Empujón.- Will y tu.

Capítulo 2. Los chicos que la persiguen.

Los hermanos Cipher's estaban camino a la escuela, se  toparon con ___, pero ella ni siquiera noto la presencia de estos, William tenia su herida con una venda, así no se infectaría ni nada, William y Billiam miraban a la chica, Billiam tenia miedo que se vuelta en cambio William la miraba porque la encontraba linda.

—No se que hacer.–Dijo la chica hablando sola.– ¿Cómo evitar que ese grupito de chicos me golpeen?... Saben donde vivo..

Los hermanos se miraron en plan, ¿De qué esta hablando?, de la nada la chica se dio la vuelta, mirando a los hermanos.

—¿M-Me escucharon?.–Dijo nerviosa.

—Si.–Respondío Bill, sonriente.–¿Qué chicos te van a golpear?.

___ lo miraba, y de pronto vio otra cosa detrás de ellos, eran los chicos, justamente la miraron.

—¡Allí esta!.–Gritó uno.

Era un grupo de tres, ___ se comenzó a alterar, y miro hacia su derecha, había un cerca la cual podría saltar, los chicos comenzaron a correr detrás de ella, mientras que ella se fue a la cerca.

—¡Detenganla!.

Los hermanos miraban confundidos la escena, pues resultaba que todavía no entendían, ¿Por qué le iban a pegar a ___?.

___ ya había saltado la cerca, y esos chicos igual, pero ___ los había adelantado por mucho, así que no la podrían alcanzar.

—¿Qué fue todo eso?.

—No lo sé.–Respondio Will, preocupado por ___.

¿Y si la alcanzaron?.– Se pregunto

—Bill, me preocupa.

—Descuida, ella es muy capaz, además muy fuerte.

—Esta bien.–Suspiró.

Siguieron su camino hacia la preparatoria, tenían 17 años apenas, todavía les faltaba para salir, al llegar, se encontraron con la chica tomando una botella de agua, parecía muy agotada, y ella al verlos los saludo con la mano, ellos se acercaron a ella.

—¿Por qué esos chicos te perseguían?.–Preguntó Bill.

—U-Una larga historia.–Tapo la botella y se fue.

—Uh.. Misteriosa, me gustan los misterios, pero a ti más, ¿No?.

—Lo que digas Bill, vamos al salón.

—¡Buu! Agua fiestas.

Will solo negó con la cabeza y comenzó a caminar, Bill le siguió él paso.

Cuando llegaron se sentaron juntos atrás, en las ultimos asientos, Bill sacó su cuaderno y comenzó a hacer un cómic de un triangulo amarrillo, mientras que Will solo miraba a los que llegaban, después de un rato él profesor llego, Bill siguió haciendo lo suyo mientras que Will anotaba todo lo que decía él profesor, algunas veces se confundía cuando le hablaba a los alumnos para que colocarán atención, hasta que dijo:

—¿Señorita ___, por qué esta toda sudada?, los días de deportes son mañana y el viernes.

Si, hoy era martes.

—Eso no importa.

—¿Pero cómo se digna a venir así al salón?.

—No fue mi culpa.

—¿Entonces de quién fue?.

No respondió.

—Esta vez se la dejare pasar, pero la próxima se quedara afuera.

Tampoco respondió.

—Quiero escuchar un si.

—Si.

Y él profesor siguió con lo suyo.

¿Cómo Will no se había dado cuenta que ___ estaba en su misma clase?

Bill le paso una nota, que tenia un triangulo, con un ojo, sombrero y un listón, diciendo en una burbujita.

“Algunas personas son como fantasmas para nosotros, hasta que por fin te das cuenta de tu entorno”

Rayos Bill, tenía razón.

Él siempre estaba pendiente se sacarse buenas notas y triunfar en la vida, pero Bill, él quería ser feliz, él ya conocía a ___, él ya la había visto, pero para William los cuadernos y las cosas que decía él profesor parecían mucho más interesante, hasta él día de hoy.

Incluso había dejado de anotar.

Y ahora que lo piensa, sus padres, ellos también piensan sólo en ellos, ya se estaba pareciendo.

Toco la campaña, dando a entender que podían salir a recreo. ¿Tanto se había demorado en procesar todo eso?.

—Will, ¿Qué sucede?.–Le preguntó su hermano.

—N-Nada.–Sonrío, para levantarse a lo que su hermano imito su acto.

—Que tengan un buen día alumnos.–Se despidió él profesor.

—Vamos a comer.–Dijo Bill.

—Si, ya estaba comenzando a tener hambre.

Fueron a la cafetería y pagaron, un café y unos cupcakes, se sentaron en una mesa sola y vieron al achica sentada en una mesa sola, sacando una bolsita que tenía una manzana y una cajita de leche.

No tenía más.