Empujón.- Will y tu.

Capítulo 1. Ella.

Narrador omnisciente.

—¿Pero qué te pasa?.–Dijo para luego
empujarle y quitarle de encima.

—Y-Yo.–Se sonrojó.–Yo lo siento.–Dijo levantandose después que ella lo votará.

No muy lejos de ese lugar había un rubio riéndose de todo lo ocurrido.

En ese momento la chica ya estaba levantada del suelo y dispuesta a insultar a cualquier persona.

—¿Lo siento? ¿Eso acabas de decir?.–Bufo.–No se terminara con un "Lo siento".

—Y-Yo no fui...

—¿Y quien fue?.

—Mi hermano Bill, me empujo hacia ti.–Dijo apenas por temor hacia ella.

—¿Billiam Cipher? ¿Ese mismo?.

Él asintió.

La chica busco con la mirada a Billiam Cipher, y sonrió al verlo.

—Billiam Cipher.–Dijo con una sonrisa que no se le quitaba del rostro.– ¡Me debes una!.

Y sin más fui corriendo hacia él y él se fue lo más rápido que pudo.

—¿Bill?.–Dijo William, que todavía estaba viendo y procesando lo que acababa de pasar.

Seguro llegara a casa más tarde.–Pensó.

Pero de todas maneras, Bill hizo que pasara vergüenza.

Sin más se fui de la preparatoria a su casa, a su "casa".

Enrealidad era una mansión, William se avergonzaba de tener aquella mansión por él viviría en una simple casa, con la cual él seria feliz.

—¡AZULITO!.–Escuchó un gritó.

Se dio la vuelta y se encontró con la cara de su hermano agotado.

—Esa chica es enserio muy salvaje.–Dijo respirando rápidamente.

—Si, pero tu fuiste la que la provocó.

—Lo sé, lo sé.. Pero no me dirás que.. ¿No te gusto estar arriba de ella?.–Dijo en tono pícaro.

—¡BILL!...No seas así, no puedes pensar de esa forma con todas las chicas.–Dijo sonrojado.

—Nada que no sea mentira.–Dijo pensando en lo anterior.–Ademas que la mayoría de hombres lo hace. ¿Qué te hace diferente a ellos?.

—No pienso de esa forma Billiam.

—¿Lo dices enserio?.

William sin seguir escuchándolo empezó a caminar rápidamente, para llegar a su feliz casa.

Mi feliz familia.

—¿Feliz?.–Susurró.–¿Qué tiene de feliz?.

Se fue a su cuarto y cerro la puerta, coloco música clásica, no le permitían escuchar otra, y así es como por impulso miro hacia la ventana, se sorprendió al ver a ___...

La chica que sin ser él, él culpable, cayo encima de ella.

Se acercó más a la ventana.

De la nada la chica miro hacia todos lados.

William se escondio para que no lo notara, se agachó, después de todo se veía claramente desde su ventana.

Contó hasta los 20 segundos y volvió a revisar, y ella ya no estaba.

—¿Desaparecio?.

—¿¡QUIEN DESAPARECIÓ!?.

William se cayó por él susto que le había brindado su hermano gemelo, al mirarlo con enojo, Bill comenzó a reírse con ganas, para luego mostrarle la espalda, cerrar la puerta e irse, él siempre había sido así, ¿Cambiaria algún día?.

Se levantó.

—Lo dudo.

—¿¡QUÉ DUDAS!?.–Nuevamente Billiam lo tomó desprevenido, ya que ocurrió él mismo efecto que él anterior, se cayó.

—Billiam Cipher...–Suspiró.– ¡Dejame solo!.–Sin más salio persiguiendolo.

Después de todo, eso era lo que quería lograr Billiam, que alguien le prestara atención para jugar.

Si, muy infantil.

—¡Cuidado!.

¡Pam!.

William estaba en él suelo, y de su mano salia sangre, él objeto que le provoco eso en la mano era de vidrio, ¿Cómo no provocarle algo así?.

—Wi-William..–Dijo Billiam asustado.– ¡MAMÁ!.

Ella nunca apareció y Billiam no tuvo otra opción que ayudarlo a que se levante y sentarlo en en gran sofá, traer un botiquín y sacarle él vidrio, o sino tendría una infección, y colocarle una venda, en todo eso William no había dicho nada.

—P-Perdón William... Yo en realidad lo lamento, pero, solo quería jugar un rato contigo.

—No importa Billiam, se que querias jugar, a mi lo que me dolió es que nuestra madre no apareciera para ayudarnos.

—Ella siempre es así.

—Lo se.. P-Pero..–Fue interrumpido.

—Y no cambiará.

Asintió mirando hacia él suelo, su madre nunca estaba cuando ellos más la necesitaban, nunca hubo una "aparición mágica" por parte de ella, ni siquiera de su padre, los dos trabajaban, ni siquiera eso hacían, sus abuelos se lo habían dado todo, ellos solo iban a las grandes empresas para ver si todo estaban en orden y despues salían de viaje.

Típico de ellos.

—William.. Yo igual quisiera que compartieran tiempo de caridad con nosotros, pero no.–Suspiró.– Lo único bueno es que te tengo a ti.–Le sonrió.–Ellos te dieron la vida a ti.. Y estamos los dos.

En eso tenia razón.

William lo miro, y lo abrazo este correspondió.