Crimen | Destiel

II. Solo porque puedo

Incluso para Winchester esto era demasiado.

Yo no era un niño ya, él tampoco lo era, pero no podía evitar las ganas de querer llorar cada que algo nuevo ocurría en la cabeza de ese imbécil. Peor era que el controlara el campamento entero y no pudiera siquiera conseguir aliados.

Adam era un buen apoyo y todo, pero tampoco era mi amigo. Sabía cómo me miraba a veces, de manera furtiva mientras yo no le veía. Una mañana me estaba viendo mientras me secaba después del baño. Daba miedo, así que procuraba mantenerme a raya.

Dos semanas en esté lugar bastaron para hacerme saber el infierno que era estar en este batallón. Pero un par de días más y definitivamente sabría lo que era arder en vida.

–Dijiste que no tendría que ir a misiones– Replique a Adam, cuando termino de leer el informe del superior. Él suspiro y bajo el papel de su vista, estaba anocheciendo y yo recién había terminado mis tareas.

–No sé a qué se deba, pero te solicitaron para la próxima misión y bueno... no puedes negarte–

–Lo sé– Respondí sin mirarle y me alejé de él sin despedirme, directo a la oficina de mi superior, antes de poder llamar a la puerta, esta se abrió. Winchester apareció detrás de esta.

No me molesté en mirarle, pero al pasar por su lado me tomo por el antebrazo, donde sabía que horas antes me había lastimado.

–¿Cómo va tu herida, cariño? – Alcé mi brazo con rudeza, y entré a la oficina.

–Oficial– Me anuncie atrayendo su vista, dispuesto a replicar.

–Koch, justo ahora Dean y yo hablábamos de ti– Dijo apenas estuve de pie delante de su escritorio, con los brazos a los costados.

Dean. Era la primera vez que escuchaba su nombre en estos días, y eso que le había visto bastante. Comúnmente todos le llamaban Winchester.

–¿Sobre qué, señor? – Dije aclarando mi garganta –Tenía entendido que me dedicaría a labores de limpieza y cocina–

–Ya no– Dijo volviendo a firmar los papeles que tenía sobre la mesa –Winchester dijo que eras un excelente elemento y te quería en su tropa–

–Y usted se dedica a obedec...

–No obedezco a nadie, Koch– Dijo regresando su vista a mí, de forma muy agresiva –Iras a la expedición atendiendo a Winchester–

No podía verle la cara, pero estaba seguro de que "Dean" estaba sonriendo por lo bajo.

–Señor, con todo respeto, este tipo es un criminal que se dedica a molestar a personas que estamos aquí para reafirmar nuestro respeto al Reich–

–Te recuerdo, Koch– Dijo poniéndose de pie, muy molesto hasta pararse delante de mí. Pude darme cuenta claramente de que era más alto y fornido que yo, obviamente no me iba a dejar intimidar. Mantuve mi posición firme y la vista al frente –Que tú también eres un maldito y asqueroso criminal, que vino aquí a seguir mis ordenes, y mis ordenes son que sirvas al maldito Winchester, si te pide que le hagas de comer, lo harás, si necesita que limpies sus armas, lo harás, si tienes que lamerle el maldito culo, lo harás... ¿Entendido?

Pude sentir su aliento asqueroso y las gotas de saliva caer en algunas partes de mi rostro.

–Señor– Dije asintiendo, mientras hacia el saludo común del ejército y me daba la vuelta, pasando por un lado de Winchester, empujándolo discretamente, alejándome tan rápido como podía.