Empujón.- Will y tu.

Capítulo 4. Hospital.

Los hermanos votaron por no ir a la escuela ese día y ir a ver a ___, ahora mismo estaban en él hospital, buscando a la secretaria.

—Hola, ¿Habitacion de ___ Sky?.–Preguntó Bill.

___ Cielo.–Pensó Will.

—En él ultimo pasillo a la derecha, encontraran una sala que dirá 120.

¿La habían trasladado de habitación?.

—Esta bien, gracias.

Fueron hacia allá y entraron sin previo avizo, encontrándola postrada en una camilla, sin poder moverse, a ella estaban conectada unos cables que le conducían agua, ella al verlos quedó confundida.

—¿Ustedes qué hacen aquí?.

—Primero que todo.–Habló Bill.–Gracias a nosotros sigues con vida, y agradece que te visitamos ya que nadie parece querer hacerlo.

___ los miró, ¿En serio alguien se había preocupado de ella?... ¿Por fin?.

—¿Ustedes... Me ayudaron?.

Asintieron.

—Pero... ¿Por qué?, tu siempre me fastidias y de la nada me ayudas, y tu hermano... Tu hermano no hace nada.

—¡Ja!, bueno.. ___, William es él que más se preocupa por ti, y te vimos en ese estados, nos preocupaste, ahora que lo pienso, ¿Por qué te golpearon?.

—Eso... No importa.–Dijo mirando hacia otro lado.

—Claro que sí.–Soltó William.

___ suspiró, sin duda para ella era un tema muy complicado de hablar.

—¿Y nos vas a decir?.–Habló Bill.

—Y-Yo... Mi padre les debía dinero... y les dijo que yo tenia la culpa..

William pensó en eso y en toda lo que le había dicho la enfermera él día anterior.

—¿Me pueden decir  cuanto tiempo estare aquí?.

—No lo sabemos.

—Si quieres ya se pueden ir, de seguro se aburrirán, y hay cosas mejores que venir a visitarme.

—¿Todavía no entiendes que estuvimos por preocupados por ti?.–Dijo Bill suspirando pesadamente.

—Pero.. ¿Desde cuando?.

—No hace tanto, y vaya suerte tienes.

___ todavía no comprendía del todo, las veces que llegaba al hospital por situaciones similares solamente hablaba con la enfermera.

Y sabia que esa enfermera era Chismosa.

—Como digas Cipher.

—¿Q-Quieres algo?.–Preguntó nervioso Will.– Algo.. De comer.

—No gracias, tampoco es que me afecte mucho no comer nada.

—Pero.. Eso te hace mal.

—Mi don mi maldición.

—Te traeré algo.–Dijo Bill dejándolos solos.

Un silencio incómodo se formo entre estas dos personas.

—Gracias.. Por venir a verme.–Susurró ___.

—¡Ah si!.. No hay problema, después de todo, no podíamos dejarte así como así.

—Si..

—Por cierto.. ¿Estas cómoda?.

—Sip, incluso estoy más comoda aquí que en mi casa..

—¿Tu casa?.

—Sip, solo... En realidad no tenemos nada, mi padre se lo gasta todo en alcohol.

—Si.. La enfermera.. Nos había comentado algo similar.

—¡Vaya que chismosa es esa señora!.–Reclamó.

—En cierto sentido, yo con mi hermano Bill estamos agradecidos que nos hubiera dicho ___..

—¿Para qué? ¿Para que se burlen de mi? Adelante..

William la miro preocupado, ¿Su vida estaba basada en burlas?, si, es cierto, por lo visto no tenia buenas vestimentas, ni él mejor carácter, tampoco sabia arreglar se de la mejor forma, después de todo, nadie le había dicho como tenía que hacerlo, ella siempre fue coml creia que tenia que ser.

—Nosotros.. No estamos aquí para burlarnos de ti ___.

___ lo miró y asintió no del todo convencida.

Bill llegó con mucha comida, y se la entregó, ___ miraba impresionada todo lo que Bill le había entregado, en su vida había tenido abundante comida.

—¿Qué esperas?.–Dijo Bill, mirándola confundido, ya que no comía nada.

—¿Cómo puedes comprar todo esto?.

—Pues.. Somos.. Hijos de millonarios.

—Ah..

¿Y por qué vinieron a verme?.–Pensó.

—___.. He pensado algo, cuando te fui a comprar todo esto.–Comentó Bill.

—¿Qué cosa?.

—Tu, ¿Vives mal con tu padre?.

—Creo, que eso no hace falta responderlo Bill.–Dijo ella, sarcástica.

Se encontraba en cama y fue por culpa de su padre, ¿Viviría bien con él?.

—Quiero.. Proponerte algo..–Dijo Bill nuevamente.–¿No quieres ir a vivir con nosotros?.

—Y-Yo..

Estaba mirando fijamente a Bill, pues ¿Lo decía en serio?.

—¿Es una broma?.–Dijo con una sonrisa.

—No.

—¿Qué opinas ___?.–Esta vez habló Will.

—Y-Yo, simplemente creo que no podría aceptar esa oferta, mi padre me espera en casa, y si no llego, él.. Él..

A él no le importaría.

—¡Vamos!.–Dijo fastidiado Bill.–Él no te trata bien, ¿Cómo rechazarias esta oferta?.

—Son distintos mundos Bill, dudo mucho poder acostumbrarme al tuyo.

—No te costara, nosotros te enseñaremos.

—¿Tus padres que dirán?.

—Ellos nunca están en casa, ¿Si o no? ___..

¿Sería capaz de rechazar esta oferta?.