Cap. 3 Decepción.

53 11 0
                                    


14:00 pm

Me hallaba sentada en un banco tomando un jugo de naranja, el día estaba muy caluroso y en media hora debía volver a clase. Las chicas fueron a la biblioteca en busca de un libro para un trabajo de investigación, así que me quede sola esperándolas.

Insistí en acompañarlas, pero no se permitía el acceso a demasiadas personas, nuestro tema era la segunda guerra mundial, del área de historia, materia que siempre me gustó demasiado.

Ya habían pasado como 15 minutos y me estaba sintiendo muy aburrida, así que comencé a prestar más atención a los demás, cada grupo de amigos, y su manera de pasar el rato, algunos tomándose fotos, leyendo, conversando, y otros simplemente utilizaban sus teléfonos.

 No sé en qué momento se apareció, pero lo tenía allí, frente a mi, con una sonrisa de oreja a oreja saludándome con la mano, no podía moverme y sentía electricidad por todo el cuerpo.

- ¿Estas bien?. Preguntó preocupado, sacándome del trance.

- Sí, claro. Intenté sonar lo más tranquila posible.

- ¿Puedo sentarme?. solicita riendo, su sonrisa era más que perfecta.

- Claro, adelante.

Se posicionó muy cerca mio cruzando los brazos.

Me encontraba muy nerviosa, no podía mirarlo demasiado tiempo y el ambiente se puso un poco tenso. Simplemente no podía creer que estuviésemos hablando.

- ¿Como te llamas?. Preguntó curioso. Sonaba muy sereno, creí que seria un chico más tímido, pero intentaba conversar sin problema alguno.

- Fabiola Bravo. Contesté un poco más calmada.

- Soy Lucca, Lucca Castillo.

-Si, ya lo sé. Respondí sin pensarlo, rayos.

-¿Qué?. Me lanzó una mirada divertida y se echó a reír.

Llevé mis manos a la cara totalmente ruborizada, quería reír y lloriquear a la vez.

- Ey, tranquila, no te preocupes. Me dijo riendo mientras tomaba mis manos y las alejaba de mi cara.

- Lucca yo.. antes que nada quería aclarar que no te ando acosando ni nada parecido, sé que mis amigas están detrás de esto, no es lo que parece.-- Declare un poco exaltada.

Él solo se puso a reír y me observaba como buscando algo.

- Tranquila, no pienso mal acerca de todo esto, eres una chica muy agradable.

No pude evitar sonreír ante sus palabras.

- Lo ves, ya estas mejor?.-- Su voz era tan agradable, podría escucharlo por horas sin cansarme.

-Si, ya lo estoy. Afirmé.

- Porqué mejor no vamos a caminar un poco, que dices?. Propuso entusiasta.

- Esta bien. Acepté sin más.

Charlamos acerca de todo, tenemos gustos en común, le gustan las películas de acción, los documentales, la ciencia y los videojuegos, no escucha cierto tipo de música, es fan del rock y su grupo favorito es AC/DC. 

- Bien, creo que ya tengo que volver a clase. Dije un poco desanimada, la verdad es que me hubiese encantado seguir hablando con él.

- Igual yo, dime, en qué horario sales?.

- En una hora más o menos.

-Puedo acompañarte hasta la parada del bus, si quieres, claro.

Pensé rápidamente qué responder, tenia que llegar a casa con Alma, pero no creo que se moleste si voy sola.

-Si, claro que sí. Le respondí alegre.

-Bien, entonces nos vemos Fabiola.-- Se despidió sonriendo y se fue.

Estaba totalmente impresionada, es todo lo contrario a lo que imagine, es muy divertido y para nada tímido, no podía negarme lo mucho que me gustó conocerlo, y me ponía más contenta la idea de que iba a volver a verlo al termino de la clase.

Al entrar,  lance una mirada fulminante a Clara y Ange, quienes se pusieron a reír apenas me senté junto a Alma.

- No puedo creer que hayan planeado todo esto. Les dije intentando sonar molesta.

- Porqué crees que tuvimos algo que ver?. Preguntó Alma poniendo una cara inocente.

- Es lo evidente. Contesté ya riendo.

-Qué pasó?. Preguntaron muy curiosas.

- Iremos juntos a la parada del bus. Les dije mordiéndome los labios.

- ¡Qué romántico!. Gritaron todas juntas, paralizando así por un momento la clase.

Todos se voltearon a vernos y luego volvieron a sus asuntos.

- Tranquilas, no hagan tanto escándalo.-- Reclamé divertida.

- Entonces no iremos juntas a tu casa hoy?. Preguntó Alma.

-No, estaré con él.-- Me sentía totalmente ruborizada.

- Luego nos lo cuentas todo Fabiola, de lo contrario ya veras.-- Advirtieron orgullosas.

Ya estaba esperándolo fuera de la universidad, el reloj marcaba las 07:00pm, él aun no salía, así que me dispuse a esperarlo. Antes, fui al baño a retocar un poco mi rostro, me coloque un labial claro y acomode mi largo cabello castaño, me veía bien, y la única razón por la cual me importaba demasiado mi aspecto en ese momento, era él.

Media hora después, ahí estaba yo, sentada en una esquina de la calle, todavía esperándolo, aun sabiendo que no iba a llegar.

Tomé el bus de las 08:00pm, totalmente confundida, no quería pensar que me había mentido, o que simplemente no le agrade, por otro lado, llevaba la idea de que quizás le hubiese ocurrido algo. De cierta manera, me encontraba dolida y sobre todo, decepcionada. 




ETERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora