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Cada día que me levanto es un pesar, acá todas las personas me creen una cosa extraña.

Desde que me mude de país, mi existencia fue más dura que antes.

La escuela, la escuela mi mayor problema.
Me acosan y no por ser nerd, o flogger o algo así (a lo que no le veo nada de malo), sino por ser flaca. Si, por ser flaca..

Cada día al mirarme al espejo encuentro todas esas imperfecciones que las personas me recuerdan día a día. Se que ellos no deciden lo que soy pero no quita que me sienta mal.
Hasta yo misma veo todo eso que llaman malo.

Doy y me doy asco.

Este nuevo día, al entrar al colegio recibo risas, burlas y murmullos.

Al igual que unos otros chicos con mi misma "Incapacidad".

Cada uno de nosotros lo sobrelleva como puede.

Ser sometida a burlas y desprecios puede ser muy duro.

Muchas veces pienso que ser flaca no está mal y luego llegan ellos, las personas perfectas, gordas y hermosas que arruinan mi ilusión.

Al entrar a clase me siento al fondo, como siempre.

De pronto una chica se sienta a mi lado. La miro.

-Hola, me llamo Sam- Saluda la chica Rubia que se sienta a mi lado.

-Hola- La miro con desconfianza. Me ofrece su regordeta mano y la tomó.

-¿Cómo te llamas?

-Julieta.

-Eres latina

Asiento.

Y sin pensarlo ella fue mi primer amiga en muchos años.

La Chica Flaca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora