Capítulo 3.

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Ese mensaje me hizo soltar una risilla.

Jos: oye enserio, eres muy linda, tanto físicamente y ya sabes, eres amable. Menos cuando alguien te tira a un charco de agua sucia xd.

Jos era un chico muy simpático y lindo, me la pasaba muy bien con a pesar de que solo fuera por mensaje.

Pasó aproximadamente un mes, y yo seguía hablando con Jos. Enserio le tomé mucha confianza, se convirtió en un buen amigo.
Me llegó un mensaje y era de Jos.

Jos: Hey _____! Tengo qué decirte algo, enserio ya lo tengo que hacer. :3
                             Visto 2:24p.m

                          Sí, ¿qué pasa?
                               Enviado 2:26p.m

Jos: ammh, pues cómo te digo. En este tiempo que llevamos hablando, te has convertido en alguien muy especial e importante en mi vida, sonaré muy tonto pero, es verdad.
Te quiero, enserio te quiero.
                                Visto 2:27p.m

En cuanto vi ese mensaje mi corazón se aceleró, sentí una emoción, un poco extraño. Pero, ¿a qué se refería con un "te quiero"?

                    Wow, Jos. Enserio qué  hermosas palabras. Yo también te quiero y mucho, más de lo que te imaginas. :') 
                               Enviado 2:29p.m

Jos: quiero decirte que, si me dejas... Decirte mejor amiga.
                                 Visto 2:30p.m

De alguna manera, mi sonrisa se borró al ver esas dos palabras "mejor amiga", pero igual me ponía muy contenta saber que Jos me consideraba algo importante en su vida, como yo a él.

         Jos, enserio. Me leíste el pensamiento jajajaja. Igual en este tiempo te empecé a considerar mi mejor amigo, mi confidente. Te quiero mucho. :')
                            Enviado 2:33p.m

Nos convertimos en mejores amigos, en cómplices, en confidentes. Jos era el mejor amigo que puede existir.
Y al ser amigo de Alan era extraño, ya que Alan es demasiado celoso. Y me incómoda esto.
Le diría a Alan, que otra vez se desapareció.

Pasaron aproximadamente 2 semanas. Alan ya había aparecido de nuevo, y yo aún no tenía el valor de decirle que Jos era mi mejor amigo, me asustaba la idea de decirle.

Hoy Alan organizó una pequeña reunión de amigos en su departamento, y eso incluía a Jos.

— Preciosa, arreglate. En unas horas llegan mis amigos — dijo sin voltear a verme — ¡rápido! — me gritó.
Yo sólo asentí, no quería responder a sus gritos.
Últimamente me ha estado tratando mal, está muy distante, ya no me llama, no le importa nuestra relación. Siento que él ya no me ama.

Me arreglé y me puse:

No tenía ganas de estar en una fiesta, me sentía tan mal

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No tenía ganas de estar en una fiesta, me sentía tan mal.
Cuando terminé de arreglarme, no bajé, me quedé en mi cuarto sentada en la orilla de mi cama, mientras algunas lágrimas salían de mis ojos.

— ¿qué te está pasando Alan Navarro? — pensé en voz alta.
Algo interrumpió mi plática conmigo misma. Alguien tocaba la puerta — pasen — Sequé rápidamente mis lágrimas.

— ¿_______? — reconocí esa voz al instante, esa voz aterciopelada, tan ronca y masculina. Era Jos — ¿tienes algo? — me acarició el cabello. Yo seguía callada.

— Sonreí falsamente — no, no tengo nada — reí — no te preocupes — me levanté de la cama.

— ¿segura? — acercó su rostro a mi cara, poniéndome nerviosa. Tragué saliva y asentí — bueno. Ya baja, todos ya llegaron — me sonrió. Y se fue.

Suspiré e iba a bajar las escaleras, pero alguien me jaló bruscamente del brazo y me pegó a su cuerpo. Su aroma, era Alan.

— ¿qué tanto hacías con Jos? — me apretó más del brazo haciendo que me doliera — dime estúpida.

— comencé a llorar — n-nada Alan, ¿qué estaría haciendo? Sólo sueltame, me lastimas — traté de soltarme, pero evidentemente él era más fuerte que yo.

— pues con lo zorra que eres — me miró de pies a cabeza — todo puede pasar — rió maliciosamente.

— Alan, ¿por qué me estás diciendo eso? ¿qué diablos te hice? — empecé a llorar demasiado, haciendo que mis lloriqueos se escucharan casi por todo el departamento, ya que era pequeño.

— cállate idota — me dio una bofetada — ¿quieres que te escuchen? No, ¿verdad? ¿o qué? Si quieres te doy otra bofetada, o mejor — sonrió y me miró con maldad — te doy una paliza que nunca vas a olvidar.

Yo no podía parar de llorar. Me golpeó, no puede ser. El hombre que amo, no no no.

Escuchamos pasos en las escaleras, Alan inmediatamente me soltó y comenzó a besar mis labios suavemente.











By: Faty❤

¿Amigos?↔J.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora