Capitulo 3

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John estaba acostado en la cama de su hermano, George había comenzado a salir con Hanna de manera formal y jamás nadie lo había visto tan enamorado, además, Hanna era divertida y no era superficial, se mostraba tal y como era, George estaba tan distraído con su amor que se había olvidado que debía darle clases de conducir a John.

Entonces por fin llego George y al verlo en la cama no hizo más que rascarse la cabeza.

— Lo había olvidado — le admitió George — Estaba en el cine con Hanna, Zachary y Amanda.

— Me faltan solo un par de prácticas y pronto tendré mi licencia.

— Bien en ese caso practiquemos ahora — le dijo George — pero a cambio tengo un favor que pedirte; Hanna quiere que nos apuntemos en clases de baile.

— Pero ya sabes bailar.

— Eso le dije a Hanna — dijo George resignado — pero ella quiere aprender de un modo más... "profesional".

Al escuchar eso John se echó a reirá burlándose de su hermano.

— No me reiría tanto si fuera tu — le dijo George con malicia — Sarah y tu vendrán con nosotros.

— ¡¿Que?! ¡No, claro que no! — le dijo John — no me involucres en tus cosas.

— Ya están involucrados; la primera clase es este sábado.

— ¿Por qué no les dijiste a Zachary y a su esposa?

— Porque a ellos no puedo obligarlos — le dijo John — y aparentemente Amanda está embarazada.

— Pues que aprenda a bailar antes de tener panza.

Después de que George convenciera a su hermanito le dio la práctica de manejo.

El sábado llego George busco a sus reclutas y luego paso a buscar a Hanna, cuando George la vio su mirada se ilumino y la recibió con un beso, luego llegaron al salón donde darían las dichosas clases de baile.

Era un salón amplio y muy bien decorado, el lugar estaba lleno de parejas que buscaban aprender y otros que ya sabían, pero seguían asistiendo al lugar.

Las clases empezaron y resulto que aquello en realidad fue divertido, George obviamente hacia pareja con Hanna y John con Sarah.

Después de que acabaran las clases Hanna se acercó a Sarah, aunque ya habían estado juntas varias veces era la primera vez que estaban solas.

— Sarah — le dijo Hanna — Es la primera vez que estamos solas tú y yo, espero que podamos hacernos amigas.

Entonces Sarah miró a Hanna.

— Si — dijo Sarah sin demasiado ánimo.

— Sabes que eres muy hermosa.

— Mira... Hanna — le dijo Sarah — me parece genial que quieras ser mi amiga; pero no soy una chica delicada como tu... yo soy un poco más áspera.

— Lo sé — le respondió Hanna — George dice que eres como un oso grizzli; y no creo que tengas que ser como las otras chicas.

A diferencia de Susan y Abigail Hanna no intentaba ser una figura materna, ella era bastante afable por lo que termino por hacerse amiga de Sarah.

Al final todos esperaban ansiosos los sábados, y cada clase los hacia mejores la profesora de baile estaba encantada con ellos, George había demostrado un dominio increíble, tenía una extraña naturalidad para el baile... y sus jóvenes estudiantes John y Sarah tenían una química inigualable.

Prometimos no amarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora