Exactamente a las doce del medio día todos paran de hacer lo que estaban haciendo.
-¡Vamos!- anuncia muy entusiasmado Nikola Kadlec. Mi compañero vecino de escritorio. Las ultimas dos horas se la pasó hablando de como funciona todo aquí. Como es que inicia y desarrolla un proyecto hasta que esta construido. Es un chico de treinta años, estatura promedio, delgado. Su cara me recuerda a la de un adolescente, de no ser por su barba si creía que tiene esa edad.
-Corre, o la cafetería estará llena-. Dice con un ademán en sus manos. Nikola es un poco afeminado pero no deja de ser un hombre atractivo. -Cariño, créeme. Si no quieres sobras será mejor apurarnos.
-¿Tienen algún menú?- pregunto a Nikola.
-Antes, ahora ya no. Lo que pasa es que mucha gente se quejaba de que cada semana era lo mismo, así que el servicio hace algo diferente todos los días. Claro me refiero a la comida ya hecha. Pero puedes pedir lo que quieras-. Dice él mientras bajamos las escaleras a toda prisa. Pero sí el dice que es mejor llegar antes le creo.
-¿Cuanto tienes ya trabajando?- le pregunto.
-Uhm, creo que acabo de cumplir cuatro años. Si, en Junio cumplí los cuatro.
-Guau. ¿Y como es que entraste a trabajar?
-Ay cariño- dice, mientras agita su cabeza y riéndose. -Pues, creo que como la mayoría, tu mejor que nadie lo ha de saber, digo el señor Kovac... ¡Oh! ¡Krtistián!
Nikola no termina de decirme como es que entró a trabajar aquí cuando al entrar a la cafetería grita el nombre de un chico y corre hasta él. Trato de alcanzar sus pasos hasta que veo que llega a la fila donde sirven comida y besa en la boca a este chico, a ese tal Kristián. Llego hasta ellos dos y veo al hombre que Nikola besó. Un poco mas alto que Nikola, tan alto como yo. Delgado pero de complexión normal. Cabello blanco como la nieve. Tiene tatuajes por todos lados. Kristián responde con un seco «hola amor».
-Kristián, te presento a Milko. Es el nuevo pasante del despacho.
Kristián me mira -mucho gusto-, dice con voz molesta. Sin embargo yo contesto de buena manera.
-¿Qué pasa amor?- pregunta Nikola a su novio.
-Nada- dice con tono serio.
-Suficiente tengo con tus dramas en la casa para que vengas a hacerlos aquí, bebé.
Kristián lo mira con enojo pero comienza a hablar. -La construcción del supermercado va retrasada y los jefes me están presionando a mi. ¡Como si yo fuera quien esta presente ahí! Joder.
De pronto me siento incomodo de estar frente a ellos. Pues Nikola y Kristián comienzan a hablar casi en susurros discutiendo ese aparente problema. Así que me formo en la fila y pretendo no escucharlos, observo la cafetería. Al parecer todo el edificio sale a comer a esta hora, hay bastante gente y veo como aún así muchos de ellos salen a comer. Otros venimos aquí. Casi me recuerda a una escuela. Solo que tenemos televisores y acceso a wifi sin restricciones a paginas de ningún tipo.
Finalmente la fila avanza y llega hasta la señora canosa y regordeta que ofrece la comida, al final me decido por un emparedado de pavo bajo en grasa, un jugo enlatado de manzana y de postre una rebanada de pastel de babovka. Tomo mi bandeja y me dirijo a buscar una mesa donde poder comerlo. Camino entre todas las mesas ocupadas hasta que la suave voz de Nikola grita de entre una de ellas.
-¡Cariño! ¡Te guardamos lugar!- grita, esta a mi izquierda y ahí los veo a él y a Kristián solos. Un poco obligado, camino hasta ellos, dejo mi bandeja en la mesa.
Comienzo a sospechar que Kristián tiene carácter pesado, pues su rostro parece enojado todo el tiempo, así que la charla se vuelve solo entre Nikola y yo.
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King Society #PromiseAwards17
Mystery / ThrillerMilko Beran recién se gradúa de la carrera de arquitectura del Czech Technical University en Praga. Y gracias a sus notas altas, consigue una pasantía en uno de los despachos de arquitectos mas importantes de la ciudad. Daleko Construction Inc. Es a...