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Dos días después Seok Jin seguía preguntándose que paso con aquel chico del condón.

Puede que Jin no le avisará porque la vergüenza lo consumía pero en cuanto se puso de pie para bajar del autobús aquel estúpido miércoles vio cómo el moreno del condón se disponía a bajar también, puede que fuera una coincidencia pero aquel chico iba al mismo bloque de edificios rosa en el que Jin vivía.

Después de ese incidente Jin sentía que sus anchos hombros cargaban la culpa de no avisarle al moreno de su pequeño paquetito plateado.

Suspiró y bajó del autobús despidiéndose de la señora mayor que vivía a una parada de distancia con la cuál había hecho buenas migas, mordió su labio y comenzó a andar con pereza hasta su edificio. Una vez llegó abrió la puerta encontrándose con el moreno del condón con la silueta de una mano dibujada en su mejilla y los ojos llorosos.

Entonces Jin se sintió tan mal, tan estúpidamente mal que cuando quiso decirle algo al moreno este ya había pasado por su lado y caminaba con prisa hacía la parada del autobús.

Escrito; 17.09.30 [12:37 am]

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