He aprendido a caminar con ella, a llevarla conmigo a todas partes sin que ella esté presente, a cuidarla, a protegerla, a respetarla aún a la distancia.
He aprendido a conocerla entre líneas, a sentir sus afectos, a aceptar sus defectos, a compartir sus miedos, abrazar sus tristezas y reír con sus alegrías.
He aprendido a leer su silencio, a escuchar atentamente sus historias, a respetar su alejamiento, a comprender sus mensajes a destiempo, a darle su espacio, su libertad, su paz; a disfrutar cuando está presente y a esperar tranquilamente a que vuelva a pasar.
He aprendido a amarla así, ausente, a la distancia, estando sin estar, tocando sin tocar, besando sin besar, sintiendo lo que nunca con nadie sentí jamás.
He aprendido a hacerla mía con mi voz, con mis mensajes, con mis letras; a visitar su infierno para domar sus demonios, a hacer de ella mi hogar, mi mesa, mi cama, mi casa completa.
He entendido que el amor no conoce fronteras, ni de tiempos y mucho menos de consecuencias.
Que las almas se encuentran y cuando lo hacen no hay nadie que los separe, no hay nada que los detenga.
He aprendido a amar como nunca antes, como nadie se o imagina, así, como sólo a ella y a mi nos interesa. Y somos felices, sin importar el que dirán, las clases sociales, las formas corporales, los prejuicios morales.
He aprendido a amar a la distancia, disfrutando el hoy, añorando un mañana, dando todo de la mejor manera, de la manera correcta he aprendido a amar.
-Jonathan Canela-
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Leer En Tiempos De Caos.
RomansaLa felicidad es una decisión que tenemos que tomar todos los días. ¿Te encuentras mal? Leeme, mas allá de que tu felicidad no dependa de las letras, sí depende de tu fuerza. Si eres fuerte, te pondrás de pie y continuaras, en cambio si no lo eres, m...