capitulo 4

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Tsuna seguía sin hablarle, antes de que este se valla mochida kensuke decidió detenerlo.

MOCHIDA: oye, quiero hablar contigo,

TSUNA: *para su caminata* ¿que pasa?

MOCHIDA: "por lo menos se detuvo" *pensó*  entiendo por que te enojas pero quiero que entiendas que me lastima verla así, nunca pensé en que algún día diría esto pero quiero que la ayudes, yo también are todo lo posible. *agachando la mirada mientras llora*

TSUNA: *lo mira* tranquilo, me alegro escuchar que no quieres rendir te así *sonríe*

MOCHIDA: yo....

TSUNA: se que solo odias a los débiles por que te recuerdan a ti, es algo parecido a hibari san pero diferente al mismo tiempo.

MOCHIDA: yo....quiero enseñarle tantas cosas a mi hermanita.

TSUNA: no te preocupes, are todo lo posible para que puedas enseñarle.

MOCHIDA: si al final no puedes salvar quiero que sea enterrada aquí.

TSUNA: bien, pero ahora no pienses en eso.

MOCHIDA: gracias *susurra*

TSUNA: "no es una mala persona" *pensó* bien, ¿puedo llamarte por tu nombre?

MOCHIDA: si, no tengo problema.

TSUNA: ok, vamos, te acompañaremos a tu casa kensuke.

MOCHIDA: ¿acompañaremos?

GOKUDERA: décimo!!!! Lo siento por la tardanza *haciendo una reverencia*

YAMAMOTO: hola.

TSUNA: no te preocupes gokudera kun ¿vamos? *mora a mochida*

MOCHIDA: si.

La caminata fue tranquila. Por primera vez después de tantos años mochida se sentía feliz, tranquilo, sentía que podía confiar en ellos.

Después de que se fueran se fue a su habitación a cambiarse para luego hablar con su madre.

Al otro día se levanto como siempre, fue a desayunar junto a su madre, esta le comento que envió una carta diciendo que aceptaba que karin se trasladada a Italia.

Cuando estaba por salir tocan el timbre, se sorprende al ver quien es.

TSUNA: ¿vamos? *sonriendo*

GOKUDERA: *mirándolo serio*

YAMAMOTO: hola. *feliz*

MARTA: ¿quien es hijo?

MOCHIDA: son mis... *mira a tsuna* mis amigos.

MARTA: bien, ve con cuidado.

MOCHIDA: si.

Tsuna le dijo que debía acostumbrarse a que lo vinieran a buscar ya que de ahora de adelante sera así.

Mochida seguía sin juntarse con tsuna en los recesos pero a tsuna no le molestaba, es mejor que se acostumbre de apoco.

Pasaron 2 meses desde lo sucedido. Mochida siempre esperaba a que apareciera tsuna a buscarlo, no lo admitía pero le gustaba.

El chico que siempre acompañaba a mochida se dio cuenta que actuaba raro, ya no molestaba mas a tsuna ni a otros chicos.

MOCHIDA: Martín

MARTÍN: ¿que pasa?

MOCHIDA: te estaba hablando.

MARTÍN: ¿que decías? Me gustaría preguntarte algo.

MOCHIDA: olvidalo, ¿que quieres saber?

MARTÍN: ¿que te paso? Te ves diferente a lo normal, hace un tiempo que te veo diferente.

MOCHIDA: nada *nervioso*

MARTÍN: *agacho la cabeza* tu mamá piensa que yo te llevo por el mal camino.

MOCHIDA: pero no es así, ya no te preocupes, le conté a mi madre lo que hice.

MARTÍN: ¿he? *sorprendido* no me lo esperaba.

MOCHIDA: ¿es por eso que no vas a buscarme?

MARTÍN: si, no me gusta que tu madre me vea mal.

MOCHIDA: no es eso, eres mi mejor amigo.

MARTÍN: ¿por que me mira mal entonces?

MOCHIDA: mamá me contó que eres parecido a mi padre cuando era un niño, ya sabes sobre mi padre pero no te odia, hasta me dijo que extrañaba verte.

MARTÍN: entiendo *feliz* yo tampoco odie a tu mamá por la manera en la que me miraba.

MOCHIDA: me alegro.

Después de arreglar eso siguieron con el almuerzo. Martín le habló sobre toda las cosas que cambio mochida. Estaba feliz que su amigo se viera mas feliz y no molestara a los demás.

la sucesión del décimo vongolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora