MI RAZÓN DE VIVIR

Un corazón solitario

han pasado dos semanas desde que empece a sentir algo por Tenshi, aun siento algo por alguien más, pero creo que es momento de solo elegir a alguien, tengo una pequeña impresión que a Tenshi le gusto y eso me entusiasma, lo pensé mucho tiempo pero ese alguien más nunca a sentido nada por mi en cuatro años que lo conozco, y mi sentimiento por Tenshi es más fuerte, no sé me hace sentir feliz cuando estoy con el. pasó una semana desde que olvide a la otra persona, me costo trabajo, pero ya era el momento, además quería ser capaz de darle absolutamente todo mi amor y cariño, últimamente con Harumi nos hemos juntado con Tenshi y los demás, de verdad disfruto estar con el, solo que mi única pregunta es ¿si algún día podría estar con él?, él le da alegrías a mis días y luz a mi corazón, pero... hoy me di cuenta de algo, algo que rompió una pequeña parte en mí, pues la persona que yo tanto amaba, creo que no sentía nada por mí, otra persona estaba en medio de mí y él, Saya, es el nombre de la persona que se interponía en mi camino, tal vez no era yo a quien tendría que tener a su lado, no lo sé, pero ese día, ese día estaba tan molesta, por fin había encontrado a esa persona que tanto busque, pero tal vez mi destino no es ser feliz, los cuentos de hadas son una maldita mentira con su final feliz, no soportaba más, solo me fui rápidamente a mi casa mientras las voces que siempre escucho decían todo lo que me dolía:

- entiéndelo, eres un asco, ¿por qué alguien te querría?, estas sola, siempre vas a estarlo, rindete, olvida todo, no tiene caso, estas sola, estas sola... sola-.

lo decían una y otra vez, no lo soportaba, tienen razón estoy sola, completamente sola. pasaron dos semanas y media, y Saya me había dicho que decidió terminar con Tenshi, sentí un poco de alivio, pero a la vez odio hacia ella pues lo había notado un poco triste, y ahora se porque, y me prometí que nunca la perdonaría, fui a ver como estaba, pero por más que quise decirle algo para animarlo no me salían las palabras,pero me hice una promesa a mi misma, que haría todo para verlo feliz, y que lo amaría por siempre sin importar lo que pasara. Cada día esa promesa era más y más real, pues con el paso del tiempo lo amaba cada vez más, y de verdad quería estar con el, pero tengo miedo a decirle y perderlo como amigo y que me odie, así que e decidido, que si me quiera o no, yo quiero que sea feliz sea conmigo o sin mi. Pero por otro lado a Saya la odiaba cada día más, pues lo tomaba de la mano, lo abrazaba o se acercaba mucho a el, incluso cuando ella lo había lastimado, ¿estaba jugando con sus sentimientos?, ¡jamás la perdonaré!, no dejaré que lo lastime!.

Con el tiempo lo que hacia Saya iba disminuyendo, al igual que Tenshi se acercaba un poco más a mi, ¿acaso sentirá algo por mi?, si es así haré todo por hacerlo feliz. Los días pasaban y cada vez lo amaba más, hasta que un día, cuando menos lo esperaba algo sucedió.

Faltaban dos semanas antes de salir de primero de secundaria, ya que el se sienta detrás de mí estábamos hablando por escrito en una hoja, tiempo anterior hacíamos lo mismo, pero lo notaba muy interesado en saber quien me gustaba, al igual yo, antes de salir a receso quedamos en el trato de que el me diría y consecutivamente yo a el, salimos a receso y estaba muy nerviosa, ¿seré yo?¿le seguirá gustando Saya?, no lo sé tengo miedo. Entramos de nuevo a clases, y el momento había llegado, seguimos escribiendo por escrito, por fin mi anime a preguntarle, estaba extremadamente nerviosa:

(la nota) yo: holiiiiiiiz

Tenshi: hi

yo: recuerdas nuestro trato?

Tenshi: si

yo: entonces quien te gusta?

Tenshi: eres tú

en ese momento sentí como si se hubiera detenido el tiempo, solo oía mi corazón latir rápidamente, comencé a temblar

(de regreso a la nota)

yo: neta?! (en México es una expresión de asombro)

Tenshi: ya, no te pases, te toca a ti

Estaba extremadamente sorprendida emocionada y nerviosa como para escribir así que puse una flecha para señalar lo mismo que el me dijo *eres tu* pero al parecer no me entendió, dejando lo escrito me pregunto que significaba la flecha y le indique que leyera el mensaje que había señalado, nos quedamos callados, y casi no le hable en todo el día, pues estaba demasiado nerviosa incluso para mirarlo a los ojos, me fui rápidamente a mi casa y cuando llegue me recosté, me tape la boca con una almohada y solté un grito de emoción y alegría.

pasaron las dos semanas y salimos de clases, ahora solo me queda esperar a entrar a clases para volver a verlo y estar con el siempre...

continuara