deep web [Joshler]

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Y no se dan cuenta, no se dan cuenta

        El frío viento otoñal acariciaba el rostro entumecido de Tyler, la azotea seguía solitaria, como siempre, y aunque el castaño no acostumbraba almorzar allí, algo en sus entrañas le hacía permanecer quieto, esperando la campana.

Forzaba su mente a recordar el viaje nocturno que había hecho, incapaz de encontrar algo más que él hundiéndose en la profunda y roja oscuridad de aquél mar de lamentos silenciosos.

“Quizás solo fue eso”

Pero en el fondo sabía que no era así, tragó fuertemente, sintiendo el nudo de terror atorarsele entre las cuerdas vocales.

Rinnnnnnnnng.

El ensordecedor sonido de la campana estalló, haciéndose oír en los diminutos rincones de los casilleros, en los viejos y rayados baños, incluso en aquélla aula donde ya nadie entraba. Y sobretodo, la azotea, que permanecía sola.

Hasta hace poco.

Josh entró con sutileza, sintiendo el aire oprimir su pecho cuando se dio cuenta que el castaño estaba ahí, de espaldas y con el cabello ondeandole al compás de la indiferente brisa.

—Deja de mirarme así, Josh —habló de repente, haciendo sobresaltar al mayor

El castaño se volteó ligeramente, serenidad e indeferencia llenándole el rostro. Pero pronto sus musculos se contrajeron en una mueca de horror

Había recordado todo.

—¿También los recibiste? —dijo como pudo, Tyler cayó de rodillas, asintiendo.

—¿Por qué? Nunca... Nunca le hice algo malo...

El pelimorado suspiró y se sentó en el suelo, apoyándose a la pared, con las pupilas bailándole entre los barrotes oxidados y el cielo que se abría ante él. Palmeó las baldosas a su lado y luego empezó a deborar con avidez su almuerzo.

Un tímido Tyler se unió a la silenciosa comida.

De repente, la espaciosa estancia se volvió más lúgubre y vacía, el sonido de sus voces apagadas llenaba sus pulmones que se inflaban en respiraciones lentas, calmadas, pausadas, temerosas.

Pero allí no había nada porqué temer.

¿no?

¡NO!

El tintando alzó la mirada, en busca de un roce inexistente, desesperado por un poco del aura de comprensión que despedía Tyler. Se acercó lentamente y acunó sus mejillas en un manto dulce y caliente, un impulso creciendole desde lo más profundo de sus putrefactos deseos. Y es que a pena y había podido hablar con aquél chico que observaba diariamente, desgastando su garganta en palabras hechas de amor hacía él, palabras que sólo llegarían a los oídos benignos y creados con empatia de Brendon

Y aunque sabía que estaba mal, su muerte lo había hecho encontrar a aquél ser con el que anhelaba estar.

Envolvió al castaño en una abrazo, fundiéndose juntos, el alma olvidándose del cuerpo, experimentando sensaciones nuevas y abrumadoras. Y es que era sumamente increíble

Como la muerte, digna del más puro dolor ajeno, había dado paso al nacimiento del más hermoso sentimiento

Los ojos de los jueces abriéndose, mirandolos críticos, asqueados, juzgando gritos mudos, estaba mal

Eran una completa aberración

Pero aún así, levantaron las cabezas en un acto impulsivo, porque nunca antes habían interactuado. Y aún así, se sentía como si estuviesen esperando toda la vida por ello.

“¿Estará mal si lo beso?” se preguntaron

¡Solo haganlo! 

“¿Nos juzgarían? ”

«¡Aberraciones!»

¡que no les importe!

Pero, aún bajo la atenta mirada de la culpa rondándoles la cabeza, unieron sus labios en un vals imperfecto y devastador. Gritando con todas sus fuerzas, recibiendo sonidos mudos, uniéndose y separándose, como si estuviesen ansiando ese momento.

¿Quizás era muy pronto?

¿o quizás muy tarde?

Las multitudes estallaron en abucheos, lanzando tomates que fueron recogidos para hacer salsa. Ya nada importaría

—Josh... Yo...

—Debemos buscar una solución a esto, Ty

Asintió, soltando un suspiro

Sería un largo tiempo.

Alta kk. But anyway