Chico del Reto | J-Hope x lectora | BTS Fanfic.

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Disculpen la tardanza ♥.

— Rae, llegó tu caballo.

— En realidad, no me gusta que me llamen así...

— Nos vemos, estúpidos, Unnies —salí rápidamente del departamento, ignorando completamente las quejas de los chicos por haberlos insultado.

Caminé con HoSeok durante algunos minutos sin decir alguna palabra, ambos en un cómodo silencio.

— ¿Qué tal van las cosas? —sonreí al escuchar cómo el primero en hablar era él. Como era de esperarse.

— Bien; últimamente ya no me canso tanto, aunque de igual manera agradezco que nos den tantos días libres de vez en cuando —me encogo de hombros sin importancia antes de tomar la mano de HoSeok sin previo aviso.

— Me alegro por eso. Estaba realmente preocupado, te veías bastante cansada la vez anterior que nos vimos, ya no tienes tantas ojeras como antes —balanceó nuestras manos y entrelazó nuestros dedos.

Si cualquiera lo veía, era un hermano mayor siendo cariñoso con su hermana menor.

— ¿Estás comiendo bien? —rápidamente comenzó a atacarme con sus preguntas (que de hecho, yo debería hacer).

— Aquí, el que preocupa eres tú. Bajaste mucho de peso, J-Hope —seguí jugando con nuestras manos juntas, mirándolo de reojo con el ceño fruncido.

— Estoy bien, es sólo por las prácticas y el estrés…

— Caught in a lie~ —canté la conocida frase de la canción de Jimin, sonriendo de lado y ya con mi expresión relajada.

— ¿Quieres ir por un helado? —volvió su vista al frente para evitar chocar con alguna persona, aún sin soltar mi mano.

— ¿En My Coffe Shop?

— En My Coffe Shop.

[N/A: Si alguno/a entendió mi Spam ninja lo felicito].

Sonreí de lado, recordando que fue el primer lugar al que vinimos cuando nos reunimos por primera vez.

'Ring ring'.

El sonido de la campanilla en la puerta llamó la atención de más de una de las personas que se encontraban allí. Probablemente también llamó su atención el ver a un veinteañero con una niña pequeña —seré alta, pero no jodan. No soy gigante— de la mano.

Caminamos hacia la mesa al lado de la ventanilla, que daba una vista excelente de la ciudad. Los autos pasaban por la carretera como leves luces debido a la velocidad a la que iban.

— Dos cappuccinos junto a dos pastelillos dulces —escuché a Hobi pedir la órden al mesero y volví mi vista hacia él.

— Sus nuevas canciones… son muy buenas —mencioné antes de voltear a otro lado con una pequeña pizca de vergüenza por mis mejillas rojas.

Maldita sea, era vergonzoso alagar a alguien cuando no se está acostumbrado.

— ¿Compraste el álbum? —observé un leve brillo en sus ojos y asentí lentamente, esperando porque no reaccionara como normalmente lo hace—. ¡Yay~! —y lamentablemente, hizo un pequeño baile en su lugar sin tener en cuenta las miradas que se posaron sobre él.

— HoSeok, no llames la atención —le regañé yo mientras golpeaba no muy fuerte sus manos.

Cuando nos dimos cuenta, el mesero había llegado con nuestra órden, y el café se veía delicioso.