Amor

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"El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga." Indira Gandhi.


Los médicos usualmente pareciera que no encuentran el amor debido a que están siempre en el hospital. Nunca llegan a casa, y cuando llegan solo escuchan reclamos y quejas de porqué no estuvieron todo el día. Muchos doctores son infieles para desestresarse, encuentran una válvula de escape en relaciones alternas a todo el estrés que genera su trabajo...y su pareja.

‒¿Y qué te gusta hacer en tu tiempo libre?‒le pregunto a Alana mientras tomamos nuestro café. Ambos quedamos aquí para poder charlar un rato.

‒Pues desde chica mi mamá me metió a patinaje artístico. Mucho tiempo lo practiqué en Francia. Aquí me costó un poco porque no había muchos sitios en la ciudad para practicar pero hace unos meses lo retomé.

‒Wow, qué interesante.

‒Así es. Además me gusta mucho ver películas, leer y escuchar música.‒nada extraordinario para alguien de nuestra edad.

‒Qué bien, igual que a mí.‒tras un rato más de conversación vanal, comenzamos a hablar de cosas más profundas.

‒Diego, ¿qué crees que haya después de que la vida termina?

‒Wow, espera. ¿Por qué piensas en eso?

‒Simple. Eventualmente me voy a morir, como todos. Yo tengo más posibilidades de morir antes por el cáncer. Por eso me genera esa duda.

‒Pues no lo sé nunca lo he pensado.

‒¿En serio nunca has pensado qué ocurre con todos los pacientes que fallecen todos los días en los hospitales?‒yo niego con la cabeza mientras sorbo mi café.‒Bueno. A mi me inquieta mucho la muerte.

‒Nunca había pensado en eso.‒se produce un silencio donde ambos nos quedamos pensando. Hasta que ella rompe el silencio.

‒Espero me puedas visitar cuando reciba mis quimioterapias en el hospital, Diego. Me agrada platicar contigo.‒Lo dice mirándome a los ojos y yo siento una sensación indescriptible en el pecho. Es algo curioso pues ella deposita no solo su amistad en mí, sino que confía y es sincera conmigo. En verdad, Alana es una chica diferente.

‒Claro, lo haré. ¿Cuándo inicias el tratamiento?

‒Dentro de un mes, en lo que mi madre reúne el dinero para pagarlo.

‒Ohh ya. Sí es algo caro el tratamiento.

‒Así es. Y más para mi mamá porque todo recae sobre ella. Mi papá se quedó a vivir en París, así que solo vivo con mi mamá. A veces extraño a mi papá pero pues él prefirió a su otra mujer.

‒Ohh eso no lo sabía. En verdad lo lamento.

‒Está bien. Aún tengo contacto con él, aunque mi mamá no lo sabe. En verdad es una mierda que dos personas que supuestamente se aman, se terminen separando. ¿Acaso no el amor es para siempre?

‒Pues así debería ser, pero últimamente muchas parejas se separan poco tiempo después de casarse.

‒¡Ya sé! Es horrible. Yo creo que es porque estamos tan desesperados buscando el amor perfecto que nadie nunca nos podrá entregar. Pasamos tanto tiempo creyendo debemos encontrar a alguien que encaje con nosotros cuando no es así.

‒¿Por qué lo dices? ¿No crees que tu media naranja ande por ahí?

‒No, justamente eso es lo que afecta a muchas parejas. No somos una mitad que necesita encontrar a otra para ser feliz. Tenemos que ser felices y así encontraremos a alguien. O quizá no, pero la meta al final es ser feliz, porque para eso se busca a una pareja, para "ser feliz". Y ser feliz no es un estado de ánimo, es una manera de vivir la vida. Es entender que no siempre podrás estar alegre, que habrá momentos malos y momentos buenos, y de ahí podrás comenzar a dar rienda suelta a la vida y disfrutarla. Es entender que tú eres lo más importante en tu vida, que tú te debes amar y apreciar con todos tu defectos. Cuando seas feliz así, el amor llegará eventualmente.

‒Wow, no lo había pensado así. Yo sí creo en todas esas cosas románticas que se dicen por ahí. Que si el destino une a las personas, que las parejas viven felices para siempre y todo eso que nos enseñaron desde chicos.

‒Yo creo en el amor verdadero, pero creo que no es tan mágico como el de los cuentos de hadas. Creo que sí pueden ser felices para siempre pero no de la manera que se cree. También van a pelear, también van a discutir y por supuesto que lo importante es si son capaces de reconciliarse.

"De hecho, mi abuela paterna me contó una vez cómo se conocieron ella y mi abuelo. Él era un chico pobre carpintero que tocaba el acordeón en bares y restaurantes para sacar un poco de extra de dinero. Se conocieron desde muy chicos cuando los papás de ella le llevaron al papá de él, que también era carpintero, un trabajo para su casa. La familia de mi abuela era de la clase alta de esos años en Francia. Después de que mi abuelo y su papá entregaron el trabajo, mi abuela se hizo amiga del niño carpintero. Se reunían a jugar afuera de la casa de mi abuelo donde había un gran árbol. Ellos eran amor puro, parecían hechos el uno para el otro, hasta que mi abuelo tuvo que unirse al ejército. Mi abuelo defendió a Francia de la invasión alemana, pero salío herido en la batalla del Río Meuse.Mi abuela, por su parte, durante el tiempo que él estuvo en la guerra; ella estudió enfermería para atender a todos los soldados que regresaban de la guerra. Trabajó muchos años en un hospital de Sedán donde vio de todo."

"Dice mi abuela que un día común y corriente en el hospital, llegaron una gran cantidad de soldados. Muchos de ellos lucían desfigurados, sin partes de su cuerpo, con la cara destrozada y obviamente muy afectados psicológicamente. Ella comenzó a atender a un hombre que se recostó en la cama que le habían asignado. El hombre tenía quemada la cara y el abdomen, y por si fuera poco, chillaba de dolor porque había perdido su brazo derecho. Sedaron al hombre para que resistiera la agonía, se le limpió la herida y se le suturó el pedazo de hombro que le quedaba. En sus días de recuperación, mi abuela era la encargada de su cuidado. Cuando el hombre estuvo más conciente soltó en llanto al ver a mi abuela. Ella estaba confundida porque no sabía qué ocurría. Él la llamó por su nombre y entonces ella comprendió todo, ese hombre era mi abuelo."



Perdón por la demora para subir el capítulo pero estuve un poco ocupado con unas situaciones personales (que tienen que ver con el hospital por cierto) pero ya estoy aquí de regreso con el capítulo que les debía. Gracias por leerme y seguir esta historia que disfruto mucho escribiendo y espero ustedes la disfruten tanto como yo al leerla. Agradecería sus comentarios y sus votos. Si les gusta recomiéndenla, me harían muy feliz si hacen eso. Saludos :)




Notas de un aprendiz de médicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora