Esta es una historia que tiene relación con mi otra historia llamada "Mi mate". No es necesario leerla pero si quieren ir a dar un vistazo por curiosidad, se los agradecería ^^.
Liam, es un omega que no piensa dejarse pisotear por ningún alfa que se...
Llegaba de mi trabajo en medio de la noche, había sido un día extremadamente largo y realmente estaba necesitado de mi suave y pequeña cama.
Mi departamento no era nada del otro mundo. Es más, podría considerarse hasta lamentable. ¿Pero, qué esperaban de un huérfano sólo con un trabajo de mesero en una ciudad tan importante como lo era New York?
Vivía en un departamento en los "barrios peligrosos" pero realmente ya me había acostumbrado y estaba cómodo en ese lugar. Lo único malo aveces eran las propuestas indecentes que me daban algunos hombres en el medio de las solitarias calles nocturnas.
Levanté la vista del suelo cuando estaba a punto de llegar a mi departamento y me sorprendí mucho al ver el hermoso auto BMW i8 de color negro con detalles azules que estaba frente a mi departamento. Lo primero que pensé fue de quien podría ser el auto y luego pensé que quien sea que haya dejado el auto allí era un suicida ya que en menos de 5 minutos ese auto ya abría sido completamente desmantelado por mis vecinos.
- Oye ¿No vas a saludar omega lindo? - Me sobresalte y miré al hermoso hombre azabache con esa barba perfectamente recortada que había ver realmente hermoso su varonil rostro - Lamento no haberte visto por 2 días pero tuve que arreglar algunas cosas en el trabajo. Por lo menos, encontré tu departamento y aquí estoy.
- ¿Qué haces aquí? - Pregunté confundido mientras acomodaba mi simple ropa - Este no es un buen lugar para un auto de alta gama y un hombre vistiendo ropa que sale las cara que la renta de un año de mi departamento.
Reí levemente y vi como se encogia de hombros como si realmente no le importara.
- ¿Quieres pasar? No es un lugar muy lindo pero por lo menos podremos estar solos durante un rato.
Subimos juntos hasta mi departamento y él colocó su brazo alrededor de mi cintura mientras que yo estornudaba a causa del frío que hacía en ese mi hogar.
- Lo siento, No hay calefacción así que espero que hayas traído un abrigo. - Dije riendo y sirviendo dos tazas de café. Noté como él observaba atentamente todo el lugar y Suspire casi inaudible - Sé que no es un lugar bonito así que no es necesario que lo mires de esa forma tan despectiva, Edgar.
- Lo lamento bebé pero sólo estaba pensando un poco. - Siento como me abraza por detrás y como comienza a olfatear mi cuello - ¿Quieres ir a mi casa mejor? Vivo con mi familia ya que somos loslíderes de una manada pero podemos ir a mi habitación para estar solos.
- Está bien. Deja que me de una ducha así vamos. - Voy corriendo rápidamente al baño y me doy rápidamente una ducha con agua caliente. Luego, me visto poniéndome una camisa blanca, un suéter color crema, un Jean azul oscuro y unas zapatillas también negras.
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Salí rápidamente del baño secando mi pelo con una toalla y lo miré atentamente. No se había percatado de mi presencia así que lo oí hablando por teléfono tranquilamente.
- Lo sé, papá.. él es mi mate y tiene que venir conmigo.. sé que es muy repentino pero es un gran chico y realmente no merece estar viviendo aquí.. no hay calefacción y está helando aquí. Se puede enfermar.. - Sonrojado me apoyé en el marco de la puerta mirándolo atentamente - Es el único chico que me interesa.. ya lo sé, papá. Pero, no quiero que nada malo le pase simplemente porque no puede vivir en buenas condiciones.
Rápidamente fui corriendo hacía él y lo abracé con fuerza por detrás. Estaba sumamente feliz de que se preocupara aunque sea un poco por mí
Sentí como acariciaba mi cabeza luego de girarse y como me abrazaba con fuerza. Cortó la llamada y empezó a besar mi cabeza con mucho cuidado y amor.
- Quiero conocerte antes de ir a vivir contigo.. sólo te conozco hace 2 días.. - El asintió con la cabeza, me cargó como a un niño pequeño y salimos de allí para luego subir a su hermoso auto que por milagro no había perdido partes o había sido robado. - Eres un hombre con muchísima suerte ¿No?
Escuché su dulce risa y un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal. Realmente no podía estar más enamorado de ese hombre.
- Te tengo a ti como mi mate.. ¿Eso no te demuestra la suerte gigantesca que tengo? - Le sonreí ampliamente y seguimos hablando de cosas sin importancia durante todo el camino hasta que paramos delante de una gigantesca mansión hogareña. - Aquí vive toda mi familia..
Entramos tranquilamente, o por lo menos él entró así. Yo estaba completamente aferrado a su brazo y temblando un poco a causa de los nervios.
Las presentaciones llegaron y conocí a su padre Gabriel, a su madre Manuel, a su hermana Ámbar y a su hermano Kuro.
Realmente me sentía muy bien estando con ellos así que fue una muy buena noche tranquila, de conversaciones agradables y de muchas cosas lindas que no sabía de mi mate. Al parecer, Edgar amaba el chocolate, los gatos, las carreras de auto y, por sobretodo, jugar al Voleibol.
Luego de cenar y de seguir charlando terminé en el dormitorio se Edgar sonriendo ampliamente. No teníamos ninguno de los dos ni una pequeña intensión de tocarnos un mísero cabello así que rápidamente termine acurrucado en su pecho muy somnoliento.
- Hastamañana, midulcepríncipe.. - Sonrojado me escondí en su pecho realmente avergonzado por las melosas palabras con las que me había llamado - Esperoquedescanses.. Porquemañanajuroquenotedejarehacerlo..
Mordió suavemente mi cuello y yo entendí a la perfección a que se refería con eso. No dije ni una palabra para que no notara lo avergonzado que estaba por sus dulces y obscenas palabras con una advertencia realmente tentadora.
Estaba sumamente feliz de que ese hombre fuera mi mate y el hombre que me marcaría como suyo el día siguiente.. Estaba tan agradecido que todavía una simple pregunta resonaba en mi confundida cabeza de chico adolescente enamorado.. De verdad.. ¿Destinados..?
