Una ruptura, sí, una ruptura.
Cuando sientes mucho cariño y/o amor hacia esa persona suelen ser difíciles de superar y siempre se va a buscar una forma de hacerlo, ya sea, escuchando música, comiendo, saliendo, o haciendo cosas productivas, etc. Para muchas personas este periodo de superar al ex es conociendo gente.
Y así es como empezó, conociendo gente.
Me uní a un grupo de whatsapp que encontré en Facebook justo antes de la ruptura, pero sabiendo que se acercaba con cada minuto, y luego de que me dijo "ya es hora" seguí ahí diciéndome a mí misma que iba a servir de alguna u otra manera. Y sirvió...
Conocí a un tipo x y nos pusimos a hablar, hasta que un día me dijo "chúpalo" y una cosa llevó a la otra, hasta que terminé en su departamento. Muy lindo y acogedor, por cierto.
Ese día me pasé la presto en una depilada express, dije "ya, pico, va a pasar" cuando me corté la pierna con la presto barba, y busqué por todos lados algo para ponerme ahí porque soy súper buena para sangrar, pero no encontré nada, así que se me ocurrió la mejor idea del mundo: ponerme un pedazo de confort en mi súper sangrado del día. Pero al parecer eso no bastó, porque cuando me iba en el metro hasta Macul me empezó a sangrar la pierna de nuevo, se me salió el pedazo de confort y poco a poco se empezó a manchar el pantalón con sangre, que para más remate era claro.
Cuando llegué al metro Macul le avisé y me fue a buscar, no se demoró mucho puesto que vive cerca del metro, pero no sabía para donde mirar o si me estaba agarrando pal webeo.
En cuanto lo miré me dije por dentro "puta el weon chico", yo soy chica, pero para un hombre su estatura no era normal. Y lo molesté todo el camino hasta que llegamos.
Cuando entré me puse a mirar a todos lados, entré a su pequeña pieza y me senté en su cama, me miré la pierna (que seguía sangrando) y le pedí agua, me la tomé y me puse un parche curita encima.
Me da vuelta y me empieza a hacer cariño en la herida que me hice, me da un beso y me abraza por la cintura hasta ponerme encima de él. Seguimos así, abrazados. Primero fue un beso lento y luego iba cada vez más fogoso, hasta que me sacó la polera y quedé solo en sostenes y pantalones.
Luego nos paramos para ir al baño y ducharnos, pero nos quedamos afuera dándonos besos y toqueteándonos, me tiró contra la pared y procedió a seguir tocándome, por todos lados.
Fuimos al baño, nos metimos a la ducha y ahí siguió todo.
Nunca antes había tocado un pene chico, pero siempre hay una primera vez para todo. Por dentro pensé "esto no va a servir" pero aun así me agaché para usar mi lengua como dios manda. Pero al agacharme me doy cuenta de que el piso está muy resbaloso y mojado (obvio) así que me caigo, mientras voy llegando al piso me agarro de la cortina para no llegar más abajo del suelo de la ducha, y cuando toco el suelo duro y frío me doy cuenta de que la cortina está casi donde estoy yo, miro hacia arriba y estaba cortada.
Sí, me caí de la ducha, me agarré de la cortina y se rompió.
Reímos y reímos, porque no hay nada más mata pasiones que el que se te rompa una cortina. Pero no me reí solo por eso, me reí porque iba a hacer un oral hermoso y me di cuenta de que estaba flácido. Y lo tenía tan chico que flácido se veía diminuto.
"Le diré que me caí de la ducha a mi mamá si me pregunta" me dijo después de que salimos.
Seguimos en su pieza, tratamos de hacerlo posición cangrejo, pero como mis pies son tan débiles y estúpidos, me tropezaba a cada rato y tuvimos que cambiar de posición.
Como siempre dicen, "la calentura siempre gana". Ni el tamaño de su pene, si la cortina, ni mis estúpidos pies fueron impedimento para tener sexo salvaje con un tipo que recién había conocido en persona.
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Historias de una aweoná
RandomEs una recopilación de anécdotas de todo tipo, ya sea sexual, amorosas, desamor, etc. ¿Te imaginas vivir una vida siendo yeta? pues, esta aweoná se pasa. The Bendiciones Production