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-No lo sé Kim, no me parece algo que debas hacer... -No te estoy pidiendo permiso -Exclama seriamente causando un sobresalto en Kris, éste se quita los lentes obscuros que casi siempre suele llevar y alza las cejas. Kai deja bruscamente el jugo de caja en la mesa, intenta verse aún más serio con ese gesto, pero Kris no puede tomar en serio a su amigo de veinticuatro años que toma juguito de manzana con sorbete como un niño de cinco. El rubio suelta una risa. -Bien, Bien. Tú ganas, pero no te quiero escuchar quejándote después ¿Me oyes? -Le apunta con el dedo amenazador. -¡Por supuesto! -La seriedad se ha ido al caño. Ahora Kai sonríe como un niño al que le han dicho que le comprarán exactamente lo que quiere para su cumpleaños, o como un adulto cuando le dicen que su paga a llegado... -Ve con este tipo, es donde suelo ir yo -Kris saca de su billetera una tarjeta algo arrugada, quién sabe cuánto tiempo ha estado metida ahí. Kai la toma y la observa de cerca emocionado. Es una tarjeta de color rojo, un rojo tan obscuro que apenas se puede distinguir del negro, tiene escrita las letras "SHN" en color blanco en el centro y debajo de éstas, de un tamaño más pequeño, se logra leer "Studio" al reverso está la dirección y un número de teléfono. -Wow, qué profesional -Kris vuelve a reír, toma su vaso ya casi vacío y se va a su habitación.
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-Hey Hun. Se me había olvidado... Kris se encuentra de nuevo en aquel estudio. Sí, de vez en cuando va a pasar el rato ahí, le es muy agradable ese sitio. Está sentado en un sofá moderno e individual que está forrado con cuero color rojo vino. Sobre sus piernas, se encuentra Tao, su novio. Kris es sólo un par de años mayor que él. Tao es un chico delgado y algo alto, con el cabello obscuro y bastantes perforaciones en las orejas, una en la nariz y otra en el ombligo que sólo Kris como su novio conoce y SeHun como su perforador también. -¿Si? ¿Qué pasa? -Pregunta sin apartar la vista de su celular. -¿Recuerdas a Kai verdad? SeHun suelta una risa. -¿El bobo que bebe jugo de durazno con sorbete? -Es jugo de manzana, el de durazno no le gusta, y no le digas bobo, bobo -Hace un gesto-. En fin, el niño se quiere hacer un tatuaje, ¿cuándo crees que pueda venir? Las carcajadas de SeHun inundan el local. -¿Kai se quiere tatuar? -Tao se gira para ver a Kris, el rubio asiente lentamente. -También me sorprendió. -¿Es en serio? SeHun se levanta de su lugar y vuelve a reír más fuerte, abraza con sus brazos su estómago que le comienza a doler. -¿Le darás cita o no? -Pregunta harto de las burlas de SeHun, nadie más que él se puede burlar de su amigo. -Claro, Claro... -Dice secando las lágrima que la risa le ha sacado-. Dile que despejaré todo el sábado sólo para atenderlo a él. Vuelve a reír.
