Tormenta de verano

Deja vu

           

¿Conoces esa sensación de amor a primera vista?

Muchos hablan de ello pero pocos lo han experimentado.

Lo nuestro fue más bien a primer beso; siempre tan distintas al resto.

A pesar de que nunca se haya sentido como el primero,
porque siempre he tenido la sensación de deja vu contigo.

Como si nos perteneciéramos de otras vidas,
como si al fin te hubiese encontrado después de tanto buscarte.

Nuestras manos lo recuerdan, y no solo ellas.

Presiento que nuestras almas sabían algo que nos costó entender;
Que estamos hechas para la otra y no solo por esta vida
sino por toda la eternidad.

Por ese motivo, quizás, nuestras primeras veces nunca fueron incomodas, ni torpes.

Y siempre pareciera que nos conociéramos desde antes.

Adivinas lo que pienso antes de que lo diga
y conoces aquel punto que me vuelve loca.

Sabes cuándo quedarte callada ante mi enojo
y regalarme tu sonrisa cuando siento que todo comienza a derrumbarse. Porque puedes acabar con guerras, terremotos y catástrofes, simplemente sonriendo.

Conocerte fue como volver a casa, amor mío.

Y me siento afortunada por haberme encontrado contigo
en este mundo que va tan deprisa y nadie se detiene a observar lo bonito.

Pero yo sería capaz de poner todos los semáforos del mundo en rojo
solo para sostener tu mano y besarla mientras conduces.

Porque estoy hecha para amarte.

Siempre ha sido así.

Recuérdalo, para las otras vidas en las que te vuelva a encontrar.