Lo vi

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Christopher

Me levante furioso de la mesa, camine hasta donde ella estaba y la gire para verla frente a frente

Christopher.- ¿que es lo que quieres?- dije furioso- ¿es más dinero?
Dulce.- solo no estoy de acuerdo- dijo algo nerviosa-
Christopher.- dime que es lo que quieres y te lo daré- dije levantándola por los hombros-
Dulce.- ¿tanto te precisa liberarte de mi? ¿Ese es todo el amor que me tenías?- dijo mirándome a los ojos-
Christopher.- solo...-comenzaba a decir cuando ella me interrumpió-
Dulce.- ¿y las palabras que me decías?- dijo mirándome enojada- "nunca te dejaré, siempre estaré contigo" ¿era así no? ¿Donde quedo eso? Dime, di algo...
Christopher.- yo...- dije algo nervioso y retrocediendo-
Dulce.- eso pensé...- dijo tomando su bolsa- esto no es lo que quiero

La vi salir a  pasó decidido de La Oficina, sin voltear a verme, salí detrás de ella gritando su nombre por el pasillo sin importar que las personas que estaban ahí me miraran como si fuera un loco, la vi subirse al elevador mientras me lanzaba un beso por los aires dejándome completamente en shock parado a mitad de la sala, me giré para regresar con mis abogados pero la voz de la secretaria hizo que me girara

Miranda.- su esposa es una señora muy linda- dijo sonriendo- lo ama demasiado
Christopher.- ¿que?- dije mirándola asombrado- creo que no debería meterse...
Miranda.- perdone señor pero solo digo lo que veo, antes de entrar a la sala donde estaba usted la señora sufrió un ataque de pánico y noté que aún lo amaba, solos digo lo que veo, ¿por qué más no le daría el divorcio?

Me di media vuelta y salí de ahí rápidamente, metiéndome a La Oficina donde estaba mi abogado mientras que mi mente solo se repetía una y otra vez dulce lanzándome un beso

Dulce

Mis piernas temblaban como gelatina aún no podía creer lo que había hecho, me sentí tan decidida y simplemente lo hice sin  mirar a atrás pero luego ese ese...¿por qué lo hice? Seguramente estaba tan roja como un tomate pero simplemente salió de la nada al verlo tan guapo, molesto y con su barba de tres días, mi pulso se había descontrolado mientras se me recargaba en la pared de metal del elevador cerré los ojos mientras respiraba pausadamente y sonreía como boba al pensar en lo que había hecho, cuando la puerta del elevador se abrió, me recompuse para después salir rápidamente y tomar mi auto para ir a casa.

Como siempre mi tarde pasó entre sabanas, lágrimas, comida chatarra y películas cursis, el estado de excitación que llevaba se bajó cuando cometí la locura de llamar al celular a Christopher que me ignoró por completo en la llamada numero 15 todo se vino abajo, me sentía deprimida nuevamente hasta el otro día que solo me levante para ir al trabajo, no me moleste en arreglarme en lo más mínimo, al llegar a La Oficina el rostro de todos era de lastima, metí las llaves en los jeans que llevaba, camine hasta La Oficina de Valentín  y toque

Valentín.- adelante- escuche su voz-
Dulce.- hola- dije en un susurro-
Valentín.- ¡dulce!- dijo levantándose- estas...
Dulce.- no necesitas decirlo- dije poniendo una mano frente a él- tengo una idea de que tan mal me veo pero no tengo ánimos de nada- dije mientras las lágrimas salían  de mis ojos-
Valentín.- no puedo evitar sentirme culpable- dijo envolviéndome en sus brazos tratando de calmarme- jamás debí fijarme en ti, todo es mi culpa
Dulce.- no, yo soy la culpable- dije llorando- lo perdí, me pidió el divorcio, no contesta mi celular, no me quiere ver- dije llorando aún más- no tengo ganas de nada, no sé qué más puedo hacer- dije sollozando-
Valentín.- si yo pudiera haría lo que fuera necesario- dijo besando mi frente- tal vez si yo hablara con  él...
Dulce.- no quiere escuchar razones, me negué a darle el divorcio pero estoy segura que hará lo que sea, es testarudo cuando quiere y ahora creo que dejo de amarme...
Valentín.- dulce...- dijo separándome de sus brazos para mirarme- ¡dios! Tienes unas ojeras horribles
Dulce.- se lo mal que me veo- dije mirándolo mientras sacaba un klennex de mi parte trasera- solo vine a pedirte vacaciones, necesito pensar...
Valentín.- claro, si, tomate los días necesarios, tienes 20 días acumulados- dijo mirándome- dulce en verdad, créeme cuando te digo que él te ama
Dulce.- no lo hace- dije negando- si lo hiciera no me habría pedido el divorcio
Valentín.- y si no te amara no se hubiera puesto de esa manera cuando tuviste el accidente, me saco del hospital prácticamente
Dulce.- sonreí amargamente- ¿por qué todos me dicen eso?
Valentín.- porque lo vemos en como se miran y como dan todo el uno por el otro- dice sonriéndome-

Sonrío con amargura, sé que tal vez es cierto lo que dicen pero mi corazón  me dice que no quiere ilusionarse más sobre la situación, mis manos comienzan temblar un poco a causa de no he comido desde la noche anterior y es justo la hora de la comida llevo más de doce horas sin alimento, Valentín ve mis manos para después verme serio

Valentín.- ¿cuando fue la última vez que comiste?- dice mirándome- mira como tiemblan tus manos
Dulce.- yo...-dije quitando las manos de las suyas- ahora que vaya a casa como algo
Valentín.- esto te está dañando dulce- dice mirándome preocupado- mejor vamos ahora a comer al restaurante que está aquí cerca
Dulce.- no, quiero ir a dormir...-dije-
Valentín.- pero tienes que comer y mira vamos al restaurante que te gusta que está aquí cerca...-dijo insistiendo mientras me daba una sonrisa- no puedo dejar que te vayas sin supervisar que comas algo, lo necesitas...
Dulce.- suspire- está bien, vamos

Valentín abrió la puerta y salimos de La Oficina, fuimos hasta mi restaurante favorito, la comida estaba deliciosa como siempre pero ni estomago se negaba a pasar esos deliciosos canelones rellenos de espinaca en salsa de 4 quesos, una copa de vino acompañaba mi comida mientras Valentín intentaba darme ánimos, llevaba cerca de la mitad de la comida ingerida cuando al miraba caer la lluvia por el ventanal parecía que hasta el cielo sabía mi estado de ánimo y mostraba lo que mi corazón  sentía entonces  vi cruzar a Christopher por la calle en la acera de enfrente con una mujer alta y rubia, parecía una muñeca de porcelana, todo lo contrario a lo que yo era, mi cuerpo tenía curvas con pecas por doquier, jamás podría verme así de perfecta como ella con esa ropa tan...¡dios! como describirlo se veía maravillosa con es  pantalón  de talle alto y manejaba los tacones a la perfección estoy segura. Me levante sin decirle nada a Valentín  y salí rápidamente cruzando la acera mientras escuchaba el sonido del claxon  de varios automóviles, empujaba a la gente que tenía frente a mí, vi la espalda de la mujer mientras que ellos estaban frente a una librería, él señalaba el aparador mientras ellas sonreía, al ver su cara pude confirmar que tan perfecta era mientras que estaba segura que mi pantalón entubado y mi playera de cuello v color blanco no le hacía ninguna competencia pero aún así mientras mis lágrimas se perdían con la lluvia y el enojo crecía en  mi interior me pare unos centímetros lejos de ellos, lo vi mientras mis puños se apretaban  a mis costados

Dulce.- ¡CHRISTOPHER!

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Hola! Un encuentro ¿qué pasará? ¿Quién será ella? Pobre dulce está sufriendo. Dejen muchos comentarios y estrellitas. Ya queda poco para el final, mañana otro capítulo. Las quiero millones

De Piel a PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora