El doblao

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                Hablar y hablar del amor, a veces te cansas de juntarte con minos que vienes conociendo solo para tirar, te cansas de tener sexo sin compromiso ni cariño, sexo por calentura.

Caliente culiá.

Bueno, me invitaron a ver una película y yo inocentemente fui, creyendo que este tipo solo quería ver la película e invitarme a almorzar, pero no quería invitarme a almorzar comida...

Estaba toda divertida viendo una película en Netflix llamada "un friend" o algo así, llevaba más o menos la mitad y este Weon (porque no se le puede llamar de otra manera) me dio vuelta para que lo mirara luego de un buen rato haciéndose el dormido o como que no pasaba nada. Me dio vuelta para mirarlo me abrazó, me dio un beso que en realidad no me gustó, el sabor de sus labios no era agradable (para mí al menos), y aun así le seguí el juego.

Y como soy una caliente culiá y con cada segundo aumentaba la temperatura, cedí a que me quitara la polera y posteriormente el sostén, cedí a que me acariciara los pechos y me lamiera los pezones de una forma tan pero tan placentera que me gustó.

Algo bueno tenía que tener el cabro po.

Y como soy niña buena, también tenía que hacerle sentir placer, así que bajé. Durante todo el tiempo que él estuvo con sus pantalones arriba sentí algo muy grueso y grande, así que tenía las mejores expectativas para lo que siguiera. Pero no.

Le bajé el pantalón y luego el bóxer, para luego encontrarme con lo que sería su falo durísimo. Lo que no me esperaba de eso era encontrarme con lo que sería un pene doblado, pero no era un dobles normal, estaba tan doblado que la curva parecía la de un ovalo, o la de los nudillos cuando empuñas tu mano.

Se me bajaron todas las pasiones en ese momento, porque la verdad, a pesar de su groso y tamaño no me gustó ver un pene tan curvo, y tampoco me gustó la idea de pensar que podría tenerlo metido en alguna parte de mi cuerpo. En cierto modo me dio asco.

Igual le hice un oral po. He hecho mamones tan buenos que los minos llegan a retorcerse de placer o a agarrarme la cabeza con tantas ganas que se notaba que pedían más y más, pero este no era el caso. El dobles de su pene solo me permitió llegar hasta la mitad con mi boca y traté de llegar más abajo pero no pude porque su estúpida curva me lo impedía, era incómodo. Hice lo mejor que pude, pero ni a mí me gustó.

Me subí encima de él y me dijo que me sacara los calzones.

"Tienes condón", le dije. A lo que él respondió que no, y yo me dije "conchesumare, como no tiene condones weon". Le dije que no iba a hacerlo si no tenía condones porque en realidad no me estaba cuidando, fue súper incómodo porque tampoco quería pegarme algo y me había dicho que nunca usaba condón, entonces fue como "este weon debe tener cualquier cosa pegá".

Me reí y me monté de nuevo encima de él, pero no con intenciones de seguir.

Me dio vuelta y me puso en cuatro, me bajó los calzones y le dije "no lo hagas, no pienso hacer esta weá". Pero me rogó. "yapo, una no más".

Y cedí, como siempre lo hago.

Me lo metió, hasta el fondo y rápido. Debo aceptar que se sentía bacán, pero su curva hacía que me doliera por dentro, no sabía si gemir de placer o quejarme de dolor, o ambas.

De repente me dice "creo que te rompí algo" y yo maldije, pensé que me había llegado la regla porque justo estaba con atraso de unos pocos días. Fui al baño y me revisé, volví a la pieza, me puse mis calzones y luego volví al baño para ponerme una toalla higiénica.

Me senté en la cama y me puse a llorar, me abrazó y trató de consolarme y no pudo.

"¿Entonces ya era?"

"Sí, ya era".

Me pidió una más, "¿ni un oral?", le dije que no, "¿y hacerme llegar, aunque sea?".

Me sentía pal hoyo y este weón quería que lo hiciera llegar, cero respeto.

"No voy a hace esto". Me terminé de vestir, tomé mis cosas y le dije que tenía que irme a mi casa, porque el weón ni siquiera me invitó a comer otra cosa que no fuera su pico doblao.

Sinceramente, la peor experiencia.

Historias de una aweonáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora