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Aunque intentes correr
No podrás huir

¡Detente!

No podrás escapar de tu destino
Injusto, letal

¡Corre Ty!

Ella te mira, sabe tus intenciones
Sus garras manchadas de sangre

¡No te detengas!

Lo siento, susurran

  Despertó agitado, como ya era costumbre, mordisqueo inquieto sus labios partidos en desgracia, sacó de un tirón las mantas y se levantó

Quizás deba ir con psicólogo
Se dijo a sí mismo

Intentando convencerse de que sólo debía aprender a decir adiós. Suspiró con desdén, mirando su raída figura al espejo completo

“Lo siento”
Dijo al aire

Tyler se encontraba solo desde hace un par de semanas, semanas en las que no había asistido al colegio, ni respondido a los mensajes que tenía de Josh. Estaba harto.

Cansado de toda ésta locura

Había pasado sus horas libras en busca de una explicación lógica, intentando conseguir una manera de saciar su sed, de calmar el oleaje que azotaba las barreras de su mente.

Abrió el refrigerador, encontrando solo un tomate y una cebolla, suspiró. Tomó el dinero de la barra, y salió.

La casa seguía intacta desde que su mamá se había ido apresurada, las llaves seguían en la posición precisa, el dinero ladeado, y ante el cambio las protestas no se hicieron esperar.

El castaño subió la capucha de su sudadera, ocultándose de cualquier mirada curiosa.

Aunque lo intentes

Entró en el pequeño supermercado que quedaba unas cuadras más allá de su refugio, tomó lo necesario y salió de ahí, como las palabras confundidas que lograba oír a sus costados, o la constante sensación de ser seguido

¿Porqué? ¿Porqué? ¿Porqué? ¿Porqué yo?

Apresuró el paso, esquivando, pero todas las miradas se posaban en él, en su estrellato, como un artista al que le toca salir a escena, el telón se fue cerrando, su hogar acercándose, pero la sensación no se iba.

¿Me estaré volviendo loco?
Se recriminó cuando volteó a ver

Apresuró el paso, desde aquí podía ver la antena, y las tejas marrones de su hogar. Se detuvo en seco al ver algo en suelo, un cartel sucio y polvoriento de un circo que vendría a la ciudad, con aspecto tétrico intentando ser animado

“A Brendon le hubiese gustado ir”

Lo dobló cuidadosamente y siguió su camino atropelladamente. Repitiéndose a sí mismo las mismas palabras:

“No estás loco”
Como un mantra sagrado

—¡Tyler espera!

Volteó inmediatamente, sorprendido

—Tú...

deep web [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora