Destinos unidos

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Residencia Kinomoto

Una tarde de diciembre, en el primer fin de semana de vacaciones de Navidad, Sakura preparaba algo de merendar para sus invitados, es decir, su familia, entre los que se encontraban Tomoyo, Kero, Touya y Yukito, y Shaoran y Meiling, quienes habían regresado a Tomoeda para pasar las vacaciones con sus amigos.

Mientras probaban el té y los deliciosos dulces chinos que habían traído los Li trascurría una tarde tranquila, donde los principales temas de conversación eran de magia y los progresos y nuevos hechizos que estaban aprendiendo en las respectivas familias, Li y Kinomoto. Otro de los temas más comentados en la merienda fue la ruptura de Eriol y la señorita Mitzuki, hecho que provocó una media sonrisa en Touya y una mirada pensativa de Yukito.

- ¿Qué pensáis que está ocurriendo ahora mismo en Londres?- preguntó pensativamente Tomoyo, quien se encontraba sentada en el sofá entre Sakura y Meiling. A pesar de no tener ninguna relación con la magia era una de las personas con más conocimientos de magia en la familia Kinomoto gracias a su gran curiosidad sobre el enigmático mago Clow y el mundo que lo rodeaba, y el afán por no sentirse inútil en una familia tan impresionante.

Todos en la sala la miraron pensativos, ninguno de ellos, a excepción de Kero y un poco Shaoran, sabían algo sobre la familia Hiragizawa. Shaoran había sabido hacía un tiempo noticias sobre la reencarnación del mago dado que este había contactado con él secretamente por un libro que perteneció a Clow Reed y estaba guardado en la biblioteca Li. Dado la desconfianza y la protección de la familia Li sobre los bienes de la familia y la veneración excesiva hacia la figura de Clow Reed, Eriol aceptó contarle exclusivamente a su descendiente un poco sobre la visión que llevaba teniendo desde hacía unas semanas y lo importante que era que ese libro volviera a su poder. Los ancianos aceptaron el devolverle el libro a la reencarnación del mago Clow, ya que según ellos era una especie de diario que carecía de importancia en su interior, donde a simple vista hablaba sobre plantas y cómo la luna y sus cambios les afectaban. Shaoran, junto con Wei, fue el encargado en transportar el libro hasta Londres, ya que un bien tan preciado como era un objeto perteneciente al mago Clow Reed era necesario ser enviado y entregado oficialmente por manos de un Li de alto rango. Al llegar Shaoran a la mansión Hiragizawa, fue recibido cordialmente por Nakuru, quien lo condujo hasta una amplia sala con una gran chimenea y un amplio ventanal desde el que se contemplaba otra mansión con enormes rejas con leones forjados. Shaoran entró a la sala y pudo ver al mago sentado frente a la chimenea en su habitual sillón rojo, que lo miraba con su familiar sonrisa enigmática aunque era claramente visible el demacrado y cansado aspecto que presentaba el joven mago. Este lo invitó a sentarse en uno de los sillones que estaban junto a la chimenea para que pudieran conversar mientras que Spinel le traía el libro. Aunque Shaoran no le creyó la mitad de la historia, Eriol le contó a grosso modo que ese diario era un estudio sobre las plantas y cómo la luna tiene el poder de afectar a ciertos elementos o seres en ciertas circunstancias. Viendo la mirada desconfiada que le estaba dedicando su descendiente, el mago soltó una risita y le explicó que ese libro en realidad está protegido bajo un gran hechizo y aunque es cierto que hable sobre las plantas y la luna, también guarda algunos secretos como los ingredientes de una poción para hacerle más amenas las visiones nocturnas. A partir de esto estuvieron hablando unas dos horas más sobre temas cotidianos como los estudios, Sakura, su padre, la familia Li... y cómo la señorita Mitzuki decidió alejarse de él por motivos externos y mudarse a otro país.

-No lo sé, pero estoy un poco preocupada por Eriol... la última vez que hablamos lo noté muy cansado- Sakura fue la primera en hablar.

-Sumado al hecho de que últimamente son los guardianes los que responden al teléfono - dijo Touya echando una mirada rápida a Yukito, quien tenía la mirada fija en el suelo.

HITSUZEN: Una Nueva Luna (A New Moon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora