Capítulo 21.

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·Meses después·

Mi  relación con Justin va mejor que nunca, confíamos el uno en el otro y hasta apuesto que cada día nos amamos más y más. El Believe Tour terminó y con ello llegaron las tan ansiadas vacaciones es decir, Caitlin, Christian, Chaz, Ryan, Nolan, Victoria, Carmen, Justin y yo nos iríamos un mes a una "supuesta" casa encantada de Miami. ¿Las Beliebers? Ellas estaban asustadas por si nos pasaba algo a alguno, aunque más por Justin. Nuestros padres solo sabían que ibamos de vacaciones a una casa deshabitada en Miami. Tras largas horas de vuelo llegamos a la ciudad estadounidense. 

Cuando llegamos a la casa nos colocamos en fila y entramos todos juntos una vez que Chaz abrió la puerta, La casa era oscura y fría. Desde fuera se veían los rotos cristales que asomaban al exterior de ésta. Pájaros muertos colgando (señal de brujería) y paredes en colores tristes y apagados como el puro infierno no era una de las mejores bienvenidas. 

-¿Qué mierda es esta? -preguntó Bieber entrelazando nuestras manos.

-No lo sé. Pero no me agrada mucho - contesté aferrándome a su brazo, me calmé al ver su sonrisa y pasó su brazo por mi hombro como señal de protección.

Una brisa escalofriante cruzó el salón en el cual nos quedamos descansando una media hora desde nuestra llegada. 

-Chicos será mejor que vayamos a buscar las habitaciones -comentó Christian.

-Sí, mejor ahora que aún hay luz, dormiremos de dos en dos - añadió Cait.

De la mano Justin y yo entramos en una que no estaba del todo mal, un silencio reinó en ese momento en la casa. Unos cuantos cristales yacientes en el suelo fueron pisados por mi novio al no ser vistos. Automáticamente tiré de su brazo evitando que cruzara la puerta.

-Tranquila -me susurró. Está bien, soy muy miedosa y este ambiente era como meterme en la boca de un lobo, mejor dicho ¡¡ YA ESTABA DENTRO!!

Acomodamos un poco la habitación y Justin bajó por el cepillo para barrer los cristales esparcidos por allí y cómo no, mi curiosidad, me llevó hasta una puerta blanca cerrada. Mi primer instinto al entrar fue salir por patas de allí pero no sin antes fijarme en cada elemento presente en aquel lugar. Gotas de sangre salpicaban el lava manos y el gran espejo hecho añicos. No me dio tiempo a echar a correr cuando la puerta se cerró bruscamente dejándome encerrada y la luz parpadeó hasta apagarse poco a poco. Por intuición grité y empecé a llorar, no había forma de salir, ¿Y si me pasaba algo? ¿Y si no vuelvo a ver a Justin? No, tenía que ser fuerte por él y gritar a los cuatro vientos. Algo que me tranquilizaba era Justin, empecé a cantar "Be Alright" y los miedo se fueron. Oí pisadas y el corazón se me aceler. 

-Cris solo canta si algo malo paso -dijo Caitlin y sentí como pegaban patadas a la puerta.

-Cause everything's gonna be alright, ai-ai-ai-aight 

Be alright, ai-ai-ai-aight 

Through your sorrow, 

Through the fights 

Don't you worry,

JUSTIN. Estaba cantándome. La puerta se abrió y pude ver a mi chico aún cantando, corrí y me refugié en sus brazos, acaricié su ancha espalda y bien trabajada. Mis manos subieron por sus musculosos brazos que tantas pesas habían levantado en aquel gimnasio de Stratford y lo abracé sin dejar de sollozar, más calmada empezamos a hablar. 

-No te volveré a dejar sola -susurró en mi pelo y besó mi frente- nunca

-Justin aquí pasa algo, no se el qué pero hay algo, no estamos solo -dijo Victoria, ella me tenía la mano cogida. Su melena rubia ahora estaba recogida en una pequeña coleta que la hacía ver más pequeña de lo que era. Chaz la abrazaba por la cintura.

-Nosotros dos dormiremos esta noche en el salón -sentencié y ellos asintieron, no iba a pasar una noche en esa escalofriante habitación, ni loca. Entre todos bajamos las maletas y cenamos, a la hora de dormir cada quién fue a su habitación y apagamos las luces. Justin durmió conmigo, él estaba abrazándome por la espalda y tenía sus manos entrelazadas en mi estómago.

A media noche desperté por culpa de unos ruidos y distinguí una figura blanca enfrente nuestra. La miré y el/la susodicho/a sonrió, llevaba una capucha por lo que apenas distinguía que o quién era.

-¿Quién eres? -susurré y escuché a Caitlin gritar, luego la figura se desvaneció en el aire. Me deshice de los agarres del rubio que despertó sobresaltado y confuso.

-Caitlin -dije y corrímos hasta su habitación sin mirar atrás. Cuando llegamos ese mismo susodicho tenñia a Caitlin retorciéndose de dolor en el suelo.

-Expelliarmus -grité y moví mi mano en su dirección. Rompí el contacto entre ellos dos, ¿Cómo un simple "Encantamiento" de Harry Potter -pura ficción- pudo llegar a salvar a una de mis mejores amigas?  Corrímos hasta ella a ayudarla, oímos pasos y apareció un Ryan desconcertado.

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10 votos? Espero que os guste este giro y tranquilas, no es una típica novela de magía, os lo prometo dejadme comentarios de si va bien y que os parece lo de Harry Potter y la casa encantadaa

-ROX <3

Conociendo a mi ídolo {JustinBieber&Tú} [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora