Complemento de Cristal

Cap 13: "Decepción"

Eran ya las ocho de la noche y todo el departamento estaba en completa oscuridad, solo había una tenue luz proveniente de las velas que estaban sobre la mesa del comedor lo cual daba un ambiente íntimo a la cena que se llevaría a cabo y así contarle a su novio lo que había sabido por la mañana. Luego de salir disparada de la consulta de Poncho, enfurecida por las palabras que le había dicho, con la cara roja de furia y rabia fue que se encontró con los ojitos tranquilizadores de la pequeña Ignacia mirando algo consternada su actuar algo desenfrenado. Rafael en seguida al ver el estado de Dulce la tomo de los hombros y trato de hacerle hablar, pero no hubo caso, estaba tan enfadada que salió rápidamente camino a su coche y procuró concentrarse en su trabajo en la galería. ¿Por qué le había dicho todo eso?, ¿Acaso no estaba contento por ella?, iba a ser madre, su vida cambiaría para bien, pero ¿Dónde estaba el Poncho que ella conocía?. Esperaba un abrazo, que sintiera la alegría que ella tenía como propia y no comenzar a juzgarle por esto, una sonrisa aprobando que estaba feliz, una simple felicitación y ya su corazón iba a estar más dichoso aun, pero aquello jamás llego. Todo el día se la paso en la galería y puso fin a sus cursos con respecto a las temáticas establecidas, ya al día siguiente dejaría los cupos abiertos y así comenzar a dictarlas dentro de dos semanas más. A eso de las seis se fue de ahí y comenzó a pensar en como le diría a Christopher esta nueva noticia y no se le ocurrió más que una cena.

Dulce: Que raro que aun no llega!! (mirando el reloj) Mejor le llamo a su móvil!! (sentándose en el sofá)

La discusión de la mañana pensó que nunca la iba a tener, le había dicho todo lo que algún momento pensó y sintió con referente a lo sucedido hace años. Ese era el Poncho que había en él, defendiendo lo que amaba de una posible decepción. Y a Dulce era lo que menos quería ver sufrir. Trato de enfocarse en su trabajo todo el día, pero al ver a cada mamá con su niño o su niña se podía imaginar a Dulce con su bebito en brazos. Decidió, al salir de la consulta, llamar a Maite y salir con ella. Quizás y tenía razón, debería de enfocarse en vivir algo con ella, dejar de pensar y sobreprotegerla. ¿Pero como lo iba a hacer, si aun le amaba? Ese bebe llegaba a cambiar todo, luego del beso en su viaje hacía unas semanas habían tenido a Río había decidido apartarse lo más posible, pero le era casi imposible, necesitaba verle por lo menos dos a tres veces en el día. Le llamaba cada cuatro a cinco horas pasa saber como estaba, pero no podía engañarse, lo hacía tan solo para oír su voz. Quitó su saco del perchero para dejar su delantal, discó el número de Maite y quedaron en ir a cenar luego del cine. Si pasó una velada bastante agradable, pero nunca pudo de sacar de su pensamiento la noticia dada por él mismo a la mujer que más amaba en el mundo, iba a ser madre y ese hijo no era de él. A eso de las dos de la madrugada decidió llegar al apartamento, para encontrarse con una escena que lo hizo enfurecerse a más no poder.

Christopher: Creo que me debo de ir, ya es muy tarde!! (levantándose de la cama)

Anahí: Por qué no te quedas una noche conmigo?! Me duele verte partir!! (tapándose con la sabana)

Christopher: A mi también cariño, pero no puedo llegar así como así...Dulce me espera!! (besándole los labios)

Anahí: Bebe?! (con voz de bebe y algo sonrojada)

Christopher: Dime bebe?! (sentándose a su lado)

Anahí: Qué sientes tú por mi?! (tratando de esconder la mirada)

Christopher: Te quiero mucho... (tomándole la barbilla)

Anahí: Nada más me quieres?! (ilusionada)

Christopher: A ver a que se debe esa pregunta?! (comenzando a abotonarse la camisa)

Anahí: Es que quiero saber que sientes por mi... ya llevamos casi dos semanas así... (colocándose la bata)