cerré la puerta de un portazo. Me senté en la cama y tomé mi cabeza entre mis manos. Solo quería estar con él.
Siempre que pasaba esto, tomaba la nota de Newt, donde decía:
Si alguna vez fuiste mi amigo, mátame.
Esto normalmente me tranquilizaba y no sé la razón. Pero ahora no fue así. Rompí la nota en mil pedazos, tiré mis cosas al suelo, se rompió el foco de la pequeña lámpara, cayendo a mis pies desnudos y cortándome un poco, pero no me importo, seguí destruyendo las cosas. Por un momento pensé que tenía la Llamarada, y me encantaría tenerla, para perder la razón y ya no recordar lo que hice.
- ¡Thomas, abre la puerta!- gritaba Brenda desde el exterior. La puerta se había atascado con la mesita de noche tirada.
- ¡No! ¡¿ Acaso tienes miedo a que me suicide?! ¡¿ Es por eso que siempre estás vigilándome?! Pues ya no puedes detenerme- le grite dejando escapar toda mi furia.
- ¡Thomas, abre la puerta!
No sé cómo lo hizo, pero logró desatascar la puerta y entró. Yo le aparte, gritándole desesperadamente que se alejara de mí. Ella simplemente saco una jeringa de su pantalón y me la inyectó. Sabía que era somnífero, lo encontramos en una cabaña. Todo se volvió borroso, y empezaba a alucinar. Brenda de repente se transformó en un horrible Penitente. Sus cuchillas se acercaban lentamente hacia mi garganta, mientras que yo me encontraba completamente paralizado. No pude ver qué pasó después, ya que caí, dormido.
En mis sueños, se encontraba una habitación, oscura y polvorienta, la cual solo se iluminaba por una triste bombilla que colgaba de un techo cuarteado. Como no irradiaba mucha luz, no veía mucho. Pero entonces, apareció. Newt.
Se veía bien, con sus mismos rizos rubios, con los ojos llenos de vida. De repente se me vino a la mente la última imagen que tuve de él: Los ojos llenos de rabia, mirándome fijamente, pequeñas venas sobresalían de su cuello, y practicamente, no era él.
Antes había soñado con él, pero hacía todo lo posible por despertarme, para no recordarlo. Pero ahora, no había escapatoria, solo estabámos los dos, solos, en una habitación sin puertas ni ventanas.
-Hola, Tommy- me dijo con una sonrisa.
Yo le devolví la sonrisa, y me acerqué lentamente hacia él, hasta que mis brazos rodearon su frágil cuerpo, y lo protegían de cualquier horror, como hacía antes. Él suspiró y me abrazó con mucha más fuerza.
- No tienes idea de cuanto te extraño- le dije con voz ahogada.- Fue mi culpa, Newt.
- Shh- me dijo separándose y acariciando dulcemente mi cabello- No fue tu culpa. No fue culpa de nadie, simplemente... sucedió. Y te lo agradezco, ahora estoy en un lugar mejor. Y tú también lo puedes estar. Thomas, escuchame atentamente- dijo tomando mi cabeza entre sus huesudas manos y obligándome a mirarlo a los ojos- Sé que sonara loco, pero este no es un sueño común. Thomas, en realidad soy yo, mi alma. Al morir me fui al cielo, y tu eres la persona más importante durante mi vida, así que eres mi heavim.
- ¿Hea... que?
- Olvídalo, lo único importante es que nosotros podemos volver a estar juntos.
- ¿Cómo?
- En el cielo.
- ¿Me estás diciendo que puedo morir y estar contigo? ¿Qué estás diciendo? Definitivamente no es un sueño común.
- Es lo que te estoy diciendo. No es un sueño, es mi visita, para avisarte lo que puedes hacer si quieres estar conmigo. No te estoy obligando, si tu quieres, lo harás, eso lo sé. Pero, reflexionalo bien: ¿En verdad perderías todo para estar conmigo?
Yo lo miré con el ceño fruncido, indeciso si esto solo era producto de mi imaginación o si en verdad era Newt, hablándome.
- Si no quieres, no te culparé. Lo único que quiero que sepas es que te amo, y que siempre te amaré. Y... yo siempre estaré aquí- dijo señalando mi pecho, traspasando hasta mi corazón.
- Me tengo que ir. Te amo- dijo de repente apresurado, para después tomar mi rostro entre sus manos, y besarme.
Al separarnos, le dije:
- Yo también te amo.
Y, sin previo aviso, desapareció.
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Desde mi cielo (Newtmas)
FanfictionMe despierto en un lugar desconocido, que irradia mucha luz, todo parece brillar. Tardo en acostumbrarme a la luz. Cuando todo se vuelve nítido, y veo que es una habitación, sigue brillando. - Te extraño- dijo una voz con tono triste- Mucho Ya he...