Capítulo VII

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Una semana desde la llamada con el profesor y Matt ya le tenía una respuesta.

Tony han accedido, aunque estaban igual de sorprendidos que yo. – dijo terminando de ingresar a la oficina del genio. – Solicitaron sea lo mas pronto posible. Ni si quiera objetaron.

Quizás esperan que lo mate y así solucionarían todo de forma expedita. – dijo riendo.

Tony! - Dijo a modo de regaño Pepper.

No seas ridículo Tony. Creo que terminaré perdiendo esa apuesta. – dijo sonriendo. – Sabes podrías haber sido un buen abogado.

Y vivir entre papeles. No, ya tengo suficientes con estos. – dijo indicando el montón a su lado.

Bueno esta empresa necesita de su jefe para funcionar. Aunque deba dejar de salvarle el trasero a quienes no lo merecen. – dijo Pepper desde el sillón.

Se solucionaría si tu fuera la dueña. –

Industrias Stark. STARK. Asi que no gracias. –

Y el jefe de industrias Stark tiene hora de almuerzo? – pregunto Matt riendo ante la situación.

Así es. Pero promete dejarlo aquí, no permitas que se escape. – dijo mirando al de gafas.

Prometo dejarlo sentado en ese sillón. – dijo risueño.

Alguien podría preguntar mi opinión. –

Prefieres quedarte y continuar hasta terminar. – dijo su asistente.

Vámonos antes que se arrepienta. – dijo levantándose y caminando hacía la salida.


No había vuelto a ir las cosas por el lugar estaban un poco tensas. La bomba del Cap ya había estallado y ahora el soldado regresaba a la Torre a vivir con nada mas y nada menos que Tony Stark. Y el seguía con las labores que el Rey le encomendaba al menos ya no se había vuelto a disfrazar.


Están seguros que no intentará matarlo? – pregunto Scott. – Lo siento pero yo lo haría.
Dijo ante las miradas de sus amigos.

No deja de tener un punto. – dijo Clint.

De haber querido hacerlo ya lo habría hecho. Miren no me importa lo que piensen de Tony pero me consta que solo lo esta ayudando. – dijo el Rey.

La decisión no corresponde a ninguno de ustedes, yo ya dije que lo haré. – dijo James.

Aun cuando los están ayudando no dejan de joder la paciencia. – dijo Nat. – No han pensado que él no tiene ninguna obligación en todo esto.

Bueno si puede solucionarlo también podría haberlo evitado. – dijo Wanda.

Son unos malagradecidos. – la pelirroja se levanto y se fue.

Pietro simplemente observaba sin agregar nada.

Tu no opinaras? – dijo Steve parándose junto a él, lejos de los demás.

No veo la necesidad de recordarles lo estúpidos que son. – dijo con simpleza.

Ya te echo? – preguntó con malicia.

Cree poder tener aun una oportunidad Rogers? Que lindo ser así de ingenuo. – dijo dejando al Cap echando humo.


Todos estaban reunidos para despedirlo, como había dicho ya era una decisión tomada aunque las cosas no salieran bien debía encarar las consecuencias de sus actos.

A pesar de lo que dicen, Tony no te guarda rencor. – dijo Pietro cuando se despidió.

Debería. – dijo James.

No creas todo lo que dicen de él, es un poco difícil pero al conocerlo te darás cuenta. Nos vemos en unos días. –

Así que seguirás yendo? – pregunto divertido.

Por supuesto. – dijo sonriendo travieso y dándole paso a Nat.

Tranquilo todo saldrá bien. – dijo la pelirroja.

Como estas tan segura? –

Por que es Tony. – sonrió y dejo que Steve se acercará.

No le daré ningún mensaje. – dijo burlón. – Que? Tengo suerte de que no me odie no lo hare enojar.

No te iba a decir nada. Cuídate. – le dio un abrazo. – Nos vemos pronto.

Nos vemos. – luego se subió al Quinjet que le llevaría,  en cuanto estuvo arriba los agentes le pusieron las restricciones cuando Steve vio eso quiso acercarse pero fue detenido por el Rey.

Eso no era necesario. – dijo Steve cuando la nave ya no estaba.

Estoy seguro que no. Pero arremeter contra la gente no es la solución. – dijo T’Challa para luego retirarse.


Matt estaba a su lado esperando la llegada del soldado.

Tranquilo todo saldrá bien. – dijo poniendo su mano sobre su hombro.

Eso espero. – de pronto vieron la nave llegar y a los agentes a su alrededor levantar armas. – Hey! eso no es necesario.

Vale la PenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora