Una vida con Levi Ackerman (Alice x Levi)

Familia

Narra Alice:

Comenzaba a acostumbrarme a ver cada tarde a Levi entrar por la puerta de mi casa, tomar café en la misma mesa, dormir en la misma cama y sentir el calor de su cuerpo por las noches, simplemente vivir en el mismo techo. Hoy el viento sopla con ligereza fuera de la casa, estando yo adentro sólo hace un poco de frío por los últimos días de invierno.

Han pasado dos meses y Hanji no ha venido a verme, lo cual me preocupa un poco. Nadie me ha visitado desde aquel entonces en el que me fui del escuadrón.
Últimamente he estado muy aburrida en casa, prometí a Levi que no saldría para evitar problemas así que me entretengo leyendo unos cuantos libros, riego las plantas del patio trasero y las cuido ya que de los frutos que dan hago el desayuno o estofados, claro, tengo que hacer primero que nada los deberes de la casa y dejarla reluciente porque sino el patrón se enoja, duermo casi todo el día, a veces me siento muy agotada  y no paro de levantarme para revisar que hay de comer.
No sé en que como empecé a engordar un poco, tengo hambre todo el tiempo, a veces se me antojan muchas cosas dulces o algo de carne. Comúnmente después de comer a veces me dan mareos y después vómito (tal vez es por comer demasiado). Miro todo él tiempo el reloj de la sala esperando que Levi llegue a comer o al menos a cenar, ya no es lo mismo verlo todo el día y que este a mi lado a tan sólo en las tardes y noches para verlo partir por las mañanas, admito que lo extraño, también a Hanji quien me ha hecho mucha falta.
Me siento en el sillón y me pongo a leer, tomé una copa de vino mientras leía, pero mi lectura fue interrumpida cuando escuché el sonar de la puerta, alguien esta tocando. Me levanté con dificultad y corrí a abrirla. Para mi suerte era Hanji. me alegré tanto de verla que sin dudarlo la abracé y ella de igual forma me recibió

—¡Hanji!_ dije alardeando su cabeza de arriba a abajo al frotarla en su.s hombros.

—Alice, perdona por no venirte a visitar, es que he estado muy ocupada. Pero te traje esto_ dijo extendiendo un libro semi grande de pasta roja y un tanto grueso frente a mí, sobre ella estaba una pequeña bolsa de tela

—¿Que es esto?_ pregunté abriendo la bolsa, al ver que había dentro, mi rostro dibujó una sonrisa de oreja a oreja y miré emocionada a Hanji_ Caaafee_ dije en un tono maníaco y gracioso, Hanji solo se rió un poco y entramos a la casa.

—¿Porque me das un libro sin letras que leer?_ pregunté tomado un sorbo de café

—Porque tu vas a ser quien lo escriba, creo que debes dar a conocer todo lo que viviste fuera de la muralla, no cualquiera puede hacerlo, no durarían más de un mes_ dijo tomándome de las manos sobre la mesa._ sería genial hacer una autobiografía

—Entiendo, aunque creo que estaría mejor hablar de mis observaciones, cosas que la gente aún no sabe de su entorno o naturaleza, incluso de titanes, he observado que hay muchas cosas que aún no saben, tal vez los que lo saben ya están muertos_ digo en un tono normal abriendo el libro mientras abría al azar todas las paginas de un lado a otro.

—¡¿Titanes!? _ preguntó sobresaltada_ ¿Como que titanes? ¿Que es lo que sabes?_ dijo casi escupiendo el sorbo de café que apenas había tomado

—¿Alguna vez viste como es el estomago de uno estando dentro?_ digo con naturalidad y comencé a contar lo que pasó aquel día en el que me encontré dentro de uno.
Hubieron cosas que ella ya sabía y otras no, lo cual fue de mucha ayuda para sus siguientes investigaciones.

—¡¿Como que dejaste que un titán te devorara? ¡¿Como saliste?!_ preguntó un tanto apresurada, pero sinceramente ella no tenia prisa, tal vez estaba emocionada.

—Pues si, el mismo día que me encontraron estaba durmiendo sobre un árbol, el titán iba a comerme y como en ese entonces no tenía muchos motivos de seguir me dejé caer.