Kate

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No he bajado a cenar. Nadie a parte del comandante Jackson ha venido a molestarme. Esperaba que Tim se pasara aunque fuera solo para ver como estoy. El comandante Jackson ha venido a decirme lo que llevo intentando creerme toda la tarde: No es el fin del mundo; sigues siendo una gran luchadora, mucho mejor muchos otros Lighterns; aún no tenía los poderes así que será más fácil que si tuviera que acostumbrarme a no tenerlos.
No he parado de repetirme lo mismo. No ha habido ira, ni lágrimas, ni nada. Solo vacío y quebraderos de cabeza.

Son las 12:00 bajo a por algo de comer y luego me voy al gimnasio. Cojo mi katana. Caliento un poco y pongo la canción de siempre y repito los movimientos de siempre perfectamente acompasados a los pulsos de la canción. Los repito una y otra vez cantando la letra en mi cabeza. Es increíblemente extraño no sentir como vuelan la coleta y la trenza por detrás de mí.  Me quedo en posición de defensa, blando la katana de arriba a abajo, de un lado a otro, giro, esquivo, defiendo...
Se abre la puerta dos metros y medio por detrás de mí y en un solo movimiento me giro encarando a quien acaba de entrar sigilosamente, al que he oído a pesar del alto volumen de la musica y su sigilo, y alzo mi katana apuntándole con ella. Es Axel.

Marcados 1. Luz y OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora