De sentimientos a letras.

Alucinaciones de amor

Te veo llegar como todos los días, fatigado y cansado de tanto trabajar. Me acerco a ti con una taza repleta de café bien cargado para sacarte de ese letargo que traes por tu trabajo. "Al fin en casa" fueron tus palabras mientras te quitabas el calzado y yo te ofrecía pan casero para acompañar el café. Un hermoso día lleno de nubes cargadas y con tu llegada también llegó la lluvia. Nos acurrucamos frente a la estufa a leña dándonos calor mutuo. Tú contabas sobre tu trabajo en la fábrica y yo como siempre te escuchaba asintiendo de vez en cuando. ¡Como adoro estos pequeños placeres que me da la vida! ¡Como te adoro a ti! Me encanta ver tus ojeras y esa media sonrisa torcida que escapa de tus labios cuando te digo lo mucho que te amo y extrañé. Siento tu cálido aliento en mi oído cuando me abrazas y me susurras que tu sientes igual. Sólo los dos en este hermoso lugar hasta que golpean la puerta y una de las voces me dice que llegó la hora de la medicación... Adoro esos momentos cuando las pastillas están perdiendo su efecto y puedo tenerte solo para mi.