MI RAZÓN DE VIVIR

Una mascara de sonrisas

desde hace 8 años que ya no sonrió, me siento... tan vacía, con el tiempo mi madre a notado un poco mi tristeza, al igual que se ha percatado de mi ausencia de alegría, todo el día me la paso sola con mi perro, paseando y tratando de escapar de mis problemas, más sin embargo, mi madre se nota muy preocupada y he notado que se ha estado culpando, no quiero que se sienta así, si es feliz siempre y cuando vea una sonrisa en mi rostro, esta bien lo haré, mi madre lo es todo para mi, por lo mismo quiero verla feliz, no puedo sonreír si ya no existe la felicidad para mí, pero con el tiempo he mejorado mi falsa sonrisa, y creo que funciona pues mi madre esta más tranquila porque a diario me ve riendo, más sin embargo por dentro sigo rota, vacía, y... sola.

17 de agosto del 2015, hoy es mi primer día en la secundaria, no lo sé estoy asustada y nerviosa, entre muy temprano, cercano a las 7:20 a.m. Todos me veían de una manera extraña, solo camine rápidamente, subí las escaleras y entre a mi salón de clases, me senté en la butaca colocada a un lado de la puerta, me quede callada observando a todos mis nuevos compañeros, con miedo observaba a cada uno, esperando no recibir un mal trato de ellos, mientras recorría lentamente con mis ojos los distintos rostros, uno en particular me llamó la atención, era un chico, sentado hasta atrás del salón, de cabello castaño oscuro, tes blanca, alto de estatura y unos lindos ojos, lo observe por unos minutos, pero no lo conocía, así que me di la vuelta, en eso el timbre de entrada sonó, solo entraba maestro por maestro, veía como unos con otros hablaban entre sí, más sin embargo, yo solo estaba callada, sonó el timbre para el receso, en el cual estuve sola. El primer día de clases había terminado, salí de la escuela y fingí haber hecho amigos, solo por no preocupar a mi madre.

Segundo día de clases, hoy mientras estábamos en la clase de biología una compañera se acerco a mi, por la costumbre baje la mirada, ya que pensé que me diría algo malo de mí, más en cambio me pregunto si quería juntar con ella y otras dos compañeras, asegure con la cabeza y me llene de emoción y miedo, pues mi experiencia con las amistades no es nada agradable, eran tres compañeras, Harumi, Akane y Ryoko, y seré sincera la pase bien con ellas.

la pasaron varios mese, Akane ya no a querido seguir con nosotras, así que ahora solo somos nosotras tres, es divertido, lo acepto, pero... aun me siento sola, no lo sé suena tonto, pero aunque las tenga a las dos, dentro de mi, ya no hay casi nada, y la luz de mi alma se va apagando poco a poco, mi interior ahora es oscuro y vacío, me siento... sola. Con el tiempo las tres nos hemos distanciado un poco con la que mejor me llevo es con Harumi, ya que solo somos las dos hemos decidido tratar de tener más amigos, Akane estaba con unos cuantos compañeros, Yuka, Kakeru, Tsuki y Tenshi. todos eran agradables y divertidos y nos aceptaron a Harumi y a mi.

un jueves de marzo del 2016, hoy ya se acabaron las clases y nos avisaron que habría clases hasta el martes de la siguiente semana, varios de mis amigos iban a salir al cine, a la salida Tenshi fue a preguntarme si quería ir al cine, me sorprendí y voltee quedando contra la pared y el a unos cuantos centímetros de mí, me puse algo nerviosa no sé porque, ese día mi madre iba a recogerme y me dio miedo que me encontrara así con un compañero me cambie de posición y de lo nerviosa que estaba le conteste un frío no y me fui corriendo. En los días de descanso de la escuela estuve mucho tiempo pensando lo que había sucedido, me sentían un poco confundida y a la vez comenzaba a sentir algo por el, el domingo que pensé aun más sobre ese asunto me di cuenta que la razón por la cual me sentí tal nerviosa en ese momento fue en realidad que me comenzaba a gustar Tenshi

Por fin era martes, tenía tantas ganas de verlo, ya lo acepto, me gusta Tenshi, empezaba a darme cuenta de la maravillosa persona que era, y que era la persona con la que siempre había querido encontrarme, divertido, alegre, alocado, caballeroso, amable, tenemos varios gustos en común y es muy lindo, últimamente me he puesto a observar sus ojos y he notado que tiene unos ojos muy lindos, no le encuentro ningún defecto, será que algún día pueda llegar a llamarle la atención, eso espero, pues de verdad lo quiero mucho...

Continuara