MI RAZÓN DE VIVIR

el florecer de un cerezo

Después de la hermosa velada no puedo dormir por pensar tanto en ese momento, pasaron unos días y por fin fue lunes, como de costumbre me emocionaba el hecho de verlo de nuevo, cuando iba caminando a la escuela, mi padre me pregunto por qué siempre al caminar miraba hacia el piso, le dije que era porque no quería tropezarme, pero en realidad es otra razón, desde pequeña mi tía me decía que no valía nada y por los mismo no estaba a la altura de los demás y me hacía siempre mirar al piso, ya que según ella, yo ocupaba el lugar de un animal, e incluso por debajo de ellos, y por lo mismo tenía que ver al piso como uno. Al parecer a mi padre le molesta que camine viendo al piso, pero no puedo evitar hacerlo, viví así tantos años que se volvió un habito.

Cuando llegue al piso de segundos me dirigí a mi salón, y como siempre, el estaba afuera recargado en el barandal, no se porque siempre que lo veo se me revuelve el estomago, me dan escalofríos, me pongo nerviosa y una sonrisa sale de mi boca, cuando estoy con el me siento viva.

pasaron los días y llego San Valentín , hoy cumplimos 4 meses de estar juntos, y todo marcha a la perfección, la verdad no sabría expresar lo que siento por el, lo es todo y lo único en mi vida, y ahora mi único deseo y mi único anhelo es estar con el toda mi vida. Hoy organizaron una tardeada por el día del amor y la amistad, Tenshi y yo somos los únicos que venimos, estaba parada en frente de los periódicos murales de la escuela, cuando de repente lo vi entrar por la puerta, me dirigí hacía el y de atrás de su espalda saco una pequeña y linda planta, me la dio y me dijo que la cuidara y que no la matara, en ese momento me sentí tan feliz pues casi nunca recibía regalos, tome la plantita  y por un momento nos quedamos junto a otros compañeros de nuestro salón, después de un rato nos fuimos nosotros dos solos, ibamos caminando en frente de la escaleras de los hombres y cuando menos lo esperaba me tomo de la mano, me puse muy nerviosa, mi corazón se aceleraba cada ves más y mis mejillas comenzaban a tornarse rosadas, anduvimos caminando por toda la escuela tomados de la mano lo cual era lo más hermoso que había vivido en mi vida, simplemente no quería que el momento se acabara. el tiempo paso muy rápido y ya eran las 7:30 p.m. nos dirigimos a la puerta, pues los dos ya nos ibamos, caminábamos uno junto al otro cuando de repente me presento a su padre, solo me miraba fijamente, lo cual me puso extremadamente nerviosa, trate de ser yo misma y de ser lo más cordial posible, pero eso no quitaba el hecho de que quisiera que me tragara la tierra, me despedí de ambos y con todo y nervios me fui de regreso a mi casa con mi padre, nos dirigimos a un centro de terapia, pues mi madre hace un tiempo se lastimo la espalda y en este momento se encuentra en recuperación, mi padre en todo el camino me iba molestando acerca de la linda planta que me había regalado Tenshi, la verdad casi ni lo escuche, ya que iba recordando la hermosa velada, sin contar que seguía nerviosa por haber conocido a su padre, pero en fin, creo que este sera un momento que jamás podre olvidar.

Desde que estoy con el mi vida a cambiado completamente, estoy empezando a sentir felicidad, y mi corazón a estado sanando lentamente, yo a esto le llamaría el florecer de un cerezo...

continuara