Tormenta de verano

Pertenecía a otros besos

Pertenecía a otros besos

Nunca me rompieron el corazón, dijiste, y fue una invitación inocente para introducirme en tu vida.

A mí me lo han roto tanto que no termino de pegar las piezas, te dije, pero como una niña traviesa jugaste a taparte los oídos.

Quisiste ser el león enamorado de la oveja, el Ícaro obnubilado por el sol, estabas decidida a formar parte de mi vida, de arreglar con besos y caricias mis penas.

Y lo hiciste, cariño, pero al reconstruir mi corazón comprendí que solo hay partes que encajan cuando la persona que te lo partió regresa a ti.

Jamás busqué lastimarte, yo ya pertenecía a otros besos.

Cuando conociste el dolor irreparable que te produce un corazón roto, evitas producirlo a alguien más. Tal vez a eso se debía mi precaución contigo, quizás ahora entiendas porque escapaba de nosotras y huía hacia mí; que solo era otra manera de refugiarme nuevamente en ella.

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Este escrito aparece en el libro "AUTOR" de "Hago cosas", España.

Es un honor formar parte de él.

Espero que lo disfruten.

Cami.