[OVERTALE AU] Destinados a estar juntos

Cap.6 Flores azules y estrellas

Frisk se levantó muy temprano en la mañana para preparar el desayuno, por alguna razón cada vez que recordaba aquel raro momento que había tenido con Sans su corazón latía muy aprisa y sentía un calor que inundaba todo su pecho y que hacía arder sus mejillas. El menor de los hermanos bajo las escaleras y vio a Frisk sentada en la mesa mientras vertía el cereal en un bol y estaba tan fuera de sí en ese momento que había vaciado la caja completa sin darse cuenta. A Papyrus le extraño debido a que la chica no solía estar tan distraída por lo que se acercó a ella.
-¡Buen día Frisk!-el mayor de los hermanos la saludo muy alegremente pero Frisk solo dejo escapar un pequeño grito debido al susto que le dio el hermano menor.
-¡Ah!-dejo caer la caja de cereal al suelo y levanto la vista para encontrarse con la curiosa mirada de Papyrus quien también se había asustado un poco-¿Paps? Buen día, siento haberte asustado, estoy algo distraída-le dijo ella mientras se llevaba una mano al rostro.
-Wowye...estás muy rara hoy Frisk-le comento el menor de los hermanos mientras recogía la caja de cereal del suelo para dársela a la chica-¿Estas enferma o algo?-le pregunto preocupado.
-No es eso Paps, la verdad es que...-estuvo por contarle lo que estaba sintiendo pero se abstuvo pensando en que el inocente Papyrus no era la persona adecuada para hablar sobre aquello que estaba sintiendo-No es nada...de seguro fue porque anoche dormí mal-le explico ella.
-Ahora que lo pienso...anoche no sentí cuando te pasaste a dormir con Sans-le dijo Papyrus mientras se sentaba a la mesa-¿Ustedes se pelearon o algo?-le pregunto él y Frisk reacciono muy sonrojada ante aquella pregunta. De pelearse no lo habían hecho, pero debido a aquellas acciones de Sans estaba muy confundida.
-¿Qué hay chicos?-Sans bajo las escaleras y saludos a los presentes después de dejar escapar un largo bostezo-Tengo una resaca terrible...-se acercó a la nevera y saco una botella de kétchup-Oye Frisk-el mayor de los hermanos llamo a la chica lo que hizo que esta se sonrojara mucho y se tensara, lentamente alzo su vista hasta encontrarse con la de él-Gracias por cuidar de mi ayer chica-el peliblanco le guiño un ojo y luego ambos se quedaron mirándose por unos segundos.
-Ejem, ¿Acaso te paso algo anoche hermano?-le pregunto Papyrus al mayor mientras rompía el intercambio de miradas de ambos chicos.
-No fue nada Paps, anoche me pase un poco con la bebida y Frisk cuido de mí, solo eso-le respondió Sans mientras vertía el kétchup en un sándwich que se estaba preparando, no sin antes el tomar un sorbo.
-¡Sans entre cigarrillos y alcohol no vas a llegar a los treinta!-el menor de los hermanos le riño a Sans mientras se levantaba de repente de la mesa para dirigirse a él. El mayor de los hermanos solo sonrió ante los regaños de Paps como siempre, Frisk no podía apartar la vista de él, lo miraba de arriba abajo, su cabello blanco plateado, sus ojos azules, su sonrisa tan reconfortante y cálida. Sans se percató de que estaba siendo observado y se giró para verla, sus miradas nuevamente se juntaron, ¿Qué era lo que tenían esos ojos azules?
-¿Pasa algo chica?-le pregunto Sans a Frisk mientras se acercaba a ella-Pareces absorta en tus pensamientos-puso su mano en el cabello de ella y lo acaricio de manera paternal, Frisk sintió que su pecho iba a explotar.
-¡Iré a cambiarme!-echo a correr subiendo las escaleras y dejando atrás a los dos chicos confundidos.
-¡Wowye! ¿Qué le pasara a Frisk hermano? a estado actuando muy raro-Papyrus miro a su hermano mayor quien se había quedado viendo en dirección por donde la chica se había marchado.
-Heh, heh, heh, tal vez está en uno de sus días sansibles-Sans se encogió de hombros tirándose un chiste malo para aplacar la situación.
-Esa fue una de las peores bromas que has hecho hasta ahora hermano...-le comento Papyrus con una cara de disgusto ante la broma.
Frisk cerró la puerta tras ella y pego su espalda a la misma mientras dejaba escapar un largo suspiro, recordó aquella mirada de Sans, su corazón se agito de nuevo. La sensación era algo raro que nunca antes sintió, respiro profundamente tratando de calmarse. Camino hasta llegar a su closet y lo abrió, de él tomo una polera azul con dos rayas violetas que le quedaba algo larga, unos shorts azul oscuro y de debajo de la cama saco unas botas negras. Cuando ya estaba por salir del cuarto sintió como algo caí desde encima del closet, era una especie de caja, se acercó y saco lo que tenía adentro, era una chaqueta vieja de color azul con una capucha blanca. Aquella prenda era algo que pertenecía a Sans y que el mayor de los hermanos le había regalado en una ocasión, la tomo entre sus manos y después de pensarlo mucho se la coloco encima de la polera.
-Oye Frisk-Papyrus entro a la habitación de Frisk sin tocar la puerta... como siempre lo que hizo que ella se sobresaltara-¿Tienes algo que hacer hoy?-le pregunto el menor de los hermanos.
-Nope, hoy es sábado Paps, no tengo que ir a la escuela, ni estudiar-le respondió Frisk-Pensaba quedarme en casa y...
-¡Claro que no! ¡El gran Papyrus tiene todo un fin de semana de entretenimiento planeado-el menor de los hermanos exclamo mientras hacía una pose heroica-He llamado a todos y ya está decidido... ¡Nos vamos de campamento! -le dijo mientras se acercaba a Frisk y la abrazaba.
-Yo no voy, tengo una resaca horrible-Sans paso frente al cuarto donde Papyrus y Frisk estaban-Diviértanse-siguió de largo en dirección a su cuarto, Papyrus lo miro con algo de indignación, pero luego volvió a centrar su atención en Frisk.
-He visto en las noticias que esta noche habrá una lluvia de estrellas y pensé que sería buena idea ir a acampar todos para verlas juntos-le explico Papyrus.
-¿¡Una lluvia de estrellas!?-exclamo Frisk curiosa-¡Nunca antes he visto una!, apuesto que debe ser muy hermosa-se acercó a Papyrus moviendo su esponjosa colita-¡Quiero ir!-dijo mientras saltaba de una lado a otro como una niña de siete años.
-¡Claro que sí!-le respondió el menor de los hermanos-Iremos todos juntos a ver las estrellas, alzo su mano derecha con alegría y Frisk lo imito-Mejor bajemos a sacar las cosas del sótano, tengo una tienda de campaña y muchas otras cosas que Sans y yo solíamos utilizar cuando íbamos de campamento-le indico Papyrus y salió de la habitación.
-¡Espérame!-Frisk salió tras él, mientras Sans escuchaba todo lo que los dos emocionados "niños" hablaban, pero a él ya no le interesaban esas cosas, de hecho las había empezado a odiar desde hace mucho tiempo atrás.
Papyrus y Frisk bajaron las escaleras corriendo y llegaron a la puerta del ático, el menor de los hermanos se acercó y le dio un ligero empujón para abrirla y al hacerlo una densa nube de polvo salió haciendo que los chicos comenzaran a toser. Papyrus acerco su mano a una de las paredes y encendió la luz, todo estaba polvoriento y lleno de telarañas, Sans había prometido limpiar el lugar como seis años atrás...cosa que nunca hizo ¿Por qué? Digamos que lo considero algo innecesario ya que se excusó con que, aunque lo limpiara con el tiempo volvería a estar igual. En unas viejas cajas había un montón de libros y papeles, en una distracción del menor de los hermanos Frisk se acercó y tomo uno, la caratula estaba cubierta de polvo, ella la soplo ligeramente y pudo ver el título: Anatomía Vol. III, ¿Por qué habría algo así en la casa de ellos? Se pregunto.
-¡Listo, ya tengo todo lo necesario!-Papyrus le hablo y ella rápidamente volvió a poner el libro en su sitio, para girarse hacia el menor de los hermanos el cual tenía dos enormes cajas en el suelo frente a el-Aquí está todo lo necesario, yo cargare esta y tu esa de allí, la más pequeña-le indico él.
-De acuerdo-Frisk se acercó a la caja y la tomo, era muy pesada, pero no quería quedar mal frente a Papyrus quien la miraba evaluando su fuerza.
-¿Esta muy pesada?-le pregunto el peliblanco de ojos dorados-Si es así puedo...-fue interrumpido por Frisk.
-Está bien, puedo hacerlo...no pesa tanto-levanto su pulgar en afirmación fingiendo una sonrisa mientras sus piernas temblaban por el peso de la caja.
-Si tú lo dices-Papyrus se encogió de hombros y cargo la suya con gran facilidad y subió las escaleras de largas zancadas. Frisk lo seguía, quien subía de apoco, escalón por escalón, cargando el pesado bulto, al llegar arriba Papyrus la esperaba frente a la escalera que daba al segundo piso. Antes de usar cualquier cosa tenían que mostrársela a Sans ya que según Papyrus en el sótano había muchas "cosas" que Sans no quería que se tocaran. Al llegar la chica hasta donde estaba el menor de los hermanos, este comenzó a subir la escalera nuevamente con una facilidad que Frisk envidiaba. Ella subía con gran dificultad, el camino se le hacía tan largo, hasta que al final decidió sacar su determinación y comenzó a subir los escalones de a pequeños brincos.
-¡Llegue!-se paró al borde del último escalón y subió la enorme caja sobre su cabeza en señal de éxito, pero el peso de dicha la empujo hacia atrás haciéndola caer por la escaleras-¡Uah!-llego al final nuevamente con todas las cosas que había dentro del contenedor sobre ella.
-Oye Frisk estaba pensando que...-el menor de los hermanos se volteó pero ya era muy tarde pues Frisk estaba tendida en el piso toda mareada y cubierta de telas polvorientas-¡Oh dios mío Frisk!-Papyrus dejo la caja que le llevaba y bajo para ayudar a la chica, al escuchar el grito de su hermano Sans quien ya estaba profundamente dormido salió de su cuarto.
-T-tuviste suerte de que solo te torcieras el tobillo-Alphys vendaba con cuidado el lugar donde había un pequeño moretón en el tobillo de Frisk, por suerte nada grave paso y por otro lado a los pocos minutos Alphys, Mettaton y Undyne llegaron al hecho del delito.
-Maldición, ¿En que estabas pensando al cargar esa enorme caja tu sola?-le reclamo Undyne mientras se cruzaba de brazos y fruncía el ceño-Pudo haber sucedido una tragedia-se acercó a ella para darle un capón lo que hizo que Frisk se quejara.
-¡Auch! ¡Eso dolió Undyne!-se quejó ella mientras se llevaba la mano a la cabeza.
-Hey, chica, queremos que se mejore del tobillo, no que quede con daños cerebrales permanentes-le hablo Sans quien estaba sentado a un lado de Frisk.
-Bueno, supongo que eso es todo, d-debes hacer reposo todo el fin de semana-le indico Alphys y le dio unos medicamentos a Sans-Estos ayudaran a calmar el dolor.
-Gracias Alphys-Sans tomo dichas tabletas y las guardo en el bolsillo de su chaqueta.
-Creo que todos deberíamos ir a casa a descansar por hoy, podemos y de campamento otro día-hablo Papyrus con cierto tono de tristeza en su voz, al parecer realmente quería ver la lluvia de estrellas, Frisk se sintió una carga una vez más para los hermanos.
-Hey Paps, ¿Por qué no vas con los otros a ver las estrellas y yo me quedo cuidando a Frisk?-le comentó su hermano mayor al notar la mirada de culpa de la chica.
-¿Pero qué hay de Frisk?, ella no podrá venir con nosotros-Papyrus bajo la vista evitando encontrarse con la de la herida.
-Estaré bien, de hecho, acabo de recordar de que tengo que estudiar para un examen-dijo ella mientras le sonreía a Papyrus.
-Entonces decidido, nos vamos-Undyne arrastro fuera de la casa a Alphys, Mettaton y por supuesto a Papyrus, no sin que este se despidiera antes de Frisk con un cálido abrazo de agradecimiento.
-¡Nos vemos mañana Paps!-Frisk se despidió del menor de los hermanos mientras veía como el autos se alejaba.
-Bueno, es hora de hacer lo que Alphys te dijo-le dijo Sans quien estaba sirviendo de soporte para ella-Es hora de hacer reposo-le dijo él.
-Sí...-la voz de Frisk se sintió algo quebrada lo que Sans noto, aunque era normal, ella también estaba ansiosa por ver la lluvia de estrellas. El mayor de los hermanos la llevo hasta su cuarto y la ayudo a recostarse en la cama.
-Si necesitas algo estaré en mi habitación, solo tienes que llamarme-le dijo Sans y salió de la habitación, el hecho de que Frisk estuviera triste o tuviera algún tipo de problema siempre lo incomodaba, no podía dormir en paz, su conciencia no lo dejaba tranquilo, pero, aunque le doliera esta vez no podía hacer nada más por ella, ¿O tal vez sí?
-Me aburro...-pensó Frisk quien estaba acostada boca arriba en su cama con el celular entre sus manos, un montón de mensajes de Papyrus y los demás le entraban a cada rato, cosas como fotos y videos, al parecer se la estaba pasando genial-Parecen estar divirtiéndose mucho, sin tan solo no hubiera tratado de cargar esa caja yo sola-se sentó en la cama y miro su tobillo vendado-Estúpido tobillo débil-se lo golpeo levemente pero luego se arrepintió debido al dolor que le causo.
-Toc, toc-Sans se asomó la puerta del cuarto de ella, entre sus manos traía una bandeja con un plato de sopa y un vaso con jugo-Pensé que tendrías hambre así que te preparé algo-se acercó a ella y se sentó en el borde de la cama entregándole la bandeja.
-Gracias por cuidar de mí-le dijo Frisk al mayor de los hermanos.
-Oye, no es nada, además eso significa que ahora estamos a mano-le dijo él mientras le hacía una caricia en el cabello la cual la despeino un poco. Frisk sonrió alegre y tomo una cucharada de la sopa, estaba muy caliente pero también estaba realmente deliciosa, durante la comida Frisk y Sans intercambiaron chistes y cuentos, por un momento se olvidó de su aburrimiento. Al rato Sans volvió a su habitación y volvió a dejar a Frisk sola en su habitación, tomo su celular y miro la hora, eran las diez y media de la noche, de seguro Sans ya se había quedado dormido o algo así. En busca de pasar el rato, tomo un viejo álbum de recuerdos y lo abrió, allí había varias fotos de ella y los hermanos quienes habían conformado su familia hasta ese momento. Aquellos dos locos chicos habían hecho tanto por ella, sin embargo, Frisk aún no había tenido la oportunidad de devolverles del favor y se sentía fatal por tal razón.
-Entonces se tropezó y cayó por las escleras dejando que todo lo que había dentro de la caja cayera sobre ella, por suerte no fue la gran cosa, solo se torció el tobillo-Sans hablaba por teléfono con Grillby desde su cuarto.
-Aun así te noto algo molesto, ¿Acaso paso algo más?-le pregunto Grillby.
-Bueno, no es que sea tan importante, pero ella ha estado evitándome un poco desde algo que paso entre nosotros ayer, digamos que estaba algo ebrio y pude haberme sobrepasado un poco con ella-le conto él mientras suspiraba cansado-Aunque no recuerdo mucho de eso heh, heh, heh...
-Te lo tengo dicho, tienes que dejar la bebida, solo le das problemas a la pobre Frisk-el pelirrojo de gafas le riño a Sans-Frisk solo tiene dieciocho años y ya anda en bares cuidando tu trasero de flojo-le hablo con rudeza.
-Puedes que tengas razón...-le contesto el mayor de los hermanos mientras se llevaba una de sus manos a la cara en gesto de cansancio-Oye Grillby, ¿Sabes si la lluvia de estrellas se verá en la ciudad?-le pregunto Sans.
-Ni idea, ¿A qué viene eso?-pregunto el pelirrojo ya que la pregunta lo había confundido un poco.
-Digamos que...solo curiosidad-le respondió el mayor de los hermanos mientras tramaba un plan en su mente.
Pasaban de las once y la situación no había mejorado para nada, Frisk se había dado por vencida y había decidido dormirse, tal vez así el tiempo pasaría rápido. Se acurruco en su cama y se cubrió con la manta, no sin antes subir el cierre de la chaqueta que llevaba, esa noche hacía mucho frío.
-Frisk, despierta chica-sintió una voz seguida de un leve toque en su hombro, la chica se sentó en la cama y refregó los ojos para encontrarse con los ojos azul celeste de Sans quien la miraba con una sonrisa.
-¿S-Sans?-se preguntó y tomo su celular para ver la hora-Son las dos de la madrugada ¿Qué pasa?-le pregunto nuevamente.
-Te tengo una sorpresa, pero primero tienes que subirte a mi espalda-le dijo él arrodillándose de espaldas a ella y dicha acción la hizo ladear la cabeza.
-¿Quieres que me suba a tu espalda?-le pregunto Frisk con dudas-¿Estás seguro de eso? ¿En serio tienes ganas de hacer ese esfuerzo?-ella lo cuestiono, porque después de todo estábamos hablando de Sans el flojo, ¿Qué fuerzas exteriores estaban trabajando esa noche para que repentinamente dejara de ser flojo?
-Tu solo calla y súbete a mi espalda, o no, tengo una mejor idea-el peliblanco de ojos celestes se puso en pie, se acercó a Frisk y la cargo en brazos estilo princesa-Más cómodo para mí y para ti-le guiño un ojo.
-¿Pe-pero que haces?-Frisk le pregunto sonrojada ante la reciente acción.
-Es mejor que te lleve así, ya eres muy grande como para que te lleve a caballito, sería más incómodo para los dos-le explico él-Ahora si tuvieras el placer de cerrar los ojos hasta que lleguemos a mi sorpresa-le pidió él mientras comenzaba a caminar.
-¿Para qué?-le pregunto nuevamente la curiosa chica.
-Tu solo hazme caso, prometo que te encantara-le dijo él y después de pensarlo por unos segundos ella suspiro y cumplió con la orden. Por uno tiempo Frisk solo sintió como el caminaba llevándola en brazos, supo que salieron de la casa cuando sintió la fría brisa de la madrugada. Todo estaba en silencio a su alrededor, lo único que escuchaba eran los leves latidos del corazón de Sans y su respiración tranquila, el mayor de los hermanos no menciono palabra en todo el camino. Después de unos minutos él se detuvo y bajo a Frisk.
-Bien, ya puedes abrirlos-le dijo él con un tono alegre que por un momento le recordó a Papyrus.
Al descubrir sus ojos se encontró con algo asombroso, miles de estrellas brillaban sobre su cabeza, él la había traído a un claro del parque. Era algo hermoso aquel panorama, en las cercanías brillaban unas hermosas flores azules celestes que por un momento le recordaron el color de los ojos del mayor de los hermanos.
-¿Y bien?-Sans pregunto ante el inminente silencio de Frisk quien solo miraba todo a su alrededor.
-Wow, todo es muy hermoso Sans, gracias-le dijo ella mientras le daba un abrazo.
-Pero eso no es todo, aun no llega la mejor parte-dijo el mayor de los hermanos y la volvió a cargar estilo princesa, esta vez para llevarla a un lugar que se veía muy acogedor, sobre el césped estaba cuidadosamente colocada una manta purpura y alrededor había varias lamparas de luz azul, más que un regalo aquello le parecía a Frisk una cita lo que hizo que sonrojara al pensar en eso. Sans la bajo con cuidado y luego se sentó a su lado. De una mochila que traía el mayor de los hermanos saco otra manta y se la puso a Frisk sobre los hombros, ella se giró a mirarlo.
-Hace algo de frio así que mejor cúbrete-le dijo él mientras le sonreía.
-Gracias nuevamente, aunque tengo que preguntar-Frisk le hablo a Sans con un tono curioso-¿A qué se debe que Sans el flojo haya decidido hacer algo productivo?-le pregunto ella mientras le daba un ligero codazo.
-Heh, heh, heh, esto no fue nada, cualquier cosa por verte sonreír y ser feliz Frisk-le respondió él y ante tal respuesta no pudo evitar ruborizarse-Además este es el tipo de situación en que puedes expresar: ¿Sans trabajando? ¿Se cayó alguna estrella?-bromeo el peliblanco al respecto y Frisk rio ante el chiste malo-Aunque de hecho, ahora se están cayendo varias de ellas-le dijo él nuevamente y señalo el cielo. Frisk dirigió la vista al cielo y pudo ver como pequeñas luces plateadas cruzaban el cielo de un lugar a otro, algo realmente maravilloso, era la primera vez que veía algo así.
-Es tan hermoso...-hablo mientras que en sus ojos se reflejaban cada una de las estrellas fugaces que surcaban el cielo nocturno.
-No te olvides de pedir un deseo-le advirtió Sans mientras se acostaba sobre la manta quedando mirando hacia el cielo.
-¿Un deseo?-pregunto Frisk confundida.
-Dicen que si vez una estrella fugaz y le pides un deseo este se vuelve realidad-le explico él-Tienes que cerrar los ojos y decirlo en voz alta desde el fondo de tu corazón-le dijo Sans mientras se relajaba mirando la hermosa obra de la naturaleza. Frisk quedo pensativa, ¿Pedir algo que realmente quería desde el fondo de su corazón?, ella ya era bastante feliz, no deseaba nada más, o al menos eso suponía. Por un momento cerro los ojos y sintió la brisa en su rostro, pensó con claridad, recordó cada momento de felicidad que había tenido en su vida. Luego miro a Sans sintió como su pecho se agitaba al verlo tan tranquilo, al ver como sus ojos celestes brillaban más que nunca, entonces lo entendió todo, todo fue aclarado, dio un largo suspiro y dejo escapar aquellas palabras que cambiarían todo.
-Deseo enamorarme cada día más de ti Sans-exclamo con alegría mientras no apartaba la vista del cielo, el mayor de los hermanos la miro con asombro al escuchar aquellas palabras, sintió como si se hubiera quedado sin aire por unos segundos y sus mejillas se colorearon de un rojo intenso. Por otro lado, Frisk se había sacado un gran peso de arriba, se sentía muy tranquila.
-¿Qué a-acabas de decir?-pregunto el mayor de los hermanos mientras se sentaba fingiendo que no escucho bien lo que acababa de decir la chica.
-Yo no he dicho nada-dijo ella encogiéndose de hombros mientras sonreía pícaramente lo cual hizo que Sans se sonrojara aún más ¿Acaso estaba jugando con él?-¿Acaso tu dijiste algo?-le pregunto ella nuevamente.
-Nope, heh, heh, heh-el rio tontamente mientras se volvía a acostar y se cubría la cara con la capucha de su abrigo, escondiendo su sonrojo.
-No te preocupes, algún día, cuando sientas lo mismo que yo te lo volveré a decir una vez más-pensó Frisk para sus adentros y siguió mirando la lluvia de estrellas que era testigo de sus sentimientos recién descubiertos.
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Bueno, bueno, ¿Qué tenemos aquí? Volví a la vida, si así es, después de una semana de un horrible resfrió que incluyo resaca sin alcohol decidí escribir estos dos capítulos. Y les cuento un secreto este capítulo seis me dio su trabajo puesto que no me conformaba como quedaba, así que estuve escribe, borra, vuelve a escribir y borra de nuevo. Pero finalmente obtuve lo que quería lograr y ahora estoy bastante conforme con ello y para avisar que ya subí los primeros dos capítulos de mi otro fanfic de Underswap. Solo me queda desearles un feliz fin de semana y nos vemos el próximo sábado. Bye. Los quiere mucho. Friskmonster.