Capítulo 7. ¡De compras! :D

614 62 17
                                    

(En realidad no me gustan las compras :v)

Narra ___.

Estoy en el centro comercial con Will y Mabel, yo solo quería que me ayudara a elegir polerones, pero ella se encargo de escogerme muchos cosas de más, como vestidos, zapatos, zapatillas, faldas, y menos mal que igual llevaba de mi estilo.

Will parecía aprobar mayormente las cosas que eran azul, pero Mabel, las rechazaba y compraba cosas de multicolor, sinceramente muy llamativas, no me gustaba tener cosas llamativas, no quería que las miradas se posaran en mi y después escuchar murmuros por parte de ellos.

No más.

Las compras habían terminado y Will se encargo de llevar todas las bolsas hacia la mansión, dejándome sola con Mabel, la cual al pareser intentaba entablar una conversación, para no incomodarme.

—Muchas gracias Mabel por ayudarme a comprar todo eso.–Le extendí la mano.–Sin duda es algo que yo no hubiera podido hacer sola.

Ella la estrechó sonriente.

—Fue un placer ___, ¿Tu vas a la misma escuela que los chicos?.

—Sip.

—Tienes suerte, ¿Sabes? Ellos nunca se habían preocupado tanto por una persona, quizás vieron algo en ti..–La interrumpí.

—O tal ves sintieron pena.

—¿Crees eso?.–Río.– ¡Claro que no! Los chicos son unas personas realmente buenas, y no hubieran hecho las cosa por pena.

—Si, lo hicieron por eso, no creo que haya sido por otra cosa Mabel.–Suspire.–Bueno, ¿Nos vamos?.

—Nos faltan cosas.

—¿Qué cosas?.

—Las cosas de chicas.

—¡Cierto!.

—¿Qué esperas? ¡Vamos!.–Me agarro de la mano y me llevo a comprar cosas de "chicas".

[....]

Llegamos a la casa de los Cipher y dejamos todas las compras en lo que ahora iba a ser mi cuarto, ahí estaban las anteriores, despues fuimos al salón principal, Mabel me compró otro celular, ese lo había dejado cargando en mi habitación, y pensaba que realmente no merecía esto, pero los chicos se negarán a eso.

—Gracias Mabel.–Dije despidiendome de ella con la mano.

—Un gusto ___, adiós y cuidate.–Dijo con una sonrisa, después de eso se fue.

Y yo me devolví a mi cuarto a ordenar todo lo que había, primero lo de las chicas.

Y despues la ropa.

Que por cierto era mucha, esto me podría dudar para el resto de la vida.

—¿Cómo les fue?.–Bill entró a mi cuarto, y sonrió.

—Bien, y muchas gracias, en serio, se los agradezco, nunca había tenido algo así.

—No hay de que ___.

Seguido el me abrazó, correspondí dudosa.

—Me alegra que ya no tengas la otra vida ___.

—Y a mi me alegra haberlos conocido, pero me siento como una interesada.

—Yo te obligue, así que no te sientas mal.–Nos separamos.– Vamos a comer algo.

Asentí, y fuimos a comer algo, Will estaba ahí, en la cocina, comiendo chocolate y al vernos se sonrojó.

—¿Esta rico el chocolate Will?.–Dijo Bill burlón y seguido me miro a mi.–Como verás a Will le encanta el chocolate y los dulces.

Will se termino de comer el chocolate, seguía sonrojado y soltó una risita nerviosa.

—¿U-Ustedes querían?.

—¿Por qué ofreces si ya no queda nada?.

Me reí.

—Solo veníamos por un poco de comida.–Mencione.

—Así es, ¿Qué quieres comer?.

—Mm.. No sé.–Dije alzando los hombros.

—Pues, comeremos Pizza.

—¿Es esa cosa circular?.–Pregunté.

—Si, ¿Cómo es que no sabes?.

—No solía comer variedad de cosas.

Bill pidió Pizza, a unos minutos llego, aun que Bill estaba esperando a que se demorara más para no pagar, pero no fue así, teniamos la pizza en una mesita, estabamos los tres sentados, me dieron a probar, y ha decir verdad sabia delicioso.

—Sabe muy bien.–Sonreí.

—Le gusta la Pizza, ¡Si!.–Dijo Will.

—Pues a mi me encanta.

—Se puede comer una Pizza solo.–Menciono Will delatándolo.

—Es verdad.

Todos comíamos de la Pizza, hasta que la terminamos, seguido empezaron a preguntarme cosas básicas, aún que Will era muy tímido preguntando, les respondía con sinceridad.

—¿Qué hora es?.–Habiamos hablado durante mucho, por eso me entro aquella duda.

—Son las 10 pm.–Bill revisó su celular.

—Vamos a d-dormir.–Seguido Will bostezo.

Se veía muy tierno.

—Si, supongo que mañana tenemos que ir a clases.–Mire hacia la nada.

Sinceramente no me motiva ir a la escuela.

Todos nos fuimos a nuestros cuartos, me coloque el pijama que Mabel me había elegido, era muy cómodo, me recoste y me tape con las sabanas, estaban limpias y eran bastante elegantes.

Todo era perfecto.

Poco a poco fui cerrando los ojos.

Sueño.

Me encontraba atada, pero no entendia porque, intente moverme, pero simplemente no podía, un escalofrío recorrió mi cuerpo, intente girar mi cabeza, pero no iba a ver nada, todo estaba oscuro, de la nada me sueltan haciéndome caer al suelo.

—Hola niña.–Escuché, era una voz grave.

—¿Q-Quién eres?.–Mi voz estaba entrecortada, me intente levantar, pero una presión no me dejaba.

—Solo soy el dueño de un juguete como tu.

—¿Q-Qué?.

—¿Quieres jugar?.–Rió.– Esta tortura psicológica, y esta tortura física, ¿Cúal eliges?.

De la nada todo de iluminó.

Pero no podía ver, solo sentía el filo de un cuchillo recorriendo por mi cuerpo.

Tortura física.
















Empujón.- Will y tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora