Aquella mañana, Pikachu se levantó dispuesto a descubrir la verdad. Durante años se había dividido a los personajes de los videojuegos en sagas, creando líneas invisibles que imposibilitaban su contacto. En ocasiones, Humano decidía a dejarles encontrarse, divertirse juntos durante uno o dos juegos. Y después, de nuevo separación.
No era de extrañar, por tanto, la rivalidad que existía entre las diferentes sagas. En sus rostros (diseñados por Humano para resultar simpáticos y agradables) se reflejaba el odio. Pikachu sabía que él estaba en lo más alto, que era el más envidiado y el más odiado. Ser el favorito de Humano podía sonar divertido, pero no lo era. Y estaba dispuesto a demostrar que él no estaba por encima de nadie. Sabía que, si tiraba lo suficiente del hijo, encontraría la manera.
Pikachu nunca había sido demasiado perspicaz, se había limitado a ser mono y luchar bien. Todo cambió con el videojuego Great Detective Pikachu. Al incluirlo en él, Humano le había dado dotes de sospecha y ansias de sacar la verdad a relucir. Humano no imaginó que, meses más tarde, eso se volvería en su contra.
Así que, antes de comenzar su aventura, Pikachu decidió informarse de qué movimientos podría hacer legalmente. Y cuales tendría que hacer con discreción. Nintendo, gobernado por Humano, está dividido en cinco sagas principales: Pokemon, Mario, Zelda, Layton y Kirby. Hay también muchas secundarias, a las que resultaba más difícil acceder. Los fronteras de cada una de ellas eran difusas gracias a las entregas en las que se mezclan estas sagas. Así, en Mario + Rabbids Kingdom Battle, Peach puede coincidir con Rayman.
Según las normas oficiales, cada personaje tiene libertad absoluta para moverse por todos los juegos en los que participa. Aunque la mayoría construyen una residencia oficial en uno de ellos, pueden vacacionar en otros. Los torneos de lucha Intersaga suelen ocurrir dentro de las entregas que mezclan diferentes universos, como en Super Smash Bros. Pero, normalmente, los juegos en los que conviven varias sagas son lugares poco seguros para vivir. Los conflictos y rivalidades se elevan al cubo allí. Es por eso que suelen estar deshabitados.
Sin embargo, estas libertades tienen su fin. Bajo ningún concepto se puede saltar a un juego que no pertenezca a tu saga. Los movimientos de cada personaje deben limitarse a los que Humano ha decidido. Sólo teniéndole contento se puede asegurar la creación de nuevos juegos de la saga a la que perteneces y, por tanto, la supervivencia.
Siempre han corrido rumores de que se puede hacer, por supuesto. Los personajes hablan y los cuchicheos están ahí. Pero no se conocía a nadie de esta generación que lo hubiese logrado. Pocos lo intentaron, de todas formas. Pero, si Pikachu quería resolver sus dudas tendría que hacerlo. Tendría, por lo menos, que hablar con el otro rey de Nintendo. Tendría que conseguir llegar al reino Champiñón.
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Las increibles aventuras de Pikachu detective
FanfictionMovido por un fuerte deseo de descubrir la verdad tras las intenciones de Humano, Pikachu decide saltarse las normas y salir de su saga. Sin embargo, esto sólo le traerá problemas a nuestro protagonista, acostumbrado a luchar contra enemigos de su n...