capitulo 3

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Capítulo 3

-haber, vamos a poner algo en claro, aquí en este departamento yo soy el que está a cargo y no me importa si eres el jefe de sungjong lo eres de él no de mi ahora que no esta no quiere decir que puedas tomar mi pollo, es mío.

-mira niño de primaria, porque eso lo eres, no seré tu jefe pero sabes algo si yo quiero puedo comprar todo el manzano con solo decirlo tu y tú amigo terminarían en la calle, así que dame el pollo y no pasara nada.

-no te daré nada esto es mío-agarra el tazón de pollo para pegarlo a él en un fuerte abrazo alejándolo más de Myungsoo quien lo quiere matar con la mirada que le está lanzando en ese momento.

-no querrás que sungjong se entere de cómo se comporta su jefe o... Espera puedo publicarlo en Facebook no crees seria épico, presidente muere por el pollo- decía moviendo su mano de un lado a otro con ojos malvados mirando al chico frente a él.

-nadie lo leerá dudo que conozcas gente-decía despreocupado cruzándose de brazos para recostarse en el respaldo de su silla.

-no me subestimes-empezaron una lucha de miradas, hasta que sungyeol hizo gesto muy graciosos para el otro quien al verlo cerro sus ojos y soltó una risa que fue detenida en el momento de darse cuenta que perdido la partida de miradas.

-oigan…- hablo el chico sentado en medio de ellos- ¿aún no se dieron cuenta que sigo aquí?

-no…- dijo sungyeol.

-yo sí, ese perfume que tienes es demasiado llamativo- decía despreocupado pero bien sabía que eso era mentira tan solo invento lo del perfume para no quedar como un tonto delante de un empleado/novio suyo.

Por reflejo sungjong se puso a olerse el mismo que el recuerde no se puso ningún perfume antes de salir a comprar refresco y demás cosas por la magnífica idea de sungyeol de “un invitado, una fiesta “, tuvo que dejarles solos y el ir hasta la tienda.

-yeol…

-dime- responde dando la vuelta su cabeza y mirar a sungjong que está a su lado.

-a quien invitaste.

-ah… eso bueno invite a un chico que conocí en el súper me dijo que vendría con su novio.-eso preocupo a sungjong.

-y… ¿cuando lo conociste? - pregunta, ya haciéndose la idea de cómo responderá su amigo.

-eso fue algo gracioso, lo conocí esta mañana me pareció agradable estuvimos hablando un rato y me dio su número y lo llame luego tuvo que irse me dijo que trabaja en una empresa y que su jefe es un gruñón de primera.

-oye aparte de tarado eres ingenuo que tal si al que invitaste es un asesino serial- se metió a la conversación Myungsoo quien vio la oportunidad de hacerle quedar mal a sungyeol como venganza.

-no él no tenía cara de asesino al contrario tenia cara de roedor.

-¿roedor?- se preguntó en un susurro sungjong, se paró para ir a la despensa y acomodar todo lo que trajo en unas bandejas como bocadillos, las fiesta de sungyeol no son, cervezas y bailes descontrolados, al contrario son  para decirlo simple, una pijamada.

Saco unos cuantos aerosoles con pimienta en gas para poner ciegos a los invitados de su amigo si es que llegan a hacer algo fuera de lugar

-¡sungjong! –grita Myungsoo, que el recuerde su casa es lo suficiente pequeña y ellos están en el comedor que también es la cocina y están a tan solo centímetros de distancia, no puede dejar de gritar por un segundo, piensa él.

-¿qué?- se da la vuelta como robot con la cara de pocos amigos queriendo matar a su jefe.

-¿pu-puedes traerme un poquito de agua? -ve la cara de sungjong que aun no ablanda su expresión- porfis.
Sungjong toma la copa que estaba su jefe entregándole a él, temblando o eso cree que vio el.

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