Luego de un buen reto por no ordenar el living paso por el supermercado a comprar algunas cosas que faltan, Ian vino conmigo. La verdad el siempre ha estado ahí, es mi confidente, mi jugador de fútbol favorito, mi mejor amigo. Y le agradezco mucho.

-¿Que paso con el fútbol?

-Ah...La verdad al venir acá todo se fue. Deje mi club, mis amigos, mis compañeros...

-Podes ir a otro...

-Puede ser, ahora quiero enfocarme en la escuela. Ah...viste que me pagaron el mes que estuve trabajando para el señor Juan.

-¿Juan?

-Si, el de la biblioteca.

-Aja- Estamos saliendo del supermercado y cruzamos la calle.

-Bueno me pago el mes que estuve.

-Que bueno Ian.

-Y quiero darte esto a vos- En su mano hay una cantidad de plata que estira hacia mi.

-Emmm...Ian no, esto es tuyo.

-Vi, vi tu armario, tenes todo ropa vieja. Acá a una cuadra hay una tienda de ropa para...flacas.

-Ian yo...

-No voy a aceptar un no. Anda, dale, es un regalo.

-No...- En el momento en que le trato de devolver la plata se gira y empieza a caminar.

-¡Ey!...Esta bien- Bufo.-¿No vas conmigo?

-No, necesitas tiempo a solas, lo se.

Encuentro la tienda, es bonita, hay un delicioso olor. Es colorido y de donde veo hay cosas muy bonitas.

-Hola, se le ofrece algo- Me giro hacia una chica, es regordeta, morena y muy linda.

-Estoy viendo, gracias.

Esto de las compras es malo, no me gusta. Yo soy esa clase de chicas que prefiere comportarse como chico, la "marimacha".

Una vez salgo, veo un lindo suéter para Ian en frente. Decido comprárselo. Al fin y al cabo es su plata y me sobró.

Voy directo a ese suéter.

-Hola ¿Se le ofrece algo?

El chico que se para frente a mi me deja sin habla.

Anteojos.
Pelo castaño.
Labios rosas.
Ojos cafés.

Es flaco y en su cara hay ojeras y cansancio.

-Eh...

La Chica Flaca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora