Desde que levanté esta mañana solo quiero llegar al colegio y descubrir a que curso va el chico del bus, no tengo ningún interés por el, pero ayer me quedé con la duda.
Mi papá fue el encargado de traernos hoy al colegio, llegamos y nos separamos cada quien se fue a buscar su curso. Estoy en un colegio religioso por ende todos los días antes de clases nos formamos por cursos para la oración de la mañana, era el momento perfecto para ver en dónde se formaba el chico del bus.
Me dirigí a la columna de mi curso y rápidamente me percaté de que me habían separado de casi todos mis amigos de la escuela, me sentí sola así que me puse de primera y no regresé a ver a nadie.
Acabó la oración y nos llevaron a nuestro curso, me senté junto con la única chica que conocía de la escuela e ignoré a los demás.
Llegó el tutor se presentó, nos hizo presentar y todo iba muy normal hasta que golpea la puerta la orientadora del colegio y nos dice que nos trae un estudiante más porque el otro curso ya estaba lleno, lo ví y era el chico del bus, resulta que su nombre es Matt, es alto, pestañas largas, cabello negro, nada fuera de lo común, pero para este punto su presencia era lo menos importante para mí. Solo quería que se acabe el día, me sentía muy frustrada, todo estaba tan cambiado, en las vacaciones de verano mis antigüas amigas habían cambiado mucho y ya ni siquiera me hablaban.
Sentía que estaba en un terreno desconocido para mí, algunas chicas ya se maquillaban, los chicos y las chicas se coqueteaban, no sé era algo que en la escuela no pasaba y ya sé que en el colegio todo cambia pero nunca creí que el cambio sería tan radical.
El día pasó extremadamente lento, pero al fin se había acabado, nos encontramos con mi hermana y fuimos a coger el bus, para sorpresa nuestra Matt también se subió en el mismo bus, esperé a que el se bajara y le conté a mi hermana que iba en mi curso, solo nos reímos por haberle visto mayor de lo que es y cambiamos de tema.
Los días siguientes fueron iguales, no me hablaba con casi nadie, y andaba en mi mundo. Ya habían pasado dos semanas desde que entramos, se habían hecho tres grupitos, yo no estaba en ninguno, pero hoy me tocó hacer grupo con la chica que dirigía el grupo de todas las niñas bonitas, las que se arreglaban y por las que los chicos siempre babeaban, al contrario de lo que pensé ella se portó muy linda conmigo, su nombre es Isis, y me invitó a pasar con ella y su grupo en el receso. Conocí a muchas chicas unas más amables que otras y también conocí a los chicos del grupo de Matt porque se llevaban con Isis, ella me los presentó, son tres, Matt, Jean y Daniel. Todos se portaron super lindos, son muy sociables, pero mi atención se la llevó Daniel, ya me parecía un chico guapo pero hoy que tuve la oportunidad de platicar con él, me encantó su forma de ser y de tratar.
Estuvimos conversando por un rato hasta que Matt me dijo que quería conversar conmigo nos separamos del grupo, no sabía que decirle ni porqué quería hablar conmigo pero como no decía nada yo inicié la conversación.
-¿De qué querías hablar?
Mira, sé que nos conocimos hoy pero quería pedirte un favor. - Matt
- No lo sé, ¿de qué se trata?
Primero respondeme algo, ¿tu hermana es Katte la que va en tercero de secundaria verdad?- Matt
No sabía por qué me había preguntado eso, no me conocía de nada y ya sabía que tenía una hermana, pero tenía mucha curiosidad por saber que me quería pedir así que continúe con la conversación.
- Emm, si, ¿por qué?
Voy a ser muy sincero, tu hermana me gusta y quería pedirte que me ayudes a acercarme a ella. - Matt
-*risas*, ay pero claro, no hay problema. Pero tu también debes ayudarme en algo.
¿Qué puedo hacer por ti? - Matt
-Ayudame a acercarme a Daniel
Claro, no será difícil, le pareces linda. - Matt
Escuchar eso me hizo sonrojar, me provocó una sonrisa y una alegría muy extraña, no creo que Daniel me guste, en realidad nunca antes me había gustado nadie así que no sé como se siente, pero no importa Matt solo me va a ayudar a acercarme y ya, nada del otro mundo, por otro lado se me hacía muy lindo poder ayudarle a conquistar a mi hermana, me sentía cupido.
Luego de quedar de acuerdo hablamos todo lo que restaba del receso para planear como sería su conquista, quedamos en que sería en el bus, el se acercaría a mi y yo se lo presentaría a mi hermana, lo demás ya dependía de él, yo solo debía darles su espacio y hablarle a mi hermana bien de él. En su caso era más fácil, él solo se acercaría en el receso con su grupito y haría que Daniel me hable. Y así fue como empezó nuestra "operación cupido" .
