PAPÁ.

49 3 0
                                    

Hay cosas en la vida con la que simplemente no puedes jugar. Como por ejemplo: tus hijos.

Toc toc toc.

-Hola señor Alejando. -Dije abriendo la puerta. -¿En que puedo ayudarlo?

-Señorita, disculpe pero ¿Puedo pasar?

¿Que?

-Claro, amm... Disculpe el desorden, y las fachas -Le dije, recogiendo lo poco que podía. -pero apenas estábamos por levantarnos.

-No se preocupe, la entiendo.

¿Que hacia aquí el hombre? Oh Dios, el libro.

-¿Está aquí por el libro? Lo lamento es que... Estuve... enferma. -Dije nerviosa. -Le prometo que ya estaré al corriente.

-Si, ah... Bueno, en realidad no venía por eso, señorita.

-¿Entonces? ¿Todo en orden?

El señor se puso pálido, creí que ya no iba a publicar mi libro.

-Si. Bueno, no, en realidad no. Tengo algo que hablar con usted.

-Ah, claro, si. Siéntese por favor ¿Quiere un té?

-Si, gracias.

¿Que estaba pasando? Me ponía nerviosa el hecho de que no dijera nada. Le daba muchas vueltas al asunto.
Puse a calentar agua, saque dos tasas y la caja de té.

-Dígame ¿Sobre qué quiere hablar?

-Sobre su familia.

-¿Que? ¿A que se refiere? Yo no tengo familia... Por lo menos no de sangre.

Se puso aún más serio, sudaba de nervios. ¿Porque este hombre sabía cosas sobre mí familia?

-Su madre, bueno, yo la conocí. Era una gran mujer, y -Se detuvo, como si hubiera tenido un mini shock. - seguramente una gran madre. -Empezó a jugar con sus manos, tenía una gran ansiedad. -Andrea era una mujer maravillosa.

-¿Porque está hablando de mi madre? -Le dije, poniéndome furiosa.
Estaba imaginando cosas que no me gustaban, que no quería. Mi sangre comenzó a hervir.

-Yo estaba enamorado de su madre, hace mucho tiempo y...

Lo interrumpí. Me levante de la mesa en un movimiento brusco y no pude evitar golpearlo. ¡MALDITO INFELIZ!

-Si esta aquí para decirme que es algo de mi ¡LARGO DE AQUÍ!

-Por favor, solo escúchame, esto es difícil...

-¿Difícil? -Lo interrumpí de nuevo. -Mi mamá trabajo 20 años a más no poder, sin descanso para educarme ¡Sola! ¿Y a ti se te hace difícil?

De repente, en medio de mi gran enojo, escuché a Blake bajar las escaleras corriendo.

-¿Ema? ¿Que pasa? -Dijo algo alterado. -¿Que hace aquí?

-Espere, por favor... Déjame explicarte porque hice lo que hice... Por favor Ema.

Blake me miro, yo estaba sin habla, enojada, sentía una rabia en el corazón que me comía por dentro.

-Por favor salga de aquí, o llamare a la policía.

-Blake, por favor, déjame explicarte a ti también que...

-¡SAL DE AQUÍ! -Le grite, como si con eso mi furia se calmara. -¡SAL! ¡NO TE QUIERO VOLVER A VER!

-Cálmate...

-¡No! ¡Quiero que salga de aquí ahora mismo!

Entonces la puerta se azotó, era Josue.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 09, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Yo Lo Quería.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora