Historias Cortas //Rick/Rita y Morty/Mortricia\\

Toda una vida después de el

Lo recuerdo, lo recuerdo a el, a sus locuras y a pesar de ellas, su mente aun era cuerda, sus verdades, sus mentiras, recuerdo muchas cosas en realidad.

Recuerdo como el llegaba todas las noches ebrio, a despertarme, a balbucear un montón de cosas y a pedirme perdón, aun recuerdo su sutil olor a alcohol que llenaba mi habitación que salía de su boca,para finalmente quedarse dormido a mi lado, para el día después, cuando yo abriese los ojos, este ya no estuviera.

En mi memoria aun permanecen los recuerdos de muchas aventuras como siempre creí que fueron, fáciles y divertidas, hasta que me di cuenta que el siempre me escondió las partes obscuras que me hacían llorar hasta dormir, solo para protegerme, para que yo no dejase de ser el Morty más..."Morty"

Aun conservo los cuadernos llenos de apuntes de las cosas que nunca entendí, de las formulas, de las incógnitas, de los problemas matemáticos, de aquellos acertijos que no tenían otra solución que rebuscar entre libros de física cuántica para poder resolverlos.

Y no fue hasta que me gradué de la universidad que entendí todos estos problemas, fue cuando a pesar de que el siempre dijo que la escuela era para gente estúpida, el estuvo en mi ceremonia, con los brazos cruzados, y aunque su cara de disgusto por el hecho de que lo consideraba una perdida de su tiempo, esa misma noche me reconoció el hecho de ser alguien dedicado, que se esforzó en demostrar algo a personas que tal vez no le importaba de el todo, como si se incluyese a si mismo en aquel grupo de gente, que aun así estaba orgulloso de mi.

Y ahora, que tengo una familia, con la chica de mis sueños, y tengo hijos, y un trabajo en un laboratorio conocido, el no faltaba en nuestras citas de fin de semana donde venían mis padres, mi hermana, su esposo y sus hijos a mi casa a tener reuniones familiares, el nunca falto para jugar con sus bisnietos, para llevárselos de aventuras en lo que la cena estaba lista

Al menos así fue.

Nunca olvidaré, ese día de otoño, en el que lo vimos por ultima vez, acostado, más pálido de lo que ya acostumbrábamos, ese viejo siempre dio pelea, y ahora, estaba descansando en paz, yaciendo en su pequeña caja de roble, con un esmoquin de color negro, las manos en el pecho y un gesto serio, nunca olvidaré como todos derramaban lagrimas, más mi madre, quien se lamento ese día por todo, incluso por lo que no era su culpa, yo mantuve la compostura, pues el siempre había aceptado el hecho de que tarde o temprano todos íbamos a morir, el era viejo y se resignaba a la aceptación de la metafórica idea de tener un pie en el laboratorio y otro en el ataúd, y eso yo lo admiraba en un hombre como el, después de todo, tuvo muchas veces la oportunidad de reencarnar, de volver a nacer, de ser más joven, conocimientos no le faltaban, el podía vivir y morir si quería, ser "un puto dios", muchos lo hicieron, muchos sobrevivieron, y planean hacerlo hasta que el mundo termine.

Pero el no lo hizo.

Ahora estoy aquí, solo, mirando las estrellas, en el garaje teniendo sus recuerdos, su nave, sus inventos, sus cosas que me he negado a tirar o siquiera deshacerme de ellas, mi esposa no se opone a eso, pues sabe lo mucho que significa para mi, pero, aveces me planteo la idea de ser como el, de dejar mi trabajo, de llevar a mis hijos de aventuras, de retomar su legado que marco en mi, quizá hoy, quizá mañana, ser mejor que el, como el siempre hubiese querido.

¿Cuantas posibilidades había de fallar? quizá demasiadas, quizá pocas, la duda carcome según va pasando el tiempo y yo no hago nada por descubrirlo, el deseo de ir por aventuras, de conocer gente, de vivir al extremo, quizá poder quedar con otros Mortys e ir a tomar algo, en la ciudadela, y descansar.

"Vamos Morty, la vida es muy corta como para que solo te quedes sentado aquí sin más"

Pasaba por mi cabeza, y era cierto, el abuelo lo había aceptado, yo también tenía que empezar a hacerlo, estando a la mitad del camino era difícil, pero no quedaba de otra.

La inmortalidad no era una opción.

Posiblemente si el estuviese aquí me daría unos buenos golpes por perder el tiempo como lo hago ahora, y quizá me arrastraría a sus aventuras, me pregunto si el hubiera sido capaz de alejarme de mi familia, de llevarme lejos y no volver hasta que mis hijos crecieran, dejando a mi familia sin mi, quizá no, yo no era Rick, yo era Morty, y el sabía que no estaba dispuesto a convertirme del todo en el.

Me pregunto, como hubiese sido una vida sin el.

¿Ahora estaría aquí? ¿Habría llegado hasta donde estoy? ¿Por qué?

Pregunto mucho y respuestas tengo pocas, ninguna carrera te prepara para las dudas de la vida, mucho menos para resolver acertijos que te deja tu abuelo, el mamífero más inteligente del multiverso, que no sabes mucho de el a pesar de que creció educándote, cuidándote, nutriéndote de conocimiento, ni siquiera el me pudo preparar para estas cosas.

Solo, tengo una respuesta, no importa lo que haga, lo importante que sea, quizá nada importa, porque solo somos insignificantes formas de vida pero tan delicados que vivimos muy poco para contar todo lo que vivimos, quizá nunca pueda igualarlo, quizá nunca pueda hacer más de lo que el ya hizo, nunca dejaré de ser un Morty, y el nunca dejo de ser un Rick, y aun así el murió como cualquier otro hombre de esta raza llamada "humana", aun cuando pudo obtener la receta de la inmortalidad, quizá nunca olvido de donde vino y quien era el, no era un dios, no era un demonio, no era un héroe pero tampoco un villano, solo era el mismo, Rick, El Rick, mi Ríck. 

 Todos somos olvidados paulatinamente, así como yo, así como el.