Historias Cortas //Rick/Rita y Morty/Mortricia\\

Aprobación

Estaba ahí, rompiendose la cabeza en el escritorio de su habitación, ella se sentía bastante presionada, era calculo, se sentía estúpida de tan solo pensar en el gran peso que tenía sobre sus hombros en ese momento, solo recordaba las palabras que salían de la asquerosa y alcohólica boca de su abuelo, diciendo que no esperaba más que lo mejor de su única nieta, aún si no era un varón como los demás Mortys.

Miraba la ventana, se sentía perdida, quería aire fresco, así que la abrió y sacó la cabeza, respirando un poco. El viento era agradable, y los rayos del atardecer acariciaban sus mejillas, la hacia sentir menos asfixiada, hasta que el llegó, con su aura de grandeza.

—Necesito que me ayudes con algo. –

Su tono era pedante y torpe, realmente estaba borracho.

—Estaba estudiando. – limpió su camiseta de un poco de grafito que había en ella después de sacar tanta punta a sus lapices. —No puedo ayudarte ahora. – remató para después volver a su asiento.

Alzó la mitad de su uniceja, y la otra mitad la frunció, parecía no hablar mi mismo idioma, pues su cara reflejaba confusión, más bien parecía... Ofendido.

—No voy a rogarte, mueve tu pequeño y femenino trasero, necesito que me ayudes.– Insistió

—Tengo que aprobar calculo Rick, o sino mamá va a matarme.–

—¿Y que importa? Sabes que no respeto la escuela, Mortricia, así que, déjalo de lado, hay trabajo que hacer. –

Mortricia hizo una mueca de disgusto, no le apetecía pelear por algo tan vanal, más sin embargo sentía la necesidad de tener un poco de acreditación por ese hombre, que a pesar de ser un idiota y un asco como persona, su mente era brillante, no había quien lo negase, así que, solo miró su lugar de trabajo, y rebuscó entre tantos papeles, hasta encontrar un juego de hojas engrapado, un poco maltratado, pero legible.

—¿Que es esto Mortricia? – preguntó con indiferencia.

—Saque 10 en mi examen de física.– Parecía orgullosa de si misma, pues su sonrisa se mantenía en alto.. — Mi mamá dijo que si sacaba buenas notas en fisica y calculo iba a poder dejarme ir a más aventuras contigo.- intentó excusar el porque le estaba mostrando esos pedazos de papel.

El le dio un vistazo, resopló y, a juzgar por la mueca que hizo, parecía darles el mismo valor que un papel de baño ya usado. fue devuelto a ella.

—Date una palmadita en el trasero de mi parte, y después baja a ayudarme a la maldita cochera. –

Mortricia borró su sonrisa y azotó su examen en la mesa de su escritorio, a la par del momento en el que sus ojos se cristalizaron, conteniendo lagrimas de rabia hacia su tonto abuelo, llena de disgusto.

Pronto, decidió enfocarse en sus estudios, sin decir nada, y sin bajar a ayudar a su abuelo, y era claro que este no iba a rogarle, pues ni siquiera se molesto en insistir durante la cena, a la cual, Mortricia no se presentó.

—¿Y Mortricia?- preguntó con media uniceja levantada.

—Estudia, tiene que sacar bien el examen que le dije, de lo contrario, la castigaré.- Contestó Beth mientras le daba su plato lleno de puré de papa, guisantes y un buen pedazo de carne de res.

Rick no dijo nada más, y procedió a darle una buena cucharada a ese puré, mientras ignoraba la charla en la mesa que sostenía su familia, para después retirarse y seguir trabajando a su cochera.

La noche transcurrió tranquila, Dando las 02:33 am, con el invento terminado, Rick decidió dormir un poco, guardo sus herramientas y sus cachivaches para después apagar la luz de la habitación, y subir con silencio a su habitación.

Al caminar por el pasillo, una puerta antes de llegar a su cuarto, pudo darse cuenta que una luz aun no estaba apagada, pues se escurría por la puerta entrecerrada, y de reojo miró a la silueta de Mortricia pegada a su escritorio, mientras que se escuchaba como escribía con su lápiz, y pasaba las hojas de un par de libros.

Rick se quedó un momento parado mientras veía a su nieta, sacó su licorera, para después abrirla y beber de ella, escuchando como la pobre borraba frustrada el papel, refunfuñando.

¿Porque no le pedía ayuda a su abuelo para estudiar? era una de las preguntas que rondaban en la cabeza de el anciano. Es decir, siempre lo hacia, y aunque el siempre decía que no, por lo general lograba distraerla con otra cosa, o quizá buscaban otra forma de que ella aprobara sus clases, pero esta vez era diferente, veía a su nieta determinada a pasar sus clases por méritos propios, algo que Rick no pudo evitar admirar, pues odiaba a las personas que se colgaban de el.

Rick siguió su camino, abrió la puerta de su habitación, y miró de nuevo la luz amarilla de la lampara de escritorio de Mortricia, que escapaba de su lugar de estudio, para después cerrar esta misma a su paso, y dejarse caer a su catre.


Dieron las 6 de la mañana y la pobre Mortricia despertaba gracias al pitido de su alarma programada en su teléfono.

Ella se levantaba de su sueño, encima de las respuestas de sus ejercicios de calculo, las cuales había logrado contestar con éxito apenas dieron las 3:18 de la mañana, haciéndola desfallecer de cansancio en su escritorio sin chance de poder dormir en su cama.

Se sentía con hambre, más sin embargo tenía que comer algo ligero, si es que no quería vomitar de los nervios en cuanto presentara la prueba, así que rápido saltó de la silla y se dirigió a la ducha, para darse un baño de agua helada, que ayudaría para poder despertarse.

Con 10 minutos de ventaja sobre el reloj, apuro para poder comer algo rapido, unas tostadas con jamón y queso, y un jugo de naranja.

Sus padres apenas se levantaban y miraban con una sonrisa calida a su hija.

—¿Lista para tu examen?- Pregunto su madre con una mano en la cintura mientras preparaba la cafetera, como todas las mañanas.

—Si, creo, aun estoy algo nerviosa...-  Replicó Mortricia al acercar el vaso de jugo a sus labios. —¿Papá, crees poder llevarme al exa-?-

—Yo te llevo.- Contestó Rick, apareciendo de la nada a la cocina, sosteniendo un plato por terminar de Smiggles de Fresa, y por su pinta, parecía que hace un rato ya se había levantado.

Jerry iba a oponerse a la idea, pero antes de eso Mortricia alzo los hombros y dijo

—Claro, no veo porque no.- Y le dió otra mordida a sus tostadas.

Pronto salieron en la nave de Rick a la preparatoria, donde Rick se estacionó en frente para poder dejar bajar a Mortricia.

—¿Quieres que te recoja después de clases?- Preguntó Rick con un tono indiferente.

—No es necesario, caminaré a casa.- Le dijo mientras tomaba su mochila y bajaba del vehiculo.

— Como quieras.- 

Mortricia estaba a punto de cerrar la puerta, pero antes Rick tomó aire para hablar.

—Oye Mortricia, le dí una revisada a tus apuntes mientras te duchabas, y... solo quería decir que tengas cuidado al hacer integrales, vi todos los manchones de borrador en las hojas y, tu sabes, solo quería recordarte que puedes usar el criterio del...-

—Rick, eso ya lo sé, lo estudie toda la noche- Detuvo su enseñanza con una sonrisa tranquila. —Te veré en la casa- y cerró la puerta del auto, para después empezar a caminar dentro del edificio, despidiéndose con la mano.

Rick suspiró, y por lo contagiosa que era su sonrisa, embozó una pequeña en sus labios, para después arrancar e irse a casa.