We'll be together again

Capítulo 15: Hora de las confesiones.

Advertencia: En medio del capítulo la narración será a partir de un grupo de chat en una red social cualquiera, las faltas de ortografía y caritas son a propósito de esto. Conservo esperanzas de que Wattpad no me junte los párrafos de nuevo :( 

Se hacía tarde y él seguía en cama.

"¿Hiccup? –Valka tocó la puerta y al no recibir respuesta la abrió despacio, inspeccionando luego el interior de la habitación- ¿Qué haces todavía en cama? Ya debes arreglarte para el instituto" 

"No me siento bien, ma" Le contestó sin destapar su cabeza. 

Ella se acercó y sentó en el borde de la cama, luego retiró un poco de la manta que cubría de pies a cabeza a su hijo y posó su palma sobre la frente de este. 

"No parece que tengas fiebre. –Le informó escéptica. -¿Qué pasa?" 

"No tengo ganas de ir" 

Oh.

Valka comprendió que no se trataba de su salud, al menos no la física.

"Está bien, hijo. –Acarició su coronilla y dejó un beso en su frente- Dejaré unas tortitas en el refrigerador para cuando quieras desayunar" 

"Gracias" Hiccup le sonrió apenas.

"Hoy parto temprano a la clínica, necesitan mi ayuda con un perico que llegó muy mal anoche"

"Está bien, ve con cuidado"

"Adiós, cielo, te quiero" Se despidió ella. 

Como su madre podía reconocer los momentos en que deseaba estar solo, además para que Hiccup decidiera faltar voluntariamente a clases debió tratarse de algo serio.

Así pasó gran parte de la mañana acostado, faltando poco para mediodía cuando se levantó para desayunar.

Tal vez estaba siendo un chiquillo tonto, pero no podía evitarlo.

La verdad es que nunca había entendido muy bien la relación entre los sentimientos y choques emocionales con el órgano cardiaco o porque se apelaba a un dolor en el pecho, tal vez imaginario, cuando se experimentaba una desilusión amorosa. 

Entendió que todo eso era muy real en el momento que vio a Toothless besando a una chica tan guapa, divertida y simpática. 

Su corazón fue estrujado de la forma más cruel y el dolor era tan inexplicable como verdadero. No sentía fuerza para verlo pero sabía que no podía evitarle por mucho tiempo, tal vez ese fin de semana sería suficiente para estabilizar sus ánimos.

De todas formas debió verlo venir, es decir, el pelinegro había mejorado su trato a la chica –aunque no lo aceptara- por todo lo que le dijo, tal vez así se dio cuenta de que Stormfly no le desagradaba realmente y acabo gustándole. Y fue Hiccup quien movió de manera inconsciente los hilos para juntarlos más.

'Claro, -pensó- otra de tus grandes ideas, darle en bandeja de plata el chico que le gustas a alguien más'

¿Pero realmente se lo dio? La respuesta tristemente era no, porque de todas formas nunca tuvieron algo más allá de amistad... 

Estaba deprimido...

Y quería comer algo dulce. 

Horas después

"Y la verdad no estoy seguro de qué fue, pero tus amigos –Stoick señalo a Hiccup con el tenedor- volvieron a hacer una de sus locuras"