Capítulo 16- Sueños Y Voces

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Un sueño. Eso había sido. Ronald jamás la había besado y ella se sentía una idiota.

-¿Todo bien? - le preguntó Harry al verla tan perdida - Sé que el efecto de esa planta alucinógena era fuerte, pero ya no deberían haber efectos secundarios...

-Estoy bien- afirmó Firrea con una pequeña sonrisa.

Incluso lo de Harry, todo había sido una ilusión, decir que se sentía apenada era muy poco.

-Vamos a ir a ver a una criatura algo peculiar- empezó a decir la pequeña pelirroja más o menos alto para que todos la oigan-. Así que, por favor, necesito que guarden la calma. No es mala.

-¿Tan malo es?

Firrea se acercó a Fred, empezando a caminar junto a él. No lo había olvidado, aquel beso que le había dado, pero a veces lo olvidaba a tal punto que ya no sabía si en verdad había tenido una importancia para ella o no.

-Es..., peculiar.

-Eso ya lo dijiste- murmuró Fred con burla en la voz.

- ¿Estaré bien?

Todos le dedicaron una mirada rápida a su líder. Desde que había despertado, había estado diciendo cosas que ellos no entendían, además de responder lo más simple y corto posible. Estaba como en su mundo.

Percy tal vez era el más tranquilo de todos con respecto a la actitud de Firrea, la conocía tan bien como para saber que en su interior ella prefería la calma y la soledad, incluso hubo veces en las que su madures y serenidad lo habían sorprendido; pero aquello no era algo que involucraba a los demás y preferia mantenerlo así hasta que... Firrea les cuente. No es como si se sintiera importante y no quisiera dejar de sentirse así... Claro que no.

-Espíritu del bosque- dijo de la nada Firrea, como concentrada en recordar algo inexistente.

-Firrea...-

-Oh, llegamos- mencionó de golpe la pequeña maga con fingida concentración en aquel hecho.

Lo siguiente, no se pudo evitar. Harry soltó un alarido igual que los gemelos, Percy se puso en posición de batalla y los demás intentaron no moverse. Una criatura de la noche los miraba con desprecio y...apetito.

-Don Dreck, buenas- dijo Firrea con una pequeña sonrisa-. Necesito su ayuda.

Un hombre alto, de por los menos dos metros, de piel blanca y ojos rojos la miraba a fijamente sin inmutarse. Seguía con su mirada fija en los demás, como pidiendo permiso para chuparles hasta la última gota de sangre.

-No.

Y con eso, el hombre la miró y en su rostro se asomó una pequeña sonrisa; si es que aquello que hizo se podía llamar sonrisa.

Para sorpresa de todos, el vampiro se arrodilló ante Firrea, agachando la cabeza con un sutil respeto. Aquello fastidio a Firrea, siempre exagerando.

-No tengo tiempo para tus actuaciones. Ayúdanos. 

El vampiro se levantó y le abrió la puerta de lo que parecía un escondite sin mencionar palabra alguna.

-¿Que esperan? Vamos- murmuró y se adentró a aquel lugar, dejando a los demás sin saber que hacer realmente.

"Una criatura siempre obedecerá al espíritu del bosque"

Fred se exaltó ante aquella voz que sonó por todo el bosque sin pertenece a alguien del grupo realmente. Era tonto decir que no estaban asustados.

Harry, por su lado, empezó a creer que tal vez, sólo tal vez, aquella pequeña maga no era quien decía ser. Tenía sus dudas y la desconfianza se incrementaba.

Y así, lvoces en su cabeza, no le paraban de repetir 'Es ella'.

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1-Planeo remodelar toda la historia. No me gusta como esta quedando en términos de narración, entre otras cosas. Aún así, las cosas que han pasado, la mayoría, quedarán.

2-No sé si continuar esta historia.

3- Comenten si quieren que siga, de otro modo, lo dejaré o capaz lo despublico para arreglar todo. No me hago responsable de lo que cambie.

La niña que vivio ( Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora